Se podía ver a una pequeña niña de unos 3-4 años durmiendo plácidamente en una habitación no muy decorada, la pequeña tenía el pelo castaño y unos ojos azules, como las aguas cristalinas del mar, su nombre era Diana Romero, cuando ella nació su madre la abandonó a los 3 años de darle a luz, la dejó con sus tíos los cuales no la trataban del todo bien ya que la consideraba una carga para ellos, Diana tenía dos primos que tampoco la trataban bien, todos en esa casa la consideraban un estorbo, le decían de todo a diario, la pequeña no lograba entender lo que decían ya que con su edad le era muy difícil comprender aquellas palabras.
La pequeña se fue despertando por los rayos de sol que traspasaba su ventana, soltó un pequeño bostezo mientras se estiraba vagamente, se frotó los ojos con sus pequeñas manitas y se levantó de aquel lugar del cual no quería despertar, bajo las escaleras con cuidado y avanzó hasta la cocina, donde estaba su tía preparando el desayuno, la pequeña la saludo pero no obtuvo respuesta, después se dirigió al salón donde estaban sus dos primos peleando y su tío tumbado viendo la televisión,al ver que no notaron su presencia se dispuso a sentarse en el suelo a entretenerse un poco mirando aquel cuadrado que reflejaba personas.
Al cabo de un rato todos se sentaron a desayunar tranquilamente, o no tanto, las burlas hacia la pequeña Diana no tardaron en aparecer, él como ella era inutil, que ni siquiera su madre la queria, que algun dia se libraran de ella, entre más, a la pequeña no le afectaban mucho esas palabras, ya que no las entendi muy bien, pero no comprendí porque su familia le decía eso, al terminar de desayunar su tía le encargó, como siempre, recoger la mesa, aunque tuviera 4 años podía hacer las tareas perfectamente, eso si, se le dificultaban más pero las lograba hacer, cuando finalmente terminó de recoger y lavar los platos se fue a su habitación y se puso un vestido verde pasto, se sentó sobre su cama y agarró su peluche de ajolote rosa y blanco, lo abrazo con algo de fuerza mientras algunas lágrimas descendían de sus mejillas al pensar en porque su familia no la quería, después de un tiempo llorando se quedo dormida abrazada a su peluche.- Diana! ¡Ven aquí! -Gritó su tía desde abajo despertando a la pequeña de golpe
- ¡Voy! -La pequeña se apresuró a lavarse la cara y bajar para acudir el llamado de su tía-Al llegar vio a su familia reunida con unas cuantas maletas, eso extraño mucho a la pequeña, su tío al ver su cara de confusión le explico que irían a ver el partido de Brasil vs Corea del sud, su familia era muy aficionada al futbol, asi que consiguieron esas entradas al partido de octavos de final.
-Prepara tus maletas, nos vamos en media hora a Qatar
-Sii
Diana fue corriendo a su habitación, agarró un mochila pequeña y una maleta no muy grande, empezó a meter lo esencial, aunque fuera muy pequeña, su tía le enseñó a hacer maletas, ya que a menudo viajaban, aunque quisieran dejar a la pequeña sola para que no molestes, era imposible. Al terminar de hacer la maleta la pequeña bajó sin prisa hasta donde se encontraba su familia esperando con impaciencia.
La familia partió en camino al aeropuerto en un taxi, cuando llegaron pasaron los controles y esperaron al avión. A cada uno se le fue asignado un asiento en el avión, a Diana se le asignó el asiento 376, no le toco con ninguno de su familia asique estaba algo asustada, al ir a su asiento se encontró con un hombre al lado de la ventana, llevaba una gorra y por encima una capucha, casi no se le podía ver el rostro, estaba apoyado en la ventana, parecía dormido, se sento al lado suyo y procuro no hacer ruido, vio la pantalla frente a ella, estaban dando los minions y como era una película que le gustaba decidió verla en el trayecto. Al cabo de un tiempo la pequeña Diana se durmió, minutos después el hombre a su lado se despertó, al ver a la niña a su lado quedó algo confundido pero inmediatamente sonrió al ver la tranquila expresión de la chica.
-Señores pasajeros en breves minutos aterrizaremos, les rogamos que no se muevan de sus asientos.
Al oír el aviso algunos pasajeros volvieron a sus asientos, otros se despertaron, entre ellos la pequeña niña que había dormido plácidamente, al abrir sus ojos azules miró a su costado encontrándose con aquel hombre, el cual al ver la mirada de la pequeña fija en él le sonrió de lado, a lo cual la pequeña correspondió tímidamente, cuando por fin aterrizaron la pequeña busca inmediatamente a su familia la cual se olvido completamente de ella, la pequeña vi la rubia cabellera de su primo Matheo y fue corriendo junto a ellos, la familia al verla no la tomo importancia y siguieron con su camino hacia el hotel donde se hospedarian.
-Es muy grande -dijo Diana viendo el hotel-
-Entra de una vez o te dejaremos fuera mocosa
-S-si, lo siento tioDiana entró en aquel hotel y miro todo con asombro, realmente era muy bonito, un hombre de castaño, de tez morena y muy alto los atendió.
-Bienvenidos al Hotel Stars, aqui tienen la llave de su habitación, espero que su estancia sea muy agradable -Dijo aquel hombre con una sonrisa amable-
-A usted -Agarro las llaves y comando a la familia hacia su habitación-La familia Romero entró en aquella espléndida habitación, tenía un salón grande con una pequeña cocina al lado, luego dos habitaciones bastante espaciosas y por último un baño ni tan grande ni tan pequeño, la decoración era muy simple pero moderna, perfecta para la estancia de dos semanas. Cada miembro dejó sus maletas en el suelo y empezaron a discutir donde se quedaría cada uno.
-Nosotros queremos aquella habitación -Dijeron los hermanos a la vez mientras señalaban la habitación al lado del baño-
-Bien, nosotros tendremos aquella, Diana, te tocara dormir en el sofa
La pequeña intentó quejarse pero fue en vano, cada pareja fue a su habitación correspondiente y Diana solo se sentó en aquel sofá el cual sería su “cama” durante su estancia ahí, miro su maleta, la cual tenía su peluche, la pequeña lo agarro y miró a su amiguito peluche
-Hola Dacks, siento no poder estar contigo antes, estaba en el avión, fue increíble! Era muy grande y a mi lado había un señor que me sonrió! Fue genial, también vi los minions! Tendrías que haberlos visto conmigo, oh! También….
La pequeña, emocionada, siguió relatando a su pequeño amigo su viaje hasta aquí. Cuando llegaron las cinco, su tia le aviso de que a las siete saldrian a ver un poco Qatar, ella accedio y cuando dieron las seis y media Diana agarro un camisa blanca on estampado florar y una falda de tejana de color azul, se peino como pudo y espero a su familia.
Después de pasear por las ciudades de Qatar la familia Romero volvió sobre la nueve de la noche, cenaron en un restaurante así que no fueron al buffet libre, cuando abrieron la puerta de la habitación, todos se tiraron sobre el sofá exhaustos, excepto Diana, ella siempre era la apartada de la familia por así decirlo, al considerarse un error todos la veian asi, solo ven lo de alrededor, pero no ven a una pequeña niña de 4 añitos que hace todo lo posible por ser querida, una niña que solo quiere comprender este mundo a tan corta edad, una estrella que quiere ir alto pero no puede o no sabe cómo hacerlo.
Era 5 de diciembre, las 6 p.m, Diana y su familia se preparaban para acudir al partido que se daría dos horas después, Brasil contra Corea del sud, su familia estaba muy emocionada, no negaría que ella también pero no comprendía muy bien el mundo del fútbol, le gustaba y mucho, a veces jugaba en el jardín cuando nadie la veía, pero cuando lo transmitieron por la televisión no lo lograba comprender, usaban algunas palabras que ella no entendi y se le dificultaba saber lo que decían, por supuesto, pensó en preguntarle a su tío o alguno de sus primos, pero descarto esa idea imaginando que ellos empezarían a molestarla diciéndole “Desde cuando te gusta el futbol mocosa?” “Eso es para niños, tu eres una niña” entre más, no comprendía porque le decían eso, acaso por ser chica no podía gustarle el fútbol? Una vez más, pienso que el mundo era muy raro y sutil, con contradicciones idóneas y absurdas que no tenían ningún sentido. El mundo era una realidad imperfecta, todos lo sabíamos, pero los pequeño lo ven como perfecto y a veces injusto, por eso los niños son más propensos que los adultos, los adultos están siempre preocupandose por si el trabajo, el instituto, universidad, futuro, pero no piensan en las cosas que podrían hacer y descubrir como en la mente de un niño.
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My pequeña leyenda☆
RandomDiana Romero, una pequeña niña que vive con sus tios que no la tratan de la mejor manera, su madre la abandono recién pasados 3 dias desde que dio a luz a la pequeña Diana, ella se quedo con sus tios para que no la pusieran en un centro de adopción...