໒ capítulo dos

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"Alfa" La suavidad de la palabra despertó al dormido y perezoso Louis.

Los pequeños ojos del cielo se abrieron con cansancio, sus parpadeos eran aricias de luna en sus mejillas calientes. El corazón de Harry se sentía tan pequeño, pero a punto de explotar a la vez. Él estaba acostado de lado, su nariz rozaba la respingona nariz de su alfa, solo separadas por pocos centímetros. Podía escuchar el tranquilo latido de su corazón o su respiración suave.

Louis suspiró, deslizando una sonrisa pequeña y adormilada cuando sintió los dedos de su omega masajear detrás de su oreja. El aroma dulce a coco y vainilla de Harry era tan delicioso que lo hacía sentirse dichoso y la boca salivando.

"La sopa está lista, bebé", murmuró, bajito para compartir el íntimo momento. Louis asintió, pero cerró sus ojos, perdido en las caricias de Harry, tan suaves y amorosas. El omega mordió su labio, sosteniendo la risa por la actitud relajada del alfa. "Vamos, se enfriará demasiado."

"Solo un poquito más" Louis exhaló, haciendo que su mano atrapará la cintura de Harry debajo de la camiseta. La piel de Louis estaba hirviendo, las yemas de sus dedos contra la piel sensible del rizado era demasiado intensa.

Harry podía decir que no, objetar, pero no lo haría aunque lo pensó. Se perdía en cada pequeño roce que su alfa le diera, derritiéndose en los brazos de Louis desde que tuvo la oportunidad de conocerlos.

Harry se enamoró de Louis apenas aprendió a hablar. Louis sabía que Harry sería su omega desde siempre, él le llevaba flores antes de saber escribir.

Rendido ante un par de hermosas caricias, Harry terminó siendo atrapado por los encantos de su alfa. Besó la punta de la nariz, que de manera ilógica; estaba fría. Disfrutó de la diminuta sonrisa tímida en la boca de Louis, muriendo por besarlo, pero sabía que no era lo correcto por su salud.

Louis lo jaló, haciendo que se acercará más a su calor y con prontitud y sin darse advertencias, hundió su cabeza en el hueco del cuello de Harry. Dejando un beso caliente y húmedo en la curva de la piel, olfateando el paraíso. Harry solo ronroneó, perdiéndose al derretirse. Sus manos nunca abandonaron los cabellos ligeramente largos de la melena de Louis, aún con la nueva posición, se las arregló para cepillarlos entre sus dedos.

Finalmente, después de una pequeñísima siesta que el agotamiento semanal de Harry, lo hizo dormitar entre los brazos de su alfa. Cuando volvió a despertar, no demoró en levantar a Louis y llevarlo a comer un poco de sopa.

Louis sentado en el sofá del salón, su cabello marrón en todas direcciones y su nariz aún más roja por la irritación de los pañuelos de papel. Vestía una jersey viejo de color azul, provocando que sus ojos combinaran con él. Olía a miel y hierbas, después de haber sido obligado a comer una enorme cucharada de miel tibia y beber una taza de jengibre y naranja como el remedio familiar de la madre de Harry.

En su regazo, cómodamente; Harry sentado, luego de ser convencido por él. El omega sostenía el tazón de sopa de pollo caliente en sus muslos y llevaba pequeñas cucharas del platillo a la boca del mayor.

Louis abrió su boca grande cuando Harry acercó una cucharada con pequeños trocitos de zanahoria que contenía la sopa de pollo. El alfa tarareó, relajado, masticando y tragando su alimento.

Al tragar, abrió su boca, sacando su lengua como la petición silenciosa de más. El burbujeó del estómago de Harry fue divertido.

"Eres un mimado" Harry rió, dándole una nueva cucharada de sopa.

Louis alzó sus hombros, tragando su comida. Su mano sobre la espalda baja de Harry, firme, y la otra sobre el muslo lleno del omega.

"No me culpes a mí", bromeó, apretando el interior del muslo de Harry con su mano.

Harry rió, alzando una ceja. "¿Es mi culpa, entonces?"

"Yo no dije eso", tarareó Louis, con sus ojos en un brillo juguetón. "Más, por favor", abrió su boca para recibir una nueva cucharada.

Harry resopló, pero la sonrisa burbujeó en su boca y llevó una nueva cucharada de sopa. Louis se las arregló para depositar un beso suave en el dorso de la mano de Harry, delicado como plumas, pero con demasiado peso, derritiendo al rizado en el proceso.

"Te amo", susurró.

El corazón le dio un brinco y la calidez lo arropó por completo. Sin poder contenerlo, la sonrisa se posó en sus labios.

Se recuperó, con el sonrojó rosado de sus pómulos. Esos ojos azules se detenían con los suyos, en un brillar que las estrellas envidiarían si lo supieran.

"Te amo más, Lou."

El pecho de Louis se hinchó y su sonrisa se ensanchó, inclinándose a besar una de sus mejillas.

Era tan sencillo amar a Louis. Con él sentía su corazón latir con locura y sus ojos brillar al mirar su sonrisa. Era la magia de conectar y coincidir con su alma gemela.

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moon kisses ↳ larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora