❝ 𝚝𝚑𝚎 𝚌𝚛𝚘𝚠𝚗 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚎 ❞

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Chae-won se peinaba su desordenado cabello, enojandose cuando los mechones se quedaban atascados en el peine

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Chae-won se peinaba su desordenado cabello, enojandose cuando los mechones se quedaban atascados en el peine. Bueno, eso es lo que obtiene si no cambia pronto su postura al dormir. Ella resopló con molestia, tratando de sacarlo.

-Este maldito cabello, sería mejor raparme y ser calva en su lugar- Murmuró en voz baja, mirando sus uñas que le dolían cuando intentaba sacar el peine de madera.

-¿Por qué no inventan un hechizo para desenredar los nudos del cabello? Eso haría mi vida más fácil- Continuó divagando, aun tratando de sacarlo y miró hacia afuera.

-Yul debería de estar esperando- Dijo preocupada, no queriendo ser irresponsable y llegar atrasada. Hay una cosa que a mucha gente le gusta de ella. Ella es puntual y responsable a pesar de ser una alborotadora a veces.

Unos cuantos golpes se escucharon en la puerta, haciéndola abrir un poco sus ojos. Se miró en el espejo y maldijo en voz baja.

-Nadie puede verme así- Aclaró su garganta, intentando sonar calmada- ¿Quién es?-

-Soy yo- Dijo Yul desde el otro lado, sacando un suspiro de alivio por parte de ella. Si alguien tuviera que verla así, debería ser Yul, Dang-gu o Uk. Ellos son las únicas personas que la han visto en su estado desordenado.

-Entra- Dijo, abriendo la puerta con un hechizo mientras el chico entraba. Entro a la habitación, cerrando la puerta mientras ella lo miraba a través del espejo. Su habitual expresión se convirtió en una sonrisa.

-Te dijimos que durmieras apropiadamente, ¿No es así?- Ella puso los ojos en blanco, tirando otro peine hacia él, haciéndolo reír.

-Vete si solo quieres molestarme-

-Déjame ayudarte- Dijo, aun riendo y caminó hacia ella. Se dio la vuelta para mirarse en el espejo, suspiró y Yul comenzó a trabajar con sus manos intentando desenredar su pelo alrededor del peine. Se quedó quieta, mirando mientras él se concentraba en su cabello.

-Te compraré algo delicioso después- Dijo ella, cogiendo chocolate de su cajón de bocadillos, abriendo el plástico. El no dijo nada y tarareo como respuesta. Aunque a él realmente no le molestó, en realidad le gustó cuando ella se volvió hacia él en busca de ayuda.

-Aquí- Dijo ella de repente, llevando una pieza de chocolate cerca de su boca. Él abrió su boca y se lo comió mientras ella sonreía.

-Es bueno, ¿verdad? Lo compre ayer-

-Lo es. Ahora, quédate quieta- Dijo, sacando suavemente el peine haciendo que sus ojos se iluminaran.

-¡Está fuera!- Dijo emocionada haciendo que el ría. Ella estaba apunto de tomar el peine para cuidar de su cabello por sí misma pero él se lo quitó de sus manos.

-Yo lo haré. Podría atascarse otra vez- Sus palabras hicieron que la mirada de la chica sobre él se convirtiera en una mirada fulminante. En cambio, él sonrió, pasando cuidadosamente el peine por su cabello. Ella lo dejó en paz, quedándose quieta para facilitar su trabajo. Tomó una cinta para el cabello del cajón y ella levantó una ceja.

𝐓𝐡𝐮𝐧𝐝𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬- 𝘢𝘭𝘤𝘩𝘦𝘮𝘺 𝘰𝘧 𝘴𝘰𝘶𝘭𝘴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora