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A la mañana siguiente Merlín hizo presencia en la práctica del club de esgrima, todos usaban uniforme banco, pero el resaltó con uno negro. Pasó caminando en medio de las peleas, interrumpiendo las estocadas, no le interesaba mucho lo que los demás hicieran de todas formas. Con el casco debajo de la axila izquierda, lanzó miradas desinteresadas a los estudiantes. Las miradas de intriga y rareza no tardaron en chocar contra su espalda.

Sus ojos agrandados y arrogantes se detuvieron en ____, sus labios se entreabrieron un poco. Un ligero gesto de sorpresa. Ella lo miró y le dedicó una sonrisa ladeada mientras se sacaba el casco, saludándolo amablemente con la mano. 

- ¿Le gusta la esgrima?...- Sus pensamientos revolotearon dentro de su activa mente. Volvió a cerrar los labios y centró su mirada hacia donde caminaba, asegurándose de no dar pasos en falso para no tropezar ridículamente. Especialmente en frente de ella.

Una mano se asomó por debajo de una banca. Observó pasar al joven pelinegro, acechándolo. Sus dedos se movieron y él retrocedió, ocultándose en las sombras.

Merlín estaba por pasar en medio de una batalla, pero se detuvo al ver que uno de los enfrentados se caía al suelo y se sacaba la máscara, al igual que el otro, revelando a la tan reconocida Bianca Barclay. 

- Entrenador, ella me empujó. - Se excusó inútilmente el derribado.

- Fue un ataque limpio, Rowan.- Respondió el entrenador, con sus brazos cruzados sobre su pecho.

- Si te quejaras menos y practicaras más no serías tan malo. - Rowan se levantó del suelo y el entrenador le entregó sus lentes. Bianca rodó los ojos, soltando un suspiro aburrido. Dirigió su mirada al profesor, reposando una de sus manos en su cadera - Oiga entrenador, ¿Cuándo tendré otro oponente digno?, ¿en serio solo una persona en esta clase pudo derrotarme?  ¿Alguien más que quiera retárme?. - Giró sobre sus talones, con los brazos extendidos, como una invitación. Los negros orbes de Merlín se entrecerraron.

- Yo te reto. - La grave voz resonó, acallando las voces de los demás estudiantes. El lugar se sumió en un insondable silencio. Bianca lo miró y una sonrisa se extendió por su rostro, bufó burlona.

- Oh, tu debes ser el psicópata que llegó. - Volvió a colocar su mano enguantada en su cadera.

- Y tú debes ser la autoproclamada "abeja reina". - Bianca asintió sin darle importancia - Dato interesante de las abejas : Remueve el aguijón y caen muertas. - El ceño de Bianca se frunció, sus labios se entreabrieron y dejó escapar un jadeo indignado mientras sus ojos se abrian más de lo normal.

- Rowan no necesita que vengas a defenderlo. No es indefenso, es holgazán. - Espetó, un poco fuera de sus casillas.

- ¿Vamos a hacer esto o no?. - Interrumpió. La chica volvió a bufar, pero sonrió y se posicionó en su respectivo lugar, colocándose su casco una vez más. Merlín imitó sus movimientos. 

- En gard. - Anunció el entrenador. Ambos alzaron las espadas. 

Por unos segundos no hubo movimiento alguno, Bianca intentó hacer un punto rápido, sin éxito, comenzó a hacer contacto con las espadas. Luego de un rato de choques, Bianca intentó asestarle un punto a la cabeza, Merlín se agachó rápidamente e hizo un punto, justo en el tórax.

La peli____ aplaudió y vitoreó por el punto de su compañero de cuarto. El pelinegro la miró, le lanzó un guiño. La joven lo recibió con una risa divertida y le devolvió el guiño de forma amistosa. Merlín no sabía siquiera por que había hecho eso, pero tu reacción lo hizo suspirar de alivio. 

Volvieron a ponerse en guardia, chocaron las espadas por unos segundos, el pelinegro trató de hacer un punto a los pies, por lo que su contrincante saltó e hizo un punto en la cabeza. 

Finally I've Got You, Mon Amour. | ¡Male! Merlina x Lectora (TN) |Where stories live. Discover now