Leslie no sabía mucho de amistad ni de amor a los 8 años cuando ella se mudo por primera vez y fue alejada de todo lo que conocía porque a su padre le habían ofrecido un mejor empleo al otro lado del país. A esa edad a ella no le molestó, no había nada que ella pudiera extrañar de su anterior hogar. Sin embargo nada la había preparado para todo lo nuevo que iba a vivir ingresando a su nueva escuela, ella era sumamente tímida y muy distraída, a parte el empezar el año a mitad de curso no le aportaba nada bueno, no tenía amigos y no hablaba con nadie así que siempre llevaba a su conejito de peluche Mickey a la escuela para jugar.
Un día ella se encontraba jugando con Mickey en el recreo cuando de pronto Ben, un niño que a la corta edad de 8 años era muy problemático se acercó a ella y le dijo:
-La nueva es tan tonta que solo tiene un peluche como amigo.
- Porfavor alejate de mi. Inquirió Leslie.
Pero Ben rápidamente arrebato el conejo de peluche de sus manos y lo empezó a alzar apartandolo de ella.
-¿Que se siente que ya ni el peluche estará contigo? Pregunto Ben agitando al peluche de un lado a otro.
Leslie empezó a forcejear con Ben por el peluche hasta que por atrás empezó a sentir con la mano que el peluche se había desprendido de Ben.
Y ahí estaba un pequeño Alec de 8 años, alzando a su peluche Mickey.
Alec a diferencia de Ben era un niño sumamente tranquilo y querido por todos, en el momento en el que Ben vio que Alec tenía el peluche le dijo:
-Tu no te metas Alec.
He intento quitarle el peluche a lo que Alec lo empujó y lo tiró al suelo, lo agarro del cuello de su pequeña playera y le dijo:
- Molestar a la gente es de cobardes.
Procedió a soltar a Ben dejándolo en el suelo y procedió a devolverle su peluche a Leslie.
- Es un lindo conejo. Replicó mientras se lo entregaba y después se marchó.
Leslie abrazo fuerte a su conejo y aún 10 años después el conejo Mickey forma parte de la repisa de su cuarto, recordándole el momento justo en el que se enamoro de Alec.
Leslie se sentía tan agradecida con el salvador de Mickey, que por primera vez sentía deseos de tener una amistad en la escuela, así que procedió a contarle todo lo sucedido a su madre y le encargó que preparara un sándwich extra para el recreo de ese día. Y ella y el conejo Mickey te dedicaron a buscar por todo el patio de la escuela a Alec, pero fue en vano, él no estaba.
Así como de la nada no estuvo todo el año siguiente, sin embargo en ese año las cosas mejoraron mucho para Leslie, tenía un promedio perfecto y conoció a su mejor amiga Jenny, con la que ya no se sentía sola.
A veces se preguntaba que habría sido de Alec y porque no habría vuelto se hizo está pregunta por mucho tiempo y de la nada así como se fue regresó.
A la edad de 18 años Alec ya no era más el niño tierno que ella recordaba, ahora era un adolescente de rasgos finos, ojos color miel y cabello castaño, era alto y fornido pero no era su apariencia lo que más llamaba la atención sino todo el misterio que llevaba él, él siempre estar solo, al nadie saber por qué se había ido años atrás, al siempre mirar todo con inferioridad con su chaqueta de cuero causando siempre problemas en los salones, pasaba más tiempo castigado que en cualquier clase a pesar de que era muy inteligente, sin embargo había algo en él que le recordaba a Leslie el niño de hace 10 años que la había ayudado.
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Besando sapos.
Teen FictionLeslie encuentra algo integrante y de igual manera atrayente en Alec desde hace tiempo y ahora que el forma parte de su vida no sabe que hacer con todos los sentimientos que este le provoca. -¿Así que ahora las princesas van salvando a los príncipe...