Capitulo 10

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- Como es posible?!! -

Las cosas de aquel escritorio volaban de un lugar a otro sin control, los gritos y gruñidos de aquel peli negro se escuchaban por todo el lugar, algunas sirvientas se encontraban asustadas al ver al señor de la casa tan furioso así que por su bien habían decidido retirarse lentamente dejando solos a Namjoon y Jungkook con el gran Agust.

- Dos días y no lo han podido encontrar?! No se pudo simplemente esfumar de la faz de la tierra! -

- Vamos D, cuál es tu obsesión con ese chico? - Nam simplemente cruzó sus brazos restándole importancia al asunto, aun con la penetrante mirada del pálido.

- Te olvidas, Nam... Que él me pertenece?!! Yo firme los papeles, Jay es mio por derecho, además saben que yo odio que toquen mis cosas -

Jungkook simplemente sonrió irónico al recordar la delicia de día que pasó con el joven aquella vez, realmente de cierta manera bien comprendía por qué su jefe estaba tan obsesionado con él.

- No puedo creer que tanto ustedes y los inútiles de la policía sean incapaces de poder encontrarlo - Bufó dejándose caer con enojo en su asiento tocando su cien.

- Estoy rodeado de imbéciles -

- Vamos Jefe, no es para tanto, que puede ser un simple prostituto? Usted puede tener al que quiera - Habló uno de los secuaces que se creyó el más valiente, claro, hasta que D solo tomo su arma y de un solo movimiento arremetió contra la cabeza del tipo dejándolo herido de muerte en un abrir y cerrar de ojos.

- Algún otro comentario? - Nadie hizo más por hablar, por lo cual el gran jefe solo asintio, tocó un poco su sicatris aun furioso.

- Lo quiero lo antes posible aquí me escucharon? Quiero saber en donde esta, cómo está y sobre todo... con quien está, QUEDO CLARO? -

- Si señor - Así la mayoría de los hombres que trabajaban para D salieron en busca de aquella preciada joya que su jefe deseaba, las calles se rodeaban de patrullas qué a veces la gente no sabían que en realidad eran falsas, buscaban en cada rincón que pudieran, pero era como si simplemente se hubiera esfumado de este mundo.

Por otra lado en aquel lugar escondido se escontraba Yoongi sentado en su oficina leyendo algunos documentos de datos que la pandilla había logrado obtener, Hobi por su parte estaba paceandose por el lugar, le resultaba muy extraño, no había ventilación, a pesar de que todos tenían pintas de asesinos, sin ni una sola pizca de humanidad, sus actitudes con él eran como las de unos niños pequeños que necesitaban atención, era realmente gracioso para él. Sin embargo esa paz no duró lo suficiente, mientra Hobi subía por las escaleras para poder ir a la oficina de Yoon las puertas del escondite se abrieron de par en par dejando ver a un joven y bello chico de cabellos rubios y afelpados labios caminar por el lugar dejando su aura de altanería por donde caminaba, y claro que al ser el único llamativo en ese lugar el intruso rápidamente decidió ponerlo en su mira, comenzó a subir las escalera claramente dirigiéndose a su encuentro.

- Oye tu secretario, muévete, me estorbas -

- Secretario? -

- Acaso no te funcionan los oídos? Haste a un lado, debo ir a ver a tu jefe, Yoongi -

- Acaso me vez cara de secretario?! -

- Oh, acaso tu eres algo más de Yoongi? Dímelo - Estuvo por contestar, pero lo cierto era que... Oficialmente Yoon nunca le había pedido que fueran novios o pareja, y bueno, no podía simplemente darlo por hecho, fue así que simplemente guardo silencio tragándose sus palabras por no poder refutar las palabras del alzado.

- Lo vez, ahora muévete - Hobi solo suspiro pegándose al barandal y de paso siendo empujado por ese chico.

La puerta de la oficina se abrió casi de golpe, Yoongi al no saber de quien se trataba saco rápidamente su arma apuntando al intruso listo para matarlo, pero en su lugar vio a aquel chico, claro que no le era grato verlo.

Pececillo (Yoonseok/Sope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora