Metáfora del amor

IV: Preocupaciones

El atardecer había llegado y en los salones y pasillos se podían ver a algunos estudiantes aún, estos se quedaban después de clases para sus talleres que debían de tomar de manera obligatoria, u otros simplemente porque les gustaba estar y pasar tiempo en la escuela adelantando tareas. Tal caso eran los de danza que se quedaban a practicar un poco más. De igual forma la institución se mantenía abierta hasta el anochecer.

En el edificio de danza, en el salón de prácticas, se encontraban dos chicos. Un pelirrojo y un castaño. Ambos chicos estaban haciendo ejercicios de calentamiento para luego ponerse a practicar un poco, el chico castaño le contaba al otro sobre un incidente que había ocurrido esa mañana, y que el pelirrojo se había perdido por no haber asistido a clases durante todo el día.

—Así que ¿Taemin hizo de la suyas otra vez y Taehyung lo volvió a enfrentar?— cuestionó el chico pelirrojo recibiendo un asentimiento por el contrario —Eso no me sorprende. Ya todos sabemos como es Taemin, sin embargo no puedo evitar estar preocupado por Tae. Un día de estos se meterá en problemas con ese tipo, tú y yo sabemos que Taemin se ha controlado de golpearlo solo porque Tae es tu amigo. Y ese orangután de Taemin sigue enamorado de ti.

—Ni me lo recuerdes Hobi hyung, aun no puedo creer que estuve con un tipo como él. No se que me pasó por la cabeza.

—El amor es ciego Jimin. Y tú, fuiste el peor de los ciegos— el menor solo bufó —Deberías escoger mejor a tus parejas, todos los tipos con los que has estado son unos idiotas. O al menos los que he conocido.

—Y eso que no sabes de los de mi adolescencia.

Hoseok y Jimin se conocieron cuando el menor ingresó a la universidad. Jimin es un año menor que Hoseok, y desde que se conocieron supieron conectar a través del baile, que es lo que a ambos les apasiona, gracias a eso ambos pudieron crear una muy buena amistad, aunque claro no era tan profunda como la que Jimin tenía con Taehyung. Ellos se admiran entre sí, admiran sus técnicas de baile y se admiran como personas. La amistad entre ellos es buena y muy realista, a Hoseok no le da miedo decir lo que piensa, él siempre va a elegir hablar con sinceridad. Su personalidad es muy brillante, muy alegre, y tal vez esa es la razón por la cual él es muy popular en todo el campus.

—Por cierto— volvió a hablar Hoseok mientras terminaba los ejercicio de calentamiento y se disponía a practicar su rutina —No me has dicho quién ha sido la víctima de Taemin esta vez.

Jimin hizo un gesto pensativo, realmente no se había fijado quien era el chico, no pudo ver su rostro bien.

—No tengo idea— suspiró —la verdad es que no pude reconocerlo, sabes que no conozco a todos en el campus, así que no sé quién pudo haber sido. No pude ver bien su rostro, solo recuerdo que era un chico muy blanco, algo pálido, Y era rubio.

—Existen muchos chicos rubios aquí Jimin.

—Ya sé, pero no puedo ser más específico porque no lo vi bien.

Hoseok no quiso seguir más la plática, lo único que quería era bailar un rato. Amaba bailar, esa era como una vía de escape de sus problemas, lo ayudaba a calmarse, la danza contemporánea era su pasión. Aunque no se quedaba con un solo estilo de baile, últimamente estaba aprendiendo a bailar hip hop. Se paró en el centro del salón de prácticas y le hizo una seña a Jimin que reprodujera la música. Cuando la música se dejó escuchar el se dejó llevar por el ritmo y su cuerpo comenzó a moverse de manera delicada.

Jimin estaba impresionado, él realmente admiraba a Hoseok. Cuando lo conoció creyó que no existía nadie más talentoso que el mayor. Hoseok en ese entonces estaba en segundo año, pero era el mejor bailarín de toda la carrera de danza, y sus calificaciones también eran buenas en ese entonces, las mejores. Entonces Jimin se propuso ser igual de genial que su hyung. Sin embargo, él no era ciego y habían cosas que no estaban bien en cuanto a su amigo.