"Se les informa que mantengan la calma y no salgan de su casa. Hay un ataque de villanos dirigido por la Liga de Villanos, se les pide que se resguarden hasta que los héroes puedan controlar la situación y ya no haya peligro." Decían las noticias de Japón, y era cierto como dijo la reportera, varios héroes se encontraban luchando para poder salvar una vez más la ciudad de Musutafu. Entre ellos un rubio y un pelirrojo que hace uno o dos años atrás habían hecho su debut.
Las calles estaban algo deterioradas por la reciente pelea.—¡Dynamight, yo voy por el lado del este!— Gritó el chico de "pelos de mierda", el nombrado solo asintió y se dirigió por el lado contrario. Lo mejor era distribuirse por sectores para poder capturar a los villanos que ahora atormentaban con toda su fuerza a aquella ciudad.
Se ayudaba de sus explosiones para aumentar su velocidad por el aire, le ayudaba demasiado que no hubiera nadie por la calle, no quería que alguien saliera herido si llegaba uno de los de la Liga. Estuvo varios minutos investigando, más aún así no encontró nada.
<<Tks.. Es estúpido, no creo que nadie se haya ido por aquí...>> Pensaba algo enfadado por perder su tiempo, estaba por marcharse para ir a ayudar a su compañero de agencia hasta que escuchó un sonido... ¿Era un grito acaso? Decido por ir a ver que provenía ese ruido, se dirigió con agilidad por los techos de los altos edificios. Llegó hasta lo que parecia ser un callejón, bajó quedando justo atrás del chico que parecía estar limpiando una de sus armas. Se puso en posición de batalla.
—¿Quién mierda eres?— Escupió con su típico tono enojado. El chico volteó, no podía verlo muy bien, más si necesitaba describirlo podía decir que tenía un cabello esponjoso y rizado, vestía un uniforme azul parecido al de un guardia junto con un gorro, no podía distinguir mucho más que eso. Rió mientras caminaba hacía el de manera tranquila hasta quedar frente a frente. Se quedó congelado al ver como aquel chico de pelo verdoso se le acercaba.
—¡Héroe Dynamight! ¿Debería presentarme ante usted? ¿O acaso me recuerda?— Habló de forma juguetona, podría parecer a simple vista despreocupado, pero realmente estaba concentrado en cualquier movimiento que hiciera el rubio. No recibió respuesta alguna. —Oh... olvidé que creían todos que estaba muerto.. ¡Pues aquí ando de mero milagro! ¿No es divertido? — Sonrió con burla.
—Que putas..— Murmuró el héroe. El chico nuevamente se alejó.
—Que tal sí... Vemos quien es más fuerte.. ¿Te parece Kacchan?— Se puso serio. El rubio volvió a pensar con claridad. —¡Siempre me pregunté como sería ver a la persona que más odié desde pequeño todo cubierto en un charco de color carmín! ¡Seguro te quedará bien!— Sin mucho que decir empezó a atacar.
Katsuki solo evitaba los golpes que intentaba dar el otro. Evitaba sus intentos de patearlo, golpearlo y hasta tratar de acuchillarlo con una navaja de gran tamaño y filo.
—Vamos Kacchan... Muéstrame que mereces ser llamada héroe.. ¡Demuestrame que cada momento de mi miserable vida en la que me acosabas valió la pena para que ahora fueras un gran héroe aclamado por la sociedad! ¡Adelante!—Atacaba con rapidez y agilidad, le estaba costando evitarlo.