Siempre el mismo día || Minsung

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[15 julio 1989]

- Sonrían - un flash se disparó frente a sus ojos - Lucen geniales, felicidades - dijo el fotógrafo.

- Los amo chicos, prometan que seguiremos en contacto.

El grupo de amigos se abrazó un momento en el patio de la escuela, prometiendo mantener la amistad y se fueron a sus respectivos hogares después de unos minutos, todos menos Jisung que quería cambiarse antes de regresar a casa caminando, a falta de auto.

- Felicidades graduado.

- Gracias ¿Te conozco?

- No creo, recordaría a alguien tan hermoso, soy Minho.

- Jisung.

- Bien Jisung, en festejo a nuestra graduación creo que deberíamos ir a tomar algo, yo invito.

- No lo sé, no te conozco y tengo que llegar a mi casa, pronto va a oscurecer.

- Anda, solo serán un par de tragos.

Jisung accedió sin saber bien el porque, tal vez tenía que ver con lo guapo que era aquel chico y que en verdad quería hacer algo diferente a lo que solía hacer, pero ahora se encontraba luchando con la puerta de entrada de su casa al mismo tiempo que él y Minho se devoraban las bocas. Una vez logrado abrir la puerta, se abrió paso hasta la habitación donde cayó en el colchón con el contrario encima.

- ¿Siempre haces esto? - pregunto jisung entre los besos.

- ¿Hacer qué?

- Acostarte con gente al azar.

- Solo con la gente atractiva.

- ¿Y siempre estás ebrio?

- Solo a veces.

Jisung cambio de posición y se separó del beso una vez encima del castaño.

- Espera, tengo que ir al baño. El sabor de cigarro y alcohol me va a volver loco.

- A mí no me molesta.

- A mi si, será rápido - puso a trabajar su toca discos para poner el ambiente y dejó un beso en sus labios - Espera aquí, no empieces sin mi.

Y cerró la puerta tras él.

- ¿Que estoy haciendo? - se quejó, recargado en la puerta, a pesar de ser un joven bastante atractivo no acostumbraba a tener ese tipo de encuentros tan casuales, menos con gente tan atractiva como Minho, tenía que confesar que se sentía nervioso y un poco incómodo por no saber que hacer.

- Bien, Jisung, tienes a un hombre hermoso en tu habitación, no lo vayas a arruinar, se creativo.

Cuando la puerta se volvió a abrir lo primero que se dejó ver fue la ropa de Jisung cayendo al suelo y después él solamente en ropa interior y con su toga puesta ligeramente abierta dejando ver su trabajado abdomen. Una escena muy erótica sino fuera por el otro chico vistiendose del otro lado de la habitación.

- Oh, te vas.

- Si, es que tengo cosas que hacer y ya es tarde - dijo un poco incómodo.

- Si, entiendo - se sentó en la cama cerrando su toga.

- Pero podemos quedar después si gustas.

- No es necesario, acaba de vestirte y huye.

- No estoy huyendo.

- Huye, por la ventana si quieres, puedo regresar adentro para no verte como era tu plan original.

- No, no ¿Sabes? Lo que tengo que hacer puede esperar, me quedaré.