Capitulo 1

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Yoongi no se caracterizaba por ser una buena persona, no no, claro que no, pero de cierta manera sabía distinguir entre su vida de civil y como jefe de una mafia pandillera, a veces le gustaba divertirse o más bien a su pandilla le gustaba así que se dejó convencer por ellos, los cuales al final lo llevaron a un burdel o como Yoongi lo llamaba, un putero.

- Vamos animate, esto es para que te desestreces -

- A la mierda, necesito matar a alguien para desestrezarme, no coger -

- Pero si coger es la cosa más maravillosa del mundo -

- Si si, mejor entra ya idiota - Empujó a su amigo y pronto el olor a perfume, cigarrillos, alcohol y algunas otras cosas se adentraron por sus fozas nasales asiéndolo asquearse por un instante ya qué todo combinado era una cosa asquerosa.

El lugar estaba a reventar, y las putas iban y venían por todos lados, lo curioso del lugar es que había tanto hombres y mujeres que vendían sus cuerpos y parecía no haber problema en cuanto al género, al llegar a la mesa de siempre, según sus subordinados, comenzaron a silvar llamando la atención de una mujer de excelente cuerpo, tanto así que llamo la atención de Yoongi cuando paso frente a él.

- Hola linda, hoy estarás con mi amigo de ahí - Señaló Mingi a lo cual el pálido solo rodó los ojos riendo sarcásticamente por lo que estaba viendo.

- De acuerdo - La chica camino hasta él y sin pudor se sentó en sus piernas observándolo fijamente.

- Eres lindo - Él no dijo absolutamente nada pero la observaba con cuidado, ella aprovecho y comenzó a besarlo mientras su hombres le daban ánimos detrás y se comenzaban a dispersar por el lugar para darles un poco de "privacidad", la música sonó de fondo tan repentinamente qué Yoon volteo por los estruendosos gritos y silbidos de los hombres ahí mientras dejaba a la mujer besar su cuello y pecho sin sentirse particularmente emocionado por las sensaciones, la curiosidad lo llamaba así que sus ojos se posaron en el escenario y pudo divisar una silueta danzando bajo una luz tenue en tono púrpura, esa persona usaba un vestido pegado a su fino cuerpo marcando sus curvas y muy lindas piernas torneadas qué sobresalían por las aberturas, observaba esos provocativos movimientos sumándole ese cabello en tono castaño obscuro, cuando enfoco mejor el rostro de la persona bailando se dio cuenta de que se trataba de un chico, realmente no se sintió asqueado, lo cual le llamo un poco la atención pues no era de ese tipo de gustos

- vayamos a otro lugar - Convenció la mujer al ver a su cliente un poco distraido y ambos se levantaron, pero si qué estaba realmente interesado en ese chico del escenario qué bailaba tan provocativamente tocandose y mandando miradas lascivas a sus espectadores mientras estos le arrojaban billetes, incluso vio a algunos de sus amigos disfrutando del show y por un momento deceó estar ahí.

El día siguiente llego tan rápido, caminaba por las pequeñas calles en compañía de su mano derecha, habían tenido varias tareas por realizar y recién podían tomarse el tiempo para respirar después de haber adquirido esas potentes armas, aunque a Yoongi le gustaba mucho usar su pistola de 9 milímetros, las calles estaban un poco vacías ese día por ser feriado para los trabajadores y para la mayoría de los habitantes, pero un pandillero nunca podría tener uno de esos días, por lo cual siguieron su camino, su amigo quien no había podido acompañarlo al burdel el día anterior, se ancargaba de preguntarle mil cosas y Yoongi debía admitir que comenzaba a cansarse de ser interrogado solo por ir a ese putero.

- Ya te lo dije, solo cogi, pero creeme que no lo disfrute, fue realmente aburrido -

- Eres tan difícil de complacer -

- Cierra el pico maldito - Dijo un tanto divertido y dándole un empujón a su acompañante quien solo sonrió, a la siguiente cuadra los recibió una escena particular, pues un hombre parecía estar acosando a ese joven que llevaba una bolsa con comida.

Pececillo (Yoonseok/Sope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora