Capítulo 2

1K 162 75
                                    

—¡Julia! —gritó mi nombre una vez más.

Yo parpadeé, confundida. Varias personas estaban a mi alrededor, preguntándome qué había pasado. Si tan solo lo supiera...

—Hey. ¿Estás bien? —llegó Nicole, apartándome un poco de Lucas.

—Sí —contesté, aun sintiéndome perdida.

¿Había estado imaginándome cosas? Porque era imposible que lo viera a él. A ese desconocido que no paraba de visitar en sueños. Él era un invento de mi mente. ¿No?

—Hablaremos de esto más tarde —dijo con enojo Lucas antes de irse.

—¿Qué fue todo eso? —preguntó Niki hacia mí.

—No estoy segura —respondí con honestidad.

¿Cómo podría explicarles que había visto al hombre de mis sueños?

Si llegaba a decirles algo como eso, me dirían que me había vuelto loca. Y ya suficiente tenía con que me miraran de esa forma, no necesitaba una confirmación. Todo el grupo había observado como yo caminaba directamente hacia una calle transitada, sin siquiera pensar en los autos.

Para cualquiera, quizás fue un intento de suicidio. Uno muy malo, pero uno, al fin y al cabo.

—No importa —alguien del grupo intentó desviar el tema de conversación—. ¿Vieron lo que le ocurrió a Serah?

Le agradecí con la mirada y él me sonrío. Su nombre era Kenny y era uno de los amigos de Lucas. Aunque no parecía muy de acuerdo con la actitud de Lucas.

—¿Qué le pasó? —preguntó otro.

—Dicen que está internada en un hospital —dijo en voz alta, atrayendo la atención de más personas a nosotros—. Los doctores no se explican los síntomas, pero dicen que tiene una grave herida sin sanar en su cuello. La encontraron en el bosque, no muy lejos de aquí.

—¿Cuello? —pregunté con extrañeza.

—Mi hermana es enfermera del hospital —alardeó—. Dice que parece una herida hecha por alguna extraña criatura. Ahora no logra despertar. Las autoridades planean prohibir entrar al bosque hasta que encuentren al culpable.

Quizás fue mi rostro él que me delató, pues Nicole me tomó del brazo y comenzó a caminar hacia el colegio conmigo. Cuando estuvimos a una distancia prudencial, habló.

—No creas en nada de lo que dice Kenny —susurró con enojo—. Siempre cree que se las sabe todas.

Porque Niki sabía perfectamente lo mucho que yo amaba ingresar en el bosque. Solíamos ir juntas cada vez que teníamos tiempo a correr por allí. Y yo lo visitaba aún más seguido.

—¿Así que no es verdad?

—No lo sé —admitió—. Pero igual no lo creo. La última vez dijo que a Emma la atacaron cerca de su casa y al final solo tenía gripe.

No logré responderle porque era hora de entrar a clases. Y como nos tocaba en un diferente horario, tuvimos que despedirnos por el momento.

Por un segundo, extrañé la época en la que estudiaba con todos mis hermanos. Era divertido pasar por las clases y luego encontrarnos en el comedor. También me daba mucha más seguridad y confianza, porque nadie se atrevería a meterse conmigo siendo la menor de tres hermanos.

Pero al menos este era mi último año. Y no estaba del todo sola. Tenía un grupo de amigos y un guapo novio que estaba conmigo a cada segundo disponible. Una mejor amiga cómplice de todos mis inventos y un amigo al cuál no veía tanto.

Raven Black (Trilogía Monarca II) Estreno 21 de septiembre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora