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Xu Jialu, que estaba lejos en la ciudad de Mo, de repente estornudó. Ignoraba que el capitalista ya había planeado descontar su salario.

...

El anillo estaba ligeramente frío al tacto y el rubí brillaba intensamente bajo la luz.

Xu Youyou giró el anillo en su dedo anular mientras levantaba la cabeza para encontrarse con la mirada profunda y gentil de Mo Shenbai. Una brillante sonrisa se podía ver en su delicado rostro.

Mo Shenbai sonrió levemente cuando sus ojos se posaron en el iPad en su regazo. Él preguntó: "¿Necesitas ayuda?"

"¿Eh?" Xu Youyou siguió la dirección de su mirada y aterrizó en su iPad antes de preguntar confundida: "No sabes dibujar, entonces, ¿cómo vas a ayudarme?"

"Es cierto que no sé dibujar, pero...", dijo Mo Shenbai en voz baja antes de que se callara. Luego, sus ojos oscuros brillaron mientras sus manos bien definidas sostenían su barbilla, y se arrodilló con una rodilla frente a ella. Luego, se inclinó más cerca de ella.

Xu Youyou se quedó atónita cuando vio el hermoso rostro que se magnificaba frente a sus ojos debido a su proximidad. Sintió como si hubiera dejado de respirar mientras lo miraba con los ojos muy abiertos.

Mo Shenbai sostuvo su barbilla e inclinó ligeramente la cabeza. Las puntas de sus narices estaban muy cerca una de la otra, y sus labios estaban aún más cerca; sus labios estaban a solo un milímetro de distancia.

Xu Youyou podía sentir su cálido aliento en su rostro. Su rostro estaba rojo, sus oídos zumbaban y su mente estaba en blanco. Su olor amaderado único flotaba en su nariz. Escuchó el sonido de un corazón latiendo salvajemente, pero no estaba segura si era de él o de ella.

Los ojos de Mo Shenbai ardían mientras miraba su delicado rostro sin parpadear. Sus ojos recorrieron lentamente su rostro hasta que aterrizaron en sus labios rosados ​​y tiernos. Su respiración se volvió cada vez más dificultosa y tragó saliva varias veces como si estuviera tratando de contenerse.

Algo ambiguo flotaba en el aire en medio del silencio.

El dúo no habló ni se movió. Se miraron a cada uno con emociones no dichas arremolinándose en sus ojos.

......

Después de un tiempo desconocido, Mo Shenbai finalmente bajó la mirada y se alejó. Luego, preguntó lentamente con voz ronca: "¿Te di alguna inspiración?"

Xu Youyou parpadeó lentamente antes de que finalmente recuperara sus sentidos y preguntó: "¿Tú ... estabas tratando de inspirarme?"

Mo Shenbai asintió.

Xu Youyou se mordió el labio y bajó la mirada. Se sintió un poco avergonzada cuando pensó en cómo supuso que él la iba a besar.

"¿No?" Mo Shenbai preguntó de nuevo.

"Ah, sí, sí. Yo, sé cómo dibujar ahora..." Xu Youyou respondió con un asentimiento. Sintió que le ardían las orejas.

Mo Shenbai colocó su cálida mano sobre su cabeza, pero no la acarició. Luego, dijo suavemente: "Está bien, entonces puedes continuar dibujando. No te molestaré más.

Después de decir eso, Mo Shenbai se puso de pie y se fue.

Los ojos de Xu Youyou lo siguieron, y cuando la puerta finalmente se cerró detrás de él, dejó escapar un largo suspiro de alivio. Se frotó la cara con ambas manos y murmuró para sí misma: "Xu Youyou, no te halagues. Solo estaba siendo amable y tratando de inspirarte".

Después de calmarse, tomó su bolígrafo y se concentró en revisar su dibujo.

...

El tiempo pasó muy rápido. Cuando Xu Youyou terminó de revisar su dibujo, ya era mediodía.

Mi esposa desenfrenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora