¿Solo amigos? (Pedri y Gavi)

20. Mi amor

Pov: Pedri

Al llegar a casa fuimos directos a mi habitación Pablo me había cogido por los muslos, tiró las llaves del coche y el movil en alguna parte del sofá, le rodeé el cuello con mis brazos para que pudiese llevarme mejor. Al entrar en la habitación, me tiró en la cama y tenía una cara de travieso, quería hacer cosas indebidas pero me gustaba que fuese así, mataría por estar con él.

Él me fue desvistiendo. Su tacto me enloquecía, quería más, mucho más. Desesperado junté mis labios, con los suyos y nos fundimos en una hilera de besos. 

No había nadie más allí, solo éramos él y yo. Como un par de adolescentes, solamente con besos ya sentía que mi erección estaba a punto de estallar. 

Nos separamos por una clara falta de oxígeno, y solo nos unía un hilo de saliva.

Le miré y ví lo excitado que estaba, le sonreí y él me respondió con otro beso, estaba sentado en la cama y Pabloi arrodillado en es suelo mientras nos besabamos, nos volvimos a separar por la falta de aire y él poco a poco torpemente intentó quitarme el pantalón, estaba tan excitado que ya no podía aguantar ni un segundo más sin verme sin ropa, volví a mirarle y me pedía a gritos que no le torturase más y me pedía a gritos que me desvistiera ya.

Lo miré a los ojos y asentí, él pareció entenderme y cambiamos de posiciones, ahora él estaba sentado y yo arrodillado, le quité rápidamente el pantalón que llevaba que era hermoso, me quería comprar el mismo.

Ambos nos terminamos por desvestir y por unos cuantos segundos, que podrían ser perfectamente horas, nos quedamos mirando fijamente el uno al otro, mi mirada conectaba con la suya, vi su alma arder de deseo y tal vez de amor... Hasta que bajé mi mirada a su miembro ya erecto. 

Me eché un poco hacia atrás para verle completamente desnudo, él me miró y nuestras miradas se clavaron, esa mirada estaba llena de emociones, amor, felicidad, deseo, alegría… no podía haber una sensación tan íntima y agradable con esa persona que adoras, y que harías cualquier cosa solo para estar con él.

Mis ojos iban recorriendo poco a poco todo ese cuerpo hermoso que había cultivando Pedro poco a poco, primero mi mirada paró en esos labios con un leve tono carmesí del beso y de la excitación que teníamos los dos juntos, seguí el camino cruzando con abdomen y no aguantaba más quería ver su miembro mi mirada fué bajando más rápidamente y con deseo de verlo y probarlo.

Me acerqué cautelosamente hacia él, gatee hasta quedar enfrente de su gran pene erecto, estaba soltando ya líquido pre-seminal , solo con un beso, ya estaba así, que lindo. Con mi lengua, acaricié la punta de su falo. Escuché un pequeño gruñido por su parte, seguí con mi trabajo. 

Besando la punta de su pene con cuidado, solo se escuchan sonidos obscenos de la escena, de la que éramos protagonistas. Mi boca bajó hasta envolver todo su miembro, que comenzaba a hacerse más grande. Mi boca estaba llena del pene, de su pre-semilla de amor. Lo amaba con locura , me enloquecía su forma de gemir, gruñir, su forma de jadear y mirarme como si fuera una presa ,a punto de ser devorada. 

Mi boca bajaba y subía, al ritmo que él movía las caderas, en pocas palabras , me estaba follando la boca. Y a él lo estaba matando, también porque mi lengua seguía jugando con la punta del gran y grueso falo de Pablo. 

Su mano se dirigió hasta mi cabeza para guiar mis lamidas, y cuando sentí su pene bombear y sus venas hincharse (sus piernas temblar), su mano me sacó del maravilloso sabor del falo y me beso.

Me beso desesperadamente, diciendo entre jadeos, lo hermoso que era y halagando me, mi vientre y entrepierna amenazaban con estallar de felicidad en cualquier momento.