Capitulo 4.

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Sb: Hola señor de Anda ¿Cómo se encuentra?.
(Sa):Señor de Anda
Sa: Bien, gracias por preguntar.

Dirigió su mirada a Leo, el cual por fin volteo igual a verle.
Leo Volteo a ver al hombre, tenía ojos de un color peculiar, eran negros pero tenían un destello rojo, su cuerpo se veía que era trabajado ya que no estaba tan mal, tenía un traje formal pero con una camisa color marrón con un chaleco color gris y corbata color blanco .
Sb: Este peque será al que usted le dará clases señor de Anda - Con una sonrisa mientras se hacia hacia atras-.
Sa: Que bueno por que ya se estaban tardando, ¿Para que años debo de darle?.
T: Es de 4to a 3ro de secundaria señor.
Sa: Muy bien, nada con lo que no pueda trabajar.
Sb: Bien parece que ya está todo listo así que ustedes dos ya terminaron conmigo, pero antes ¿Se podría quedar un momento Señora Toñita?.
T: Claro y por favor solo toñita, Leo espérame afuera si?
L: Si - Salio de la habitación junto con aquel hombre-.
Sa: Sígueme chamaco.
L: Pero ¿Y mi abuela?.
Sb: Tranquilo ella estará bien.
L: - No dijo nada y solo siguió al hombre-.

Entraron en una oficina, sus cortinas eran de color café y delante de ellas había otras color blanco, tenía un escritorio de madera grande y una silla de madera con cojines color vino al igual que en las otras dos que estaban al frente.

Sa: Siéntate - Dijo de forma amigable- dime ¿Cuantos años tienes?.
L: Tengo 14 señor.
Sa: Ya veo, todavía estas chamaco.
L: Mmmh, para mi mala suerte.
Sa: Jajaja ya veras que cuando seas grande no pensaras lo mismo.
?: Señor de Anda traje a la Señorita Toñita.
Sa: Pues ábrele - Dijo en forma de "No mames"-.
T: Gracias,  el Señor borbon me dijo que usted me diría el horario de mi nieto.
Sa: Correcto. Tendremos clases de lunes a sábado, puede que suene como muchos pero al ser tanto lo que debemos de ver así tendrá que ser - Volteo a ver a Leo el cual con la noticia parecía que quería llorar- Pero no se preocupe no le dejare tarea - Para volver a ver a Leo el cual se veía más relajado-.
T: Me parece bien, será en mi casa o-
Sa: Será aquí en mi oficina si no le molesta.
T: Oh no para nada.
Sa: Perfecto sus clases serán de 10am a 3pm con un receso de 10 minutos; Mañana empezaremos con sus clases solo le pido un cuaderno doble, eso seria todo pueden retirarse.
T: Claro, muchas gracias que tenga lindo día.
Sa: Igualmente, adiós chamaco.
L: A-adios señor - No sabía por qué pero no le daba buena espina-.

Después de unos segundos que salieron y que ya no se escuchaban sus pasos una sonrisa se vio en su rostro.

Sa: Por fin Leo San Juan, serás mío, para mi y solo para mi.

Siempre le había observado, sabía todo sobre el, la razón por la que siempre lo había observado era por que quería que fuera su sucesor ¿Quien se imaginaria que caería rendido ante los encantos del pequeño?, su vos, sus ojos, su sonrisa, sus movimientos, sus labios, su valentía, su voluntad... su pureza algo tan raro en el ser humano, valentía, voluntad y pureza, normalmente la gente era consumida por el odio el egoísmo, tal y como el, pero el era diferente se preocupaba por los demás miraba el entorno de alguien más antes que el suyo, miraba el dolor de otros antes que el suyo, era alguien puro y de buen corazón, era tan tierno  y tan pero tan lindo, es verdad que era un pequeño algo malhumorado pero eso no lo hacía mala persona, ver como otros lo trataban mal, como lo hacían sentir basura simplemente le hervía la sangre, ¿Cómo alguien podría tratar mal a un niño tan indefenso y noble?, no lo sabía pero por un lado era favorable para el, así podría envolverlo más rápido y fácil, así nadie lo querría más que el, estaba dispuesto a todo por el, sin importar que o quien se meta en su camino, aunque fuera Superior que el.

Ya en la casa San Juan.

L: Abuela, ¿Me dejarías salir?.
T: Bien pero solo un rato...
L: Gracias abuela - La abrazo y se hecho a correr a quien sabe donde.
X: Tenemos que encontrar como salir de aquí! Ya han pasado 2 meses!.
Tv: Si osea, aquí la señal está fatal!
A: Ay Teodora que no ves que Leo esta en peligro!.
E: Relajen sus chacras total, no es como que pudiéramos hacer mucho - Dijo tratando de calmar a Alebrije mientras que en su espalda estaban Finando y Moribunda jugando.
Da: Es verdad, hay que descansar aunque sea un poco, no por vosotros sino por Leo.
X: Ummm esta bien, tiene razón Don Andres, vamos todos a descansar.

Todos se dirigieron a su cuarto, estaban secuestrados por el charro, pero estaban en la hacienda, el charro decidió ser bueno con ellos y dejarles estar donde su hacienda, después de todo así el lugar ya no se sentía tan vacío y aparte ellos jamás habían tratado mal a Leo, siempre lo ayudaban en todo.

Sa=C osea el charro negro cuando ya este en su forma original.
C: Rocendo!.
R: (Rocendo).
R: ¿Si dígame patrón?.
C: ¿Donde están los chicos?.
R: Creo que se fueron a dormir.
C: Bien tu igual ve a descansar junto con tu ahijado, ya hicieron mucho por hoy.
R: Gracias patrón, con su permiso.

El charro se Dirigió a su cuarto, el cual compartirá algún día con Leo, aún recuerda el como estuvo eligiendo modelos para que su cuarto se acoplada al gusto de ambos; Lo cual no fue dificil ya que sus gustos eran algo parecidos, se cambió y fue a la cama con algo en mente, como empezaría su cortejo hacia Leo San Juan.

Trato Inesperado (Charrleo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora