✪ HISTORIA/FANFIC ORIGINAL⁑
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Esta historia es el remake del antiguo fanfic "Récord of Ragnarok: Last Hope" de mi misma pertenencia. El transcurso de la historia como la mayoría de personajes presentados son enteramente de mi propiedad, lo úni...
Siete millones de años de la humanidad... ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
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Están a punto de llegar a su fin.
En un espacioso cuarto lleno hasta los tejados de innumerables seres de diferentes razas y culturas se ponía en duda la decisión más importante que jamás se haya tenido en la sede del parlamento del Valhalla. ¿Debe la humanidad vivir mil años más?. Una pregunta difícil de contestar a la primera, no cabía duda de que la humanidad solo era una plaga que eventualmente acabará matándose a sí misma algún día.
─ ¿Pero debemos ser nosotros los que los matemos? ─...
La atención se puso en un hombre de piel morada, completamente indiferente de la seriedad del asunto ponía en duda si su opinión podía ser tomada en cuenta mientras que a la misma vez usaba uno de sus cuatro brazos para rascarse la oreja en lo que yacía tirado sobre un cojín en la mera nube de su ignorancia.
─ ¿Tienes alguna queja, dios de la destrucción Shiva? ─promulgó un cuervo negro parlante sobre el hombro de un señor.
─ En lo absoluto. ─recalcó Shiva. ─ Solo digo que les estamos dando más atención de la que se merecen ─
─ ¿Más de la que se merecen? ─sin embargo, esto solo despertó la voz de alguien más.
Al otro lado de la sala, una mujer cuanto menos voluptuosa levantó la voz para contradecir el negligente comportamiento de Shiva.
─ ¿Acaso sabes la cantidad de atentados que han hecho contra nuestra paciencia?. ─le acuso, aquella mujer de cabello rubio hecho rulos en sus puntas. ─ Yo ante todo valoro la belleza de nuestras tierras, y por eso no creo que debamos seguir ignorando a esas creaciones fallidas ─
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Entonces la discusión dio fin con un abrupto golpeteo en medio de la sala, el martillo del juez dictaba silencio y con eso quien tomó la voz fue el mismo portador del martillo mediador: un viejo muy acabado, daba la impresión de que el más mínimo viento sería capaz de derribarlo y el solo hecho de hablar parecía una cualidad milagrosa para alguien como él.
