Rebecca Graham sueña con ser una gran cantante desde que tiene memoria, y la oportunidad se le presenta una vez que en Hogwarts hay un concurso donde el ganador, ganaría miles de galeones. El problema es que tiene que competir con Sirius Black, su e...
Terminamos estando en el aeropuerto a las siete de la mañana y lo único que podría hacerme sentir mejor fue el hecho de que hoy llegaríamos a la ciudad de Venecia. Creo que nunca he ido, al menos no consciente. Pero creo que mi madre menciona que alguna vez que fuimos cuando yo era tan solo una bebé. Pero la verdad es que, que estamos en esta circunstancia porque nuestro nuevo representante, nos consiguió un lugar en el evento de Año Nuevo para tocar en un hotel ahí. Suena como algo pequeño, pero realmente sería mucho mas que eso ya que abriríamos el concierto a David Bowie. Tan solo la persona mas importante en el mundo en estos momentos. El artista favorito de Sirius, de verdad estaba de mas decir lo emocionado que estaba.
Anthony Mattews, nuestro nuevo representante. Trabaja en una disquera relativamente famosa y confío en el porque nos ha dado el mejor primer concierto de la vida. Y hasta nos consiguió un jet privado para llegar. Ian y yo nos encontrábamos esperando a que los demás llegaran y me recostaba en su hombro mientras trataba de no quedarme dormida.
- tu escogiste esto, te lo recuerdo. - el me dice mientras voltea a verme. - tu decidiste que tuviéramos esta vida justo cuando estamos por terminar el semestre. Se nota que no te importa en lo absoluto ser la que de el discurso al final en la graduación después de todo.
- y no me arrepiento. - dije mientras me ponía mis lentes de sol y volteaba a verlo. - va a ser la mejor experiencia de nuestras vidas. Solo que eso no quita el que yo no tenga sueño.
- te traje un café. - Sirius se muestra enfrente nuestro y lo tomo lo mas rápido posible. No desayuné nada, y me moría de hambre pero era mas mi sueño, y un café siempre era la solución para ello cuando es que no pedo dormir. - dos azucares.
- no lo olvidaste. - reí y este tan solo me sonríe. - basta, no me veas. Literalmente me acabo de despertar de la cama y no es la mejor imagen que puedas tener de mi.
- te sigo viendo igual de hermosa, nada cambia. - me molestaba tanto que me dijera cosas como esas porque claramente, si causaba algo en mi. Me ponía nerviosa, me ponía emocionada. Sonrojada, y me nacía sonreírle de lo lindo que no dejaba de ser. - ¿no es así, Ian?
- no voy a tener esta conversación contigo. - Ian de mala gana dice y abre de su libro para empezar a leer. Todavía no lo perdona por lo que me hizo, y lo aprecio como buen amigo que es pero, si yo ya lo pude perdonar, no puedo entender porque el no.
- muy bien, um... - Sirius suspira hondo. - los dejo solos por el momento ¿de acuerdo? - asentí con la cabeza y este se acerca a mi para despedirse de beso. En lo que el hace aquello, puedo ver hacia sus espaldas a James llegando apenas y siendo espectador de lo que pasaba. ¿Qué mas daba? Solo era un beso en la mejilla. Este tan solo se ve molesto pero ni tiene porque cuando viene llegando con su novia.
