Ladron de mi Corazón.🔞 [☆MewGulf☆]

Capitulo. ¤~4~¤

Gulf despierta restregando su ojo, sentía su cuerpo extraño, como si lo hubieran apaleado, pero por el trasero, observa su móvil sobre la mesita de noche iba a intentar agarrarlo, pero siente un pequeño apretón por su cintura, gira un poco su rostro y nota al maduro hombre durmiendo abrazado a él, podía sentirlo casi por completo, la cálida y tranquila respiración sobre su nuca, el fornido pecho del castaño apoyado en su espalda, además de su entrepierna pegada a su trasero y sus fornidos brazos aferrados alrededor de su cintura. (¿Po-por que me esta abrazando?, ¿ahora como rayos salgo de aquí?) Intenta moverse, pero siente como esos enormes brazos lo aferraban aun mas. (Mierda, ¡que alguien me saque de aquí!) Cierra su ojos intentando pensar, pero como lo haría, estaba tan nervioso al tener a ese hombre cerca, que era prácticamente imposible hacerlo.

Gulf abre enormemente sus ojos al sentir como alguien cubría su boca.

Una de las bellas criadas le habla en un tono casi inaudible. -Shuuuu…. No grite, tiene que levantarse e ir a la cocina, joven Kanawut. –

(¿Qué rayos?, ¿Cómo esta mujer entro tan sigilosa a la habitación?, ¿además, como mierda saldré de aquí si este hombre no me suelta?) -Ki-kimy, ¿Cómo quieres que valla?, el señor Suppasit me tiene aferrado. –

La muchacha se coloca pensativa, pero al llegarle una idea se ubica frente a ellos, con su dedo meñique acariciaba la blanca nariz del hombre, desde su entre cejas hasta la punta de aquella.

Mew reacciona rápidamente a rascarla, se gira refunfuñando y soltando al moreno.

Gulf suelta un agradecido suspiro. – Menos mal. –

La mujer le hablaba con el mismo tono de voz. – Vamos joven, es hora de su desayuno. -

Nervioso. – S-si. –

Entra a la cocina junto a la muchacha, en aquel lugar solo se encontraba Lily.

Sonrojado se sienta frente a ella dándole un saludo. – Bu-buenos días. –

Lily al notar su enrojecido rostro, le regala una dulce sonrisa. -Buenos días joven. – Le coloca la comida frente a él, pero nota lo avergonzado que se encontraba. -  No debe estar nervioso, sabemos lo que ocurrió anoche, así que solo le diré una cosa. –

Nervioso y sonrojado. -¿Q-qué? –

Lily: -¿Necesita algo para su trasero? –

Kimy: -¿O necesita uno nuevo? –

Ambas se reían dulcemente.

Habla en tono irónico. -Ja, ja, ja, que graciosas son, ustedes son las reinas del humor. – Luego de unos segundos de tener su rostro serio también comienza a reírse.

Kimy: -Bueno joven Kanawut, nosotras nos preocuparemos de usted, de que tenga todo lo que necesita, mientras desayuna le leeré la reglas de esta mansión. –

-Ok. –

Luego de un par de horas, Gulf rasca su nuca molesto. - Son demasiadas reglas, ¿ahora que rayos voy a hacer? -

Kimy: - Lo lamento joven Kanawut, pero es lo que nos indico el Señor Suppasit. -

-Se que no es su culpa, pero realmente no se como hare todo eso sin fallar y sin que el señor Suppasit me mande un putazo molesto. –

Lily: - Pero para eso estamos. –

Kimy: - Para ayudarlo en todo lo que necesite. -

-Gra-gracias chicas, son muy amables. –

Una semana después…

Rojo al igual que un tomate. – No quiero. –

Kimy suelta un suspiro. - Joven Kanawut, tiene que llevarle al señor Suppasit su merienda antes de que se enoje, se que es primera vez que lo hará, pero nosotras estamos realmente ocupadas y su hora de comer ya se a atrasado por diez minutos. –