Capítulo 7 "OBSTÁCULOS OCULTOS"

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Las vacaciones de invierno nunca antes habían sido así de largas, desde ese día me comencé a sentir ansioso por que las clases continuaran, la navidad y el año nuevo fueron días totalmente diferentes a los de años anteriores, creo que esta vez, tenía un motivo para querer regresar a clases. Finalmente, después de esa espera que la sentí enorme, el cuarto semestre estaba por comenzar, debíamos volver a clases, me preparé como siempre, pero con ánimos como nunca. Inconscientemente tenía el objetivo de ver a Abril nuevamente y tener una cita con ella. Así, mientras más tiempo pasaba, más nervioso me ponía, pero todos esos nervios terminaron cuando llegué a la escuela.

Todos los alumnos estaban entrando, yo quería ir directamente a mi salón, esperaba verla, y como siempre, ella estaba en el pasillo rodeada de alumnos, pero estaba él también, Kakeru, ambos estaban charlando, al parecer, él nuevamente le pedía salir, pero ella se negaba, todos ahí también animaban a Abril a aceptar. Cuando caminé a un lado de todos ellos, Abril me vio y les dijo a todos ellos:

A— Mejor ya me voy a mi salón, lo siento mucho por no aceptar, pero es que simplemente no quiero hacerlo —

Todos los que estaban ahí se molestaron un poco, pero como Abril era muy querida, algunos comprendieron que eso era lo que ella quería así que los animos se tranquilizarlo casi inmediatamente. Por otra parte, Abril caminó hacia el salón también, apresurando el paso logró alcanzarme justo antes de entrar, y me dijo:

A— ¡Buenos días Mirio! —

Algunas chicas que eran de otra clase y seguían con ella, le dijeron:

?— ¿Sigues hablando con ese chico? —

Fue entonces que noté que se trataba de aquellas chicas que estaban con Abril aquel día que me invitó a la fiesta al final del tercer semestre. En seguida Abril respondió:

A— Así es, ya les dije que es un chico de mi clase —

Pará ese momento ya habíamos llegado al salón, las alumnas que estaban ahí tuvieron que dejar a Abril e ir a su clase. Una vez dentro, Abril se disculpó:

A— Lo siento por eso, no se cuantas veces tengo que decírselos —

M— Está bien, no me importa si no saben quien soy —

A— Pero deberían saberlo —

M— Sería bueno, no te voy a mentir, pero tampoco tengo prisa para que me conozcan —

En el rostro de Abril se formó una pequeña sonrisa mientras decía:

A— Es típico de ti —

M— ¿Típico?, no entiendo —

A— Si, a diferencia de mi, que muchos compañeros y compañeras me siguen, tú tienes cerca a las personas que de verdad te importan —

M— Sabes, hace tiempo Izumi me dijo algo parecido, el no ser popular tiene su lado bueno —

A— Si, eso creo, pero el ser popular tampoco es tan malo —

M— También podría ser cierto, a veces me imagino que pasaría si yo fuera popular, pero no es lo mío –

A— Y..., ¿por qué no serlo?, si le decimos a todos que fuiste tú quien salió a buscarme en el campamento, seguramente toda la escuela te conocería —

M— Por más que lo pensé, no lo quiero, fue por eso que le pedí al profesor que no lo dijera —

A— Por cierto, no pude llamarte durante las vacaciones, porque salí de casa y pensé que de nada serviría llamar si no estaba aquí —

M— Descuida, espero que te hayas divertido —

A— Si que fue divertido, sabes, fuimos a un lugar afuera de la ciudad muy parecido a esa reserva del campamento, me acordé cuando fuimos ahí, habían muchos animales, además, también habían árboles muy grandes y un río que tenía una cascada enorme... —

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