Cap 4~

1 0 0
                                    

El fin de semana finalmente llegó y Samantha estaba emocionada de ir a la feria con sus nuevos amigos. Llegaron temprano en la mañana y comenzaron a explorar todas las atracciones.

- ¡Miren esa montaña rusa! - exclamó Lena apuntando hacia la atracción más grande del parque.

- ¿Quién se anima a subir? - preguntó Matt emocionado.

- ¡Yo me animo! - dijo Michelle entusiasmada.

- Yo también, vamos - agregó Cris.

Samantha no estaba segura, pero no quería ser la única en no subir.

- Yo también me apunto - dijo con una sonrisa nerviosa.

La montaña rusa resultó ser más intensa de lo que esperaban, y cuando bajaron, Samantha se sintió mareada y comenzó a sentirse mal.

- Chicos, no me siento muy bien - dijo Samantha tambaleándose.

- ¿Estás bien? - preguntó Jimena preocupada.

- No, me siento mareada y un poco enferma - respondió Samantha con la cara pálida.

- Vamos a llevarte al puesto de primeros auxilios - dijo Lena, tomando la mano de Samantha.

El equipo de primeros auxilios les recomendó que llevaran a Samantha al médico para un chequeo. Jimena fue con Samantha y sus amigos al hospital, y todos estuvieron a su lado mientras esperaban a que la atendieran.

- ¿Cómo te sientes ahora? - preguntó Michelle preocupada.

- Un poco mejor, gracias - respondió Samantha débilmente.

Finalmente, el médico los llamó y les dijo que Samantha tenía una baja presión arterial y necesitaba descansar, y comer más. Le dieron algunas recomendaciones y medicamentos para ayudarla a recuperarse.

- Vamos a conseguirte algo de comida y bebida para que te sientas mejor - dijo Matt, ofreciéndole su brazo para ayudarla a levantarse.

Pasaron el resto del día disfrutando de las atracciones más suaves y tomándose su tiempo para descansar. Samantha se sintió agradecida de tener amigos que la apoyaron en momentos difíciles.

Al final del día, Samantha y sus amigos se sentaron en el pasto observando el espectáculo de fuegos artificiales.

- Gracias chicos, hoy fue increíble, incluso con la pequeña emergencia médica - dijo Samantha con una sonrisa.

- No hay problema, ¡es lo que hacen los amigos! - dijo Cris.

- Siempre estaremos aquí para ti - agregó Matt.

-Que empalagoso Matías, pero muchas gracias chicos.

Me sentía feliz de tener a mi amigos, solo que no me gustaba hacerlo preocuparse por mi.

Más tarde ya de noche fui a dar un paseo por el bosque. Amo el bosque, es mi lugar seguro.

Estaba corriendo a toda velocidad a través del bosque, sintiendo que alguien me perseguía. Miré hacia atrás y vi a Nijiro, quien también corría con desesperación.

- ¡Samantha, espera! - gritó Nijiro, mientras corría a mi lado.

- ¿Por qué corres? ¿y qué haces aquí?- pregunté, jadeando.

- ¡Me persigue un oso! - gritó Nijiro, señalando detrás de nosotros.

Miré hacia atrás y vi al oso marrón corriendo hacia nosotros. Pero justo cuando pensamos que seríamos atrapados, Nijiro chocó conmigo y ambos caímos al suelo.

- ¡Ay, mi cabeza! - me quejé, mientras me levantaba.

- Lo siento, lo siento - se disculpó Nijiro, tambaleándose un poco.

De repente, escuchamos un rugido fuerte y el oso apareció detrás de nosotros. Sin pensarlo dos veces, ambos corrimos hacia el árbol más cercano y comenzamos a escalarlo con habilidad.

- ¡Esto es más emocionante que la montaña rusa del parque de atracciones! - exclamé, tratando de mantener la calma.

- ¿Quién diría que el oso podría ser una atracción turística? - bromeó Nijiro, mientras se reía.

Una vez que estuvimos a salvo en la rama del árbol, Nijiro miró hacia abajo y se dio cuenta de que el oso había desaparecido.

- Creo que se rindió - dijo Nijiro, aliviado.

- Sí, parece que sí - respondí, tratando de recuperar el aliento.

Después de unos minutos, bajamos del árbol y comenzamos a caminar de regreso a la ciudad. A pesar del susto que habíamos pasado, nos sentíamos más unidos que nunca.

- Nunca olvidaré este día - dije, sonriendo.

- ¡Yo tampoco! - respondió Nijiro, con una sonrisa igual de grande.

A pesar del susto, fue un  momento divertido, al volver a entrar a la ciudad Nijiro y yo nos separamos, ya estaba tarde. Pero me sentí muy bien, y más que estaba con el, pero no se porque me sentía así. Es raro.

Pero algo más raro era mi collar de loto, sentía algo provenir de este casa que estoy cerca de Nijiro. Se siente irreal.

𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓤𝓵𝓽𝓲𝓶𝓸 𝓑𝓮𝓼𝓸~ PRÓXIMAMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora