Lo último que aprendí antes de partir. (Yizhan +18) One-Shot

El último regalo.

- Lo siento mucho maestro Zhan, quisiera poder darle mejores noticias.

El aroma de hospital no era algo que Xiao Zhan disfrutara particularmente, tampoco los sonidos de máquinas que monitoreaban el corazón, en realidad, nada que proviniera de un lugar en donde había presenciado horrorizado como toda su familia había muerto, dejándolo en completa soledad en lo que a él le parecía, un lúgubre y miserable mundo.

- No se preocupe doctor, yo entiendo.

- Quizá podríamos intentar con algún método experimental, ¿Qué piensas?

- No, no hace falta, pero gracias.

- Maestro Zhan, intérnese pronto, así le daremos cuidados paliativos para que este mas cómodo.

- Yo, lo pensare, gracias doctor, debo irme ahora.

- Xiao Zhan, de verdad lo lamento mucho.

Zhan asintió y le sonrió amablemente al doctor antes de salir de la consulta.

<< ¿Y ahora que debería hacer? jamás creí que el tiempo se me iría tan rápido de las manos, no tengo nada ni a nadie, nadie me ha amado, no soy nada, tal vez esa sea la mejor razón para que yo deje de existir y no otra persona>>

Distraído, con la vista hacia el suelo, el maestro Zhan no tuvo ninguna oportunidad de evitar el último regalo que el universo deseaba obsequiarle, mientras caminaba por la acera rumbo a ningún lado en especial.

- Lo... lo siento.

El chico de ojos castaños yacía sobre él, dejándole sentir todo el peso de su saludable cuerpo, inmediatamente después de derribarlo como una simple hoja de papel.

Atrapado en su profunda mirada, a Zhan le pareció que este chico tardó demasiado tiempo en finalmente recobrar el sentido y ponerse de pie.

- Ok...

- Por favor discúlpeme.

- Auch – Zhan se frotó la parte trasera de la cabeza para corroborar que no hubiera sangre – estoy un poco mareado.

- Es mi culpa... lo siento, en serio, permítame ayudarlo.

Cuando el muchacho cogió su mano para levantarlo del suelo, Zhan pudo ver en todo su esplendor aquel espectacular rostro, a su parecer, algo realmente armonioso, de una belleza nada sutil, su tez blanca, pelos y ojos castaños, sonriendo de una forma un tanto particular hacia el costado, era sin exageración, alguien a quien le podría categorizar como, perfecto.

- Gracias - susurró Zhan algo avergonzado.

- Ni lo diga, yo le caí encima, de verdad lo lamento tanto.

<< Me resulta familiar, ¿Dónde lo he visto antes? Es un rostro que definitivamente no se olvida, pero... no puedo recordar, bueno que más da, no es como que como que lo vaya a volver a ver.>>

- Está bien, lo importante es que nadie se lastimó.

- ¿Puedo invitarle a cenar o tomar algo? Lo que quiera, solo pídalo.

- No es necesario – Zhan no se sentía de humor para conocer gente.

- Por favor, realmente me haría sentir mejor, acabo de derribarlo con mi comportamiento imprudente – los ojos del muchacho parecían suplicar – déjeme mejorar su día, por favor.

Extrañamente esas palabras se sintieron algo aterradoras.

<< ¿Mejorar mi día? Seguramente una cena con un guapo y torpe chico que me cayó encima mejoraría mi día, quizá incluso hasta lo poco que me queda de vida>> rio irónicamente Zhan.