KINDER 1D

El diente de Harry

-Mami... tengo que contarte algo- dijo Harry parándose muy serio frente a su mamá

-Dime pequeño- respondió Anne dejando de lado su libro y concentrándose en Harry

-¿Recuerdas que me dijiste que debo cuidar mis cosas y no romperlas? - respondió

-Claro que recuerdo, ¿Qué sucedió bebé?- preguntó la mujer

-Mmm... yo no quería pero...rompí algo muy valioso- Harry hizo un puchero

-¿Qué rompiste amor?- Anne miró a su alrededor asustada

-Rompí mi dientecito...-dijo Harry con los ojos llorosos mostrando en su palma su primer diente de leche

-Mi vida...- dijo Anne emocionada- no lo rompiste

-Si lo hice, intenté ponerlo a mi boca de nuevo pero no se podía- logró decir entre sollozos

-Tranquilo hijito- lo abrazó- es algo normal que se te caiga un diente ¿Recuerdas que este bailaba en tu boca? Era porque estaba listo para caerse

-Yo creía que bailaba polque estaba feliz - respondió el rizado

-También bailaba por eso, pero no te pongas triste, ahora podrás recibir un premio

-¿Un premio?- preguntó Harry muy interesado aún con lágrimas en los ojos

-Sí- dijo Anne batiendo palmas- el ratón de los dientes te visitará esta noche

-WOOOWWWWWWW- Harry abrió sus ojos sorprendido-... ¿Quién es ese?

Anne sonrió por la respuesta de Harry y se acercó a él poniéndose a su altura

-"Hace mucho tiempo había una reina muy mala a la que no le gustaba ver sonreír a los demás, castigaba a los pobladores privándoles de contar chistes y de ser felices, hasta que un día su maldad llegó tan lejos que decidió privar a todos de la luz de las estrellas, imagínate sin ellas ya no existirían sueños, esperanzas, las personas ya no podrían volver a contarlas o imaginarse figuras.

Los pobladores estuvieron muy triste por eso, ya nadie sonreía y los niños estaban tristes, pero un valiente ratoncito se dio cuenta que la risa más linda era la de los niños, cuando escuchaba reír a un niño su corazón se iluminaba, por lo que este ratoncito decidió ir a otros pueblos en búsqueda de la alegría de los niños.

Después de varios días sin encontrar lo que buscaba decidió descansar en el hueco de un árbol, cuando vio a un niño que sonreía y sostenía un diente en su manito, lo que más le sorprendió es que el brillo del diente era similar al de las estrellas, entonces se le ocurrió una idea, remplazaría las estrellas con el brillo de los dientes de los niños.

Ya de noche el niño dormía y el diente estaba en una mesita al lado de su cama, el ratoncito entró sigilosamente y levantó el diente para verlo brillar, ya se estaba yendo cuando se dio cuenta que se estaba llevando algo sin permiso, al día siguiente el niño se pondría triste, por lo que buscó en su bolsa y encontró un moneda muy linda y la dejó en el lugar donde estaba el diente.

Al día siguiente el niño vio la moneda y se puso muy feliz, es por eso que cuando un niño pierde un diente el ratoncito lo recoge y deja una moneda en su lugar"

-Qué lindo mami- dijo Harry emocionado- entonces si el ratón se lleva mi diente, ¿este se vueleve una estrella?

-Exacto Hazz- dijo Anne acariciando la mejilla del rizado - además él te deja un premio

-Yo quiero conocerlo- dijo Harry saltando

-Eso no es posible Hazz- dijo Anne- si lo ves, el ratoncito podría asustarse y huir