•Recuerdos• Mao Mao héroes de puro corazón

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Pasillos blancos, estos eran iluminados con lámparas de tubo de luz blanca, había alguna que otra camilla y suministros médicos en estos. Había un pequeño alborotó en los pasillos del hospital por un paciente que había salido repentinamente de su habitación, buscando a algo o bueno alguien.

-¡Badgerclops!, ¡Adorabat!, ¡Minori!, ¡Hinata!, ¡Sakura!... -grito el felino en busca de que alguno de los que mencionó le respondiera para asegurarse de que estuvieran bien.

En el hospital ya se había puesto en alerta por un paciente que se había escapado, aunque el gato negro hizo caso omiso a todo lo que pasaba a su alrededor simplemente siguió con su búsqueda recorriendo los pasillos con algo de dificultad.

-¡Mao Mao!

Escucho su nombre, lo ignoro seguramente era otro doctor.

-¡Mao Mao detente!

-¡Mao Mao!

-¡Mao Mao!

No se detendría.

-!MAO MAO!-escucho un grito bastante fuerte para hacerlo voltear por fin.

-¡¿Que?!-pregunto el felino al voltear y detenerse.

-¡Mao Mao!-llamo nuevamente la voz que ahora reconocía.

-!Minori!-dijo con sorpresa al ir corriendo a su hermana que era quien lo había estado llamando.

-¡Hermano!-corrio de igual forma hacía el.

Ambos hermanos se abrazaron felices de haberse podido encontrar. El felino observo a su hermana que llevaba igual que el una bata de hospital, no tenía vendas quizás la habían noqueado.

-¡¿Dónde estabas?!,los
he estado buscando!-le dijo en forma de reclamo el gato.

-¡Yo acabó de despertar y solo salí corriendo!-respondio ante la pregunta.

-¿Entonces no sabes cómo están todos?-volvio a preguntar. En respuesta recibió un movimiento de cabeza que significaba "no".

-¡Minori!-grito otra voz que también era conocida por ambos.

-¿Sakura?-dijo el gato al ver a su otra hermana.

-¡Minori te dijieron que te quedarás en el cuarto!-la regaño la gata que llegó corriendo, también tenía una bata y vendajes, luego vío al otro-Mao Mao, ¿Que haces tu aquí también?.

-Vine a buscarlos, ¿Que paso?-pregunto necesitaba una explicación bastante rápido.

-¡Tu también estás afuera de la habitación Sakura!-se defendió la gata de brazaletes.

-¡Porque vine a buscarte a ti!-respondio con molestia-¿No recuerdas nada?-pregunto al felino.

-No, ¿Todos están bien?,¿Que paso?-volvio a preguntar.

-Bueno yo también acabo de despertarme-contesto.

-Tengo que ver a los demás y después que todos me digan que pasó-se acomodo y empezó otra vez a caminar.

-Te acompaño-dijo la artista marcial.

-¡Esperen ustedes tres deben regresar a la cama!-les gritó uno de los doctores.

-No-respondieron los tres al unisono y siguieron su camino ignorando al doctor.

Recorrieron los pasillos del hospital esquivando a unos cuantos doctores y enfermas más en busca del restó del equipo. Unos minutos después encontraron otra habitación donde había un rostro conocido.

-¡Hinata!-dijieron los hermanos de la mencionada.

-¡Hola!-Los saludo quien estaba en la camilla.

-¿Estás bien?-pregunto el gato al ver que tenía uno que otro vendaje.