P.Cato trajo catnip a la nave y, sin saber lo que era, Gary lo abrió y Avocato se volvió loco. Queda para ver esta tonta aventura de gatos y catnip. Solo una historia divertida, no la tomen demasiado en serio. Solo no tenía nada más que hacer XD.
La voz potente y varonil de alguien resonó en el mercado, haciendo que todos los presentes buscaran con la mirada de donde venía esa voz.
Sobre el techo de una casa, con los dos soles iluminándolo por detrás, Avocato se erguía como una figura celestial, sosteniendo con firmeza su pistola en dirección al extraterrestre que tenía a Gary agarrado del cuello a punto de arrancarle el cabello.
Gary, quien hace unos instantes había estado aterrado, comenzó a reír a carcajadas. ¡Estaba salvado! No dejaba de agitar los brazos y gritar: —¡Sí, Avocato amigo, justo a tiempo! No sabes el terror que me hizo pasar este señor jaja—.
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Avocato, al verlo tan emocionado, le dedicó una sonrisa tranquila por saber que estaba sano y salvo. Luego, dirigió de nuevo su mirada al extraterrestre. ¿Una sonrisa? ¿Cual sonrisa? es como si la sonrisa nunca hubiese existido. La mirada que le lanzó era de pura ira, haciendo que el extraterrestre se estremeciera por un instante.
El extraterrestre se aferraba a Gary con fuerza, con un tono muy amenzanate alzó la voz: —Mira, furro, si das un paso más le arrancaré el pelo, no, mejor, le destrozaré el cuello. Solo baja el arma y tu amigo saldr..—
Sin dejar que el extraterrestre terminara su amenaza, Avocato se desató de su posición en el techo y se lanzó en un salto mortal hacia el alienígena. Con una velocidad y precisión sobrenaturales, le dio una patada en la cara que lo hizo tambalearse y caer de espaldas ante la impresionada multitud, luego levanto su pistola y le apuntó esperando algun movimiento agresivo para disparar.
(nota de la autora: es lo mas epico que he podido escribir hasta ahora x'd)
Todos los presentes quedaron inmóviles, impactados por la ferocidad del ataque de Avocato. Gary, por su parte, no podía creer lo que estaba viendo y se preguntaba si el extraterrestre estaba muerto-difunto o simplemente fallecido.
Avocato, aunque parecía tranquilo, estaba alerta, esperando cualquier movimiento del enemigo.
De repente, el extraterrestre se levantó, furioso por la patada recibida. Aunque no se atrevió a dar un paso más hacia Avocato, retrocedió y gritó: ¡ATAQUEN!
De la nada, una horda de extraterrestres emergió y comenzó a perseguir a Avocato y Gary, quienes arrancaron a toda velocidad.
Gary corrió detrás de Avocato, riéndose emocionado: —¡Wow amigo, qué patada! Algun día de estos necesito que me enseñes a patear así, ¡eres todo un guerrero felino! Esa entrada desde el techo fue épica, parecía que un ángel guardián gato hubiera caído del cielo. ¡Y el alienígena que se creía rudo se retiró y mandó a gente a pelear por él! Jajaja, definitivamente fuiste el héroe del día, Avocato—.
Mientras corrían, Gary no dejaba de hablar emocionado de lo epico que fue Avocato, quien estaba tranquilo. Pero en un momento, Avocato se llevó a Gary a un lugar apartado para perder a los Extraterrestres.
