begin again ━ julian alvarez

006.

📍 Manchester, Inglaterra.

El partido había empezado hace unos pocos minutos y Cielo estaba eufórica como si fuese fanática de toda la vida, en cada remate al arco por el equipo local gritaba desaforadamente. A la castaña le brillaban los ojos al ver la manera como Julián se desenvolvía con la pelota y hacia maniobras imposibles de entender, al menos para ella, que era nueva en este "ambiente" Por el otro lado su padre la veía con una sonrisa divertida de que su hija la estaba pasando bien y por supuesto le inflababa el pecho de orgullo saber que Cielo ahora alentaba por el City.

Pero ¿Realmente Cielo alentaba por el City o solamente por Julián?

Creo que era algo más que obvio, pero ella aún no lo sabía.

A los treinta minutos hubo una jugada increíble con un perfecto y esplendido golazo de Julian que no era novedad. Cielo gritó todo lo acumulado que tenía por algunos goles que no fueron, era lo más parecido a un barrabrava pero si ella era feliz estaba todo más que aceptado. Julián corrió a festejar con el público y cuando pasó por el palco donde se encontraba Cielo este la señalo provocando una cara de confusión en la castaña.

― ¡¿Como es posible que haga eso?! ―expresó Cielo con una sonrisa refiriéndose al gol.― ¡No tiene explicación!

― ¿Te dedico un gol? ―expresó el progenitor de Cielo en voz alta y ella prestó atención.

― ¿Que?

― Pendejo atrevido ―mascullo con rabia.

― ¡Ay pá! no era que lo amabas? ―dijo Cielo haciéndose la tonta con la situación.

― Yo nunca dije que lo amaba ―se retractó― Pero con mi nena no.

― Pero no le veo lo malo. Juli es muy buena persona, lo hizo porque somos amigos ―dijo ella haciendo un gesto con la mano como restándole importancia a la situación.― Nos dio camisetas y todo. Deberías apreciar eso, papá. No todos lo hacen.

― Bueno si pero igual que se ubique.

Cielo suspiró rendida, por más que quisiera convencer a su padre no lo iba a lograr, siempre fue así de testarudo. Pusieron toda su atención en el partido, el gol había entusiasmado a los citizens y estaban atacando a lo loco. La castaña se dejó caer en el asiento y se le escapó una sonrisa boba por la supuesta dedicatoria de Julián, enseguida notó lo que estaba haciendo y borró la sonrisa de la cara, carraspeó la garganta y se concentró en el partido.

El celular empezó a vibrar, era Matías. Cielo odiaba mentir no importa si tenía que mentirle a su peor enemigo, no lo iba a hacer. Sin embargo, si hablábamos con respecto a Matías bueno ese era un caso aparte, una mentira piadosa no le hacía mal a nadie.

matias:p

hola amor
como vas con el estudio?
querés que vaya así te ayudo?

hola mati
voy bien
hay palabras que no entiendo 🤬
no hace falta que vengas
yo me arreglo

que palabras? dale aceptame la ayuda
igual estoy a la vuelta de tu casa
ya hablé con tu mamá
me dijo que directamente entre