Cásate con ese Omega [MTL]

CAPÍTULO 60

Song Changsi asintió con la frente: "¿Qué estás pensando?"

Yin Yan tiró de la esquina de la ropa de Song Changsi, guiñó un ojo y sonrió: "Deberías saber lo que estoy pensando".

Era raro que Song Changsi se ahogara con sus palabras, y esto también se debió a su personalidad cada vez más desvergonzada.

Pero sus manos solo estaban tirando en vano de la ropa de Song Changsi, aunque realmente quería ayudar a Song Changsi a quitarse la ropa, sabía que era imposible.

Si la familia de su primo viniera más tarde y viera a Song Changsi todavía durmiendo en su cama, podrían pensar en Song Changsi.

Después de todo, era la primera vez que se veían, Yin Yan se mostró reacio a dejar que Song Changsi dejara una mala impresión frente a sus familiares.

Yin Yan agarró la mano de Song Changsi y la apretó, frunciendo el ceño y suspirando como un viejecito inmerso en la tristeza.

Su primo también es cierto, y su abuelo no es el verdadero abuelo de su primo. Incluso si las dos familias se mudan con frecuencia, ¡no hay necesidad de venir aquí temprano en la mañana del primer día del nuevo año para dar los saludos de Año Nuevo!

En el pasado, Yin Yan esperaba que su primo viniera pronto a darle los saludos de Año Nuevo, porque su primo y su cuñado no solo querían darle un gran sobre rojo, sino que también trajeron a su pequeño hijo.

Ese niño pequeño era bajo y gordo, y rodaba cuando corría, al igual que las bolas de arroz glutinoso que había comido antes.

La clave es que el bullying es divertido jajajajaja!

Y ahora-

Yin Yan esperaba en secreto que su primo dejara de venir a dar los saludos de Año Nuevo.

Como resultado, tan pronto como terminó de pensar en ello, hubo un movimiento fuera de la puerta.

Inmediatamente después, la puerta que no se había cerrado se abrió con fuerza.

"Yin Yan, el sol te está secando el trasero, ¡todavía no te levantas!", Gritó el primo en voz alta.

"¡Yin Yan!", Una voz infantil imitó a su prima, "¡El sol te está secando el trasero! ¡Levántate, levántate!"

Antes de que terminaran las palabras, un niño gordito se apresuró y golpeó la cama de Yin Yan como un pequeño cañón.

El niño pequeño se quitó las pantuflas de algodón de los pies con destreza y agilidad, y se arrastró para abrazar a Yin Yan, que se escondía debajo de la manta, con ambas manos y pies.

"¡Levántate, levántate!", El niño abrazó a Yin Yan y lo sacudió de un lado a otro, "¡Cerdo perezoso, levántate!"

Yin Yan, que estaba mareado por haber sido sacudido, no pudo soportarlo más. Tiró la colcha, agarró al niño por el cuello y gritó enojado: "Bai Guangqu, ¿puedes controlar a tu hijo? ¡Está todo en mi cama! "

En este momento, la prima Bai Yue también caminó hacia la cama, con una mano en la cadera, y miró a Yin Yan con una media sonrisa: "Escuché que aprobaste el examen final esta vez con más de diez estudiantes en la clase... No está mal. Has mejorado mucho. Si tienes tiempo, dale a Bai Guang Qu Bubu ".

Yin Yan se limpió la cara, arrancó a Bai Guangqu que se había convertido en un caramelo marrón y se pegó a él, empujó en dirección a Bai Yue y dijo sin rodeos: "¿Sabes que lo que dijiste es muy similar a las palabras de Bai Yue?" Lo mejor los parientes que se prostituyen serán denunciados en Internet".