I: Cambios

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Cambios, la vida está llena de constantes cambios y para muchos es difícil adaptarse a ellos. A algunos otros les asusta porque eso implica un desorden en sus rutinas y por lo consiguiente en su vidas, no todas las personas están listas para cambiar, sobre todo aquellas personas obsesivas que quieren tener todo bajo control.

Sin embargo, los cambios no tienen porqué ser malos, las personas están en constante cambio día con día y nadie lo nota. Aunque claro mudarse de la ciudad en la que has vivido toda tu vida no es fácil, el solo pensar en las nuevas rutas que tienes que conocer para no perderte, las nuevas personas con las que tienes que involucrarte, todo eso es un asco.

Yoongi no creía que eso fuera una buena idea, pero su madre había estado desde hace dos semanas tratando de convencerlo para aceptar mudarse de ciudad. Y es que la verdad Yoongi se sentía un poco confundido y molesto por el hecho de que estaban pidiendo su opinión pero ya era un viaje decidido. Sin embargo, él no puede enojarse con su madre, ella ha hecho tanto por él y su hermana y es por eso que decide aceptar el cambio. Pero eso tampoco le impedirá seguir quejándose mientras iba en la parte trasera del auto camino hacia su nuevo hogar. 

—Sigo creyendo que esto es una mala idea. Mejor regresemos, aun estamos a tiempo de reflexionar y volver a casa.

—Yoongi, ya te dije que no vamos a volver, estamos a mitad de camino y no podemos regresar ahora— escuchó a su madre hablar. —Además aceptaste venir, no puedes arrepentirte.

—Pero mamá estábamos bien en nuestra ciudad, no entiendo la repentina decisión de irnos— Yoongi seguía quejándose —dime una cosa madre ¿acaso tú y mi hermana están metidas en cosas ilegales y por eso has decidido irnos de ahí rápido?

—No seas ridículo Yoongi— contestó su hermana que iba al volante manejando —como puedes pensar semejante tontería, ya te dije que encontré un buen trabajo en la capital y por eso nos estamos mudando, sabes que no puedo dejar a mamá ni a mi hijo tan lejos de mi, y dentro de todo eso también cuentas tú, mamá no te dejaría lejos tampoco.

Yoongi volteó a ver a la pequeña persona que iba a su lado durmiendo, su sobrino. La razón de su felicidad. Al principio Yoongi estaba mas preocupado por como su sobrino tomaría el cambio de ciudad, pero el pequeño era tan inteligente que le había dicho que estaba bien, mientras su familia estuviera junta él iría a donde fuera. Eso le hizo aceptar el mudarse, su sobrino tenía razón. Ese pequeño era la razón de su esfuerzo, él se esforzaría y cumpliría sus sueños para darle todo lo que su sobrino necesitara. Se esforzaría para que su madre deje de preocuparse por el dinero y las deudas, para que su hermana no tenga que trabajar tanto. Terminaría su carrera y le daría un mejor futuro a su familia. 

Yoongi contaba con una beca en su antigua escuela, y por lo que su madre le comentó esa beca había sido transferida junto con él a la nueva universidad a la que asistiría, que cabe mencionar era la mejor escuela de artes que había en Seúl. Saber en donde estudiaría le causaba emoción pero también le asustaba. 

La Universidad de bellas artes de Seúl era la escuela de sus sueños y en el pasado solo se permitía fantasear con estudiar ahí. Ahora su sueño estaba convirtiéndose realidad, no sabía cómo su hermana y madre habían logrado inscribirlo ahí, ellas le habían dicho que era debido a sus buenas calificaciones que lo aceptaron y por la carta de recomendación que había enviado la escuela en la que antes estaba, pero aun así no podía dejar de pensar que su nueva escuela era muy difícil de pagar. Solo los jóvenes de dinero parecían tener la dicha de estudiar ahí y ahora un becado parecía haberlos igualado, solo esperaba no ser humillado por eso, esperaba sobrevivir un año, solo necesitaba sobrevivir su último año.

—Aun no entiendo de donde sacaremos dinero para pagar una escuela como lo es la Universidad de bellas artes de Seúl

—Tú no tienes que preocuparte por nada Yoon, todo está bajo control ahora, tengo un buen trabajo con un buen sueldo, recuerda que ahora soy una periodista de una de las empresas más importantes de las noticias aquí en Seúl— le contestó su hermana con una sonrisa de autosuficiencia — fue un milagro que me contrataran. Pero no te preocupes, ahora tu hermana se hará cargo de ayudarte un poco en tu último año de universidad.

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