EPOCH OF TWILIGHT (001-593)

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CAPÍTULO 581

LA CIVILIZACIÓN BAJA

¿Los humanos obtuvieron algún beneficio de los Hombres Dicerebrales? A partir de los datos recogidos, hubo algunos ejemplos. Al observar únicamente el gasto de energía anual, el gasto de energía anual de los Hombres Dicerebrales era de alrededor de cien mil millones en comparación con el de los humanos.

La cantidad de energía utilizada por un buque de la flota de guerra de curvatura espacial ya había excedido la cantidad total de energía requerida por toda su civilización, y mucho menos por las enormes diferencias en sus avances tecnológicos.

Si los humanos quisieran eliminar la civilización dicerebral, sería tan fácil como aplastar una hormiga.

La diferencia de fuerza entre ambas civilizaciones era inimaginablemente grande. Para la civilización dicerebral, probablemente eran de alguna utilidad para los humanos ya que los humanos no los destruyeron. Sin embargo, a la civilización humana solo le preocupaba su imagen y la forma en que se comportaban en las llanuras cósmicas.

En una famosa novela de ciencia ficción, se mencionó la ley de un bosque oscuro. Describía que el cosmos era como un bosque oscuro, donde cada civilización era como un cazador armado con un rifle mientras acechaban la selva como un fantasma. Una vez que el cazador descubriera otro organismo vivo, primero tendría que disparar su rifle para eliminarlo.

Esto se debió a que el cazador no tendría forma de determinar las intenciones del oponente, ya sea con buenas o malas intenciones. Lo único que se podía hacer era eliminar preventivamente la amenaza para protegerse.

Sin embargo, para una civilización como los humanos, la ley del bosque oscuro no era aplicable. El universo no estaba oscuro, al menos dentro del rango de detección de los humanos, dentro de un diámetro de 1,500 años luz. Todas las civilizaciones eran vistas, y no pudieron esconderse ni correr. Cada mensaje que fluye pasaría a través de los humanos.

Si el universo se describiera como un mapa lleno de niebla y oscuridad, entonces los humanos habrían obtenido la capacidad de dispersar la niebla dentro de un rango pequeño. Sin embargo, ni siquiera los locos más locos se atrevieron a asumir que los humanos estaban en el vértice del universo. El universo tridimensional solo era lo suficientemente vasto, que incluso hasta este día, los humanos nunca habían abandonado la Vía Láctea.

Dentro del rango de detección de la civilización humana solo había doce civilizaciones extraterrestres que podían abandonar su planeta de origen. El diámetro total de la Vía Láctea era de unos 10.000 años luz, y los científicos habían teorizado que existía la posibilidad de que existieran más de mil civilizaciones capaces de dejar su planeta natal dentro de la Vía Láctea, y esas eran solo las civilizaciones que podían abandonar su planeta hogar. Si se tuvieran en cuenta las civilizaciones que no podían abandonar sus planetas de origen, el número podría llegar a las decenas de miles.

Además, la Vía Láctea era solo un miembro ordinario del cúmulo de galaxias, el grupo de galaxias actual también era miembro del Supercumulo de Virgo, y era solo una parte insignificante del universo.