17: No existe técnica

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SeungMin tecleaba en su computador, mirando fijamente la pantalla de este. Hace unos días había estado investigando sobre la dudosa técnica del sexo sueve que según su hermana mayor calmaba a los alfas y hacían que se pongan algo dóciles en su celo. Era un poco raro porque él jamás había visto eso, aunque de todas formas tampoco debería interferir mucho en el tema porque su celo con Chan ya pasó y no habría oportunidad de repetir lo de esos días... ¿cierto? No por el momento.

Mira una página que encuentra y lee atentamente lo que le dice, sus ojos abriéndose desmesuradamente mientras más bajaba la barra del computador. Eso no podía ser cierto, no, se rehúsa a pensar que el soft sex no sea una técnica parea amansar a los alfas, sino que se trate de una técnica sexual, una muy peculiar y diferente a lo que había oído de Lia.

Entonces SeungMin frunció el ceño, indignado.

¡No puede ser! ¡Esa omega de cuarta le había mentido!

Ahora sí, de esta no se salvaría la desgraciada.

—¡Kim Lia! —pega un gritito de molestia el omega como pudo, sus dientes apretándose más cuando segundos luego su hermana pasó la cabellera por el umbral de la puerta—. ¿¡Por qué me mentiste!?

—No sé de qué ha-

—¡CÁLLATE, TONTA MENTIROSA! —gruñe el omega, tirándole lo primero que encuentra, si somos exactos, hablamos de su peluche en forma de perrito, uno de color crema que le regaló Chan cuando fueron a la feria porque según el objeto se parecía a él. Lia esquiva al animal sin vida con rapidez, soltando un chillido de miedo, entonces SeungMin toma otro objeto, esta vez amenazando con su vaso de plástico de color rosita—. ¡Di tus ultimas palabras, Kim Lia!

No sabía porqué pero la omega se sentía amenazada siendo señalada por su hermanito con su vaso de plástico rosa y estampado de corazones, es decir, ustedes ven un vaso normal ¡sin embargo para ella era la peor arma mortal del mundo que SeungMin usaba cada cuando se sentía molesto! Lia intenta correr usando sus piernas y desaparecer a encerrarse a su cuarto, no obstante, SeungMin es más rápido y tira el vaso al suelo obligando a la chica tropezar con el para caer de bruces luego, lloriquea desde su estancia ya que se dio contra la nariz y siente como alguien se coloca en su encima, posicionando ambas piernas en su costado.

Lanza un quejido el momento en que SeungMin le golpea la espalda.

—¡¿Por qué me mentiste?! —chilla el omega, evidentemente ofendido y dolido—. ¡Se supone que somos hermanos, tonta! —sus manitos vuelven a golpear en su espalda constantemente, a Lia no le dolía pero igual se quejaba con un débil "¿Qué hice además de nacer?" porque le gustaba el drama—. ¡Me traicionaste y eso no tiene perdón! —vuelve a interpelar el pelicastaño.

Bien, oficialmente se rinde, los golpes de su hermanito le generan cosquillitas pero shh, eso debe ser un secreto para que SeungMin no se vuelva más adorable-salvaje.

—¡Te diré si me sueltas! —pide la omega cerrando los ojos, SeungMin detiene sus golpes un segundo y se queda pensativo, haciendo un puchero en el camino ¿Por qué debería confiar otra vez? Él ingenuamente había creído en Lia, creyendo que era capaz de tener su primera vez con Chan de la manera más bonita y suavecita ¡pero todo fue una vil mentira! Le dolió, o sea, le gustó... ¡pero también le dolió! Y el es Kim SeungMin y su lema es ojo por ojo; dolor por dolor. Se levanta del encima de Lia, dejándola por fin respirar, yendo a tomar asiento en su cama con un edredón de un cachorro que también fue un regalo de Chan, un ruidito de afirmación de su parte golpea a la omega, diciéndole que se excuse rápido antes que la asesine—. Espera, me levanto.

—Que sea rápido —suelta el cachorro con un gruñido, teniendo un peluche entre sus brazos después de segundos.

Qué amenazante.

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