CIGARETTES AFTER SEX. (C.A.S)

1. Celos

Estoy a punto de entrar a la sala de conferencias junto con mi padre cuando algo en el pasillo a mi izquierda llama mi atención. Parecia un regalo bastante extravagante, adornado con colores chillones que no me daban paz en absoluto, sin embargo, me acerque a mirar la escultura de lo que parecia un cuerpo desnudo de una mujer  esculpido  solo hasta la mitad de la cara, sin brazos ni piernas en lo que yo diria seria mármol. Antes hubiera estado encantado de ver aquello pero hoy... solo estaba perturbando mi estado de ánimo totalmente pacífico.

-¿ qué se supone que es esto?- preguntó mi padre quién había estado caminando detrás de mí.

- otra admiradora del señor Geremy ha venido hoy. - respondió la secretaria.

Yo seguía mirando con atención aquella  escultura... decorada con un memo naranja que decía en letras grandes *LLAMAME CARIÑO*

Mi padre resopló al ver que otra vez sucedia, me miró como si fuera el total culpable de aquellas situaciones, y... quizás si lo soy porque ellas me envían estos obsequios después de enterarse que me deje con otra de mis exnovias y ahora seleccionaré una nueva. Sabían que las elegiría si su interes me llegaba a sorprender; y tenia que admitir que este regalo raro lo habia conseguido.
Pero no para bien, en realidad era ese tipo de regalo de la tía Berenice que todos los años recibía... muy aburrido.

- quitalo de la vista de nuestros empleados, acaso esas mujeres no tienen dignidad? Geremy deberías madurar un poco y ya sentar cabeza. - dijo papá plantandome esa cara suya de pocos amigos.

Y después de esto sería otro sermón acerca de lo dulce y hermoso que es amar, ser amado y casarse con una gran mujer... pero ya en ese momento dejaba de oír su voz para planificar alguna reunión con mis amigos en el club este fin de semana. Era un hecho que papá era un señor a la antigua y yo un heredero de la generación de cristal.

- No quiero casarme... solo salir papá. Además no las obligó a que hagan estas cosas es el dinero quien las impulsa a venir conmigo.

- Deja de ser tan creído, no te he criado para que pienses que sin una gota de esfuerzo  te haré heredero de mi fortuna.

- Papá no hablo de tu fortuna... yo ya tengo la mía.

- Lo ves?! Ahí vuelves a ser creído. - dijo alzando los brazos en el aire y regresando a su oficina malhumorado.

La verdad era que en efecto sería un heredero, pues soy hijo único sin embargo papá me crió basado en el que para tener algo debes ganarlo y fue un arma de doble filo; porque al final me volví muy inteligente para los negocios y ternine ganando la mitad de las acciones de su empresa. Entonces... yo ya tenia mi fortuna aparte de su herencia claro está. Decidí no darle importancia a las miradas de mis empleadas, porque siempre sabía que eran de esas mujeres que me veían como un chiquillo insoportable y al final del día deseaban no tener que verme la cara... fatal porque era su peor pesadilla durante las juntas de accionistas.

- Hola, puede usted decirme donde esta el señor Geremy?- esa voz era diferente... demasiado dulce y tímida lo cual me intrigó y giré para mirar a la chica de ojos café que me miraba la barbilla.

Parecia evitar el contacto visual entre los dos.

- Quién lo busca?- pregunté

- Me presento, seré la pasante que este mes han pedido por la alta demanda. Estaré ayudando en los archivos.

Hmm...una pasante muy diferente a las que venían, incluso su cabello largo lo era al tener ese color cenizo bastante bonito. No podía negar que quería seguir mirándola pero terminé por contestar antes que me viera mi padre.

- vayamos a mi oficina, sígueme por aquí- giré y abrí la puerta para que ella entrará primero.

-gracias... señor...- respondió parándose en medio de la oficina.

Cuando cerré logre quedar atrapado en su perfume, tenía un aroma bastante dulce que jamás conocí en una mujer; ella olía a chocolate y fresas.

- Soy Geremy, es a quien buscabas no.?

Ella solo asintió y siguió mirando todo menos mis ojos.

- bueno el trabajo es sencillo, solo tienes que leer y dejar informe de lo que haz leído para que el editor jefe sepa tu opinión y pueda enfocarse en los detalles de la revista. Estar pendiente de las reuniones y de llevarle el café todas las mañanas.- yo seguía hablando y dándole instrucciones mientras que ella solo asentía; así que no lo tolere más y decidí romper un poco el espacio entre los dos.

Levante su mentón y la hice mirarme a mis ojos.

- Que tanto puede pasar si solo me miras? Acaso... tienes miedo?- cuestione

Entonces sucedió algo que me agitó por completo el corazón, la chica soltó una lágrima y se mordió su labio inferior con tanta fuerza que la sangre se acumulo de golpe en el otro extremo del mismo. Ella...estaba a punto de llorar.

- Lo... lo siento mucho.- soltó de maneja ahogada.

Y yo no sabia que decirle, porque de cierta manera me había tomado por sorpresa...

-¿ sucede algo?

- me duele el alma, no ha sido mi mejor día pero... daré lo mejor de mi por ser suficiente para este puesto.- dijo.

Luego me paso su mano por mi muñeca y la alejo de su mentón con suavidad, ese toque estaba cargado de mucha Electricidad, ya que al soltarme yo estaba aún agitado por todo el momento.

- No vas a morir por un amor no correspondido- le dije adivinando la causa de su mal día.

- No es amor honestamente. Disculpe no me presente como debía y ahora estoy aquí solo llorando sin más, lo siento jefe.

- dime Geremy, y no seré tu jefe mi padre lo será. Si no es amor... que sucede?- no entendía porque estaba tan intrigado por saberlo pero no quería verla llorar.

La chica sonrió y fue peor ver aquella dulzura en sus labios porque terminé por enterarme que me resultaba fascinante. Pasó su mano por un mechón que le había colgado al bajar la cabeza para desviarme otra vez la mirada.

- No lo pienso agobiar con mis problemas, iré a mi lugar y trabajaré mucho, le agradezco la oportunidad. No a todos los pasantes le pagan un sueldo y ustedes nos ayudan mucho.

Ella hablaba pero yo no podía dejar de pensar que le había pasado, creo que estaba loco pero volví a tomar la iniciativa y me acerque otra vez a ella, lo cual la cayó de golpe pues no se lo esperaba.

- ¿ por qué estás tan cerca? - dijo mirándome esta vez muy confusa y nerviosa.

- creo que tú... eres...

Antes de poder terminar la puerta se abrió de golpe y la silueta de lo que parecia ser una ex novia se aproximaba a mí.

- quién es ella Geremy? Que hace tan cerca de ti?.