Siempre tus ojos verdes.

Parte 4

- El placer es todo mío.- Colocó un suave y lento beso en el dorso de la mano de aquel hombre que se encontraba frente a él, mientras le miraba directamente a los ojos, se separó lentamente.- Soy Foolish, el arquitecto de la isla, y me encuentro plenamente a sus pies.

Una extraña imagen apareció ante los ojos del castaño, el mismo chico de ojos verdes se encontraba en la misma posición que en ese momento, solo que su vestimenta era distinta, este portaba un atuendo de emperador egipcio, sus ojos estaban resaltados por un hermoso delineado, su cuello era decorado por un gran collar de múltiples piedras preciosas, en ambas muñecas tenían brazaletes dorados que en su centro tenían una gran piedra de color verde y una de color morado, su pecho estaba totalmente desnudo, solo estaba un poco tapado por una hermosa capa de lino dorada.

Por su lado, Foolish una imagen ante sus ojos, el hombre que tenia enfrente estaba sentado en un gran trono dorado con respaldo y asientos morados, se podía apreciar que estaban en un gran castillo, el castaño estaba vestido en un hermoso traje blanco con detalles en dorados y una capa morada, una gran y preciosa corona dorada con gemas de color morado y verde descansaba sobre su cabeza, mientras que este le veía sonriente coquetamente y con la mano estirada hacia enfrente para ser besada. El de ojos verde no podía entender como su mente jugaba con él, en cuanto le dijeron que era un príncipe, su mente se lo imaginaba en ese escenario, pero no le parecía nada extraño, es más le gustaba aquella imagen en que veía a aquel hombre con aires de gobernante, sin duda alguna, lo que veía era espectacular.

Todos a su alrededor miraban de uno a otro, se sentían un poco avergonzados, puesto que aquella escena era demasiado intima para que otras personas la presenciaran, aquellos dos se miraban a los ojos como si se conocieran de años o aun más, como si fueran un par de amantes que se encuentran después de años de no verse. El chico de cabello azabache miraba aquella escena con desdén, no podía creer que su amigo saltase tan rápido sobre aquel hombre, y tenia celos de que aquel castaño de ojos morados, no le hubiera visto primero a él que a su amigo, tenia que hacer algo rápidamente.

- Vamos Foolish no acapares al chico.- Tomo a su amigo por los hombros y lo levantó del piso hacia un costado, ambos chicos despertaron de aquella ensoñación en la que ambos estaban sumidos, dé repente delante de los ojos de Vegetta ya no estaba aquel chico de ojos verdes, ahora estaba un joven de cabello negro azabache con ojos rojos como rubís, este extendió la mano hacia él mientras decía.- Me presento, soy BadBoy, es un gusto tenerte en la Isla.

- Muchas gracias por la bienvenida, soy Vegetta un gusto también.- Estrecho la mano del azabache, la retiro para saludar a otro de los chicos que se acercaba a él, pero mientras se presentaba con el siguiente chico,  busco con la mirada al chico de ojos color verde. 

Cuando lo encontró, vio que ahora se encontraba en compañía de BadBoy, pero a pesar de que este le hablaba, el de cabello dorado solo miraba en la dirección en la que él estaba, un ligero calor inundo su cara haciendo que sus mejillas se ruborizasen. Vegetta no sabia que era lo que le estaba pasando, nunca antes se había sentido de esa forma,   no solo se sentía emocionado, si no también vigorizado y muy dentro de él quería sentirse también deseado.

Una vez que todos se presentaron, empezaron a caminar hacia los coches en los que habían llegado, Luzu iba a lado de Vegetta, intentando hacerle platica, pero el castaño iba demasiado callado, mientras que Luzu le platicaba todo lo que iba a hacer ahora que llegaba a la Isla, el otro iba pensando en la imagen que apareció en su cabeza, se sentía tan real, tan vivida, que le sorprendía que tal imagen se dibujase frente a sus ojos, cada detalle de aquella visión la repasaba una y otra vez, era como si estuviera grabada en su memoria, aunque apenas había sido la primera vez que veía a aquel hombre.