SATISFACCIÓN

Abriendo puertas de dolor

CAP 12

No entiendo que me está pasando, tal vez la discusión con mi madre me agotó totalmente y movió en mí cosas que me duelen, solo se me va en dormir, alguien está tocando mi puerta, con trabajos me levanto y abro la puerta

Zhan - ¡Yibo! ¿Que haces aquí?

Yibo - WOW!... Si que estás desanimado, mírate.

Zhan - Disculpa, la verdad no esperaba a nadie y...

Yibo - Guarda silencio y ven a ducharte

Zhan - No tengo ganas

Yibo - Tú solo siéntate en la bañera, yo haré lo demás....y no hablo de sexo, por hoy seremos amigos

Zhan - Realmente no tengo ganas de hablar con nadie

Yibo - Nadie dijo que tú hablaras, seré yo quién lo haga y tú solo escucharás

El ver a Zhan así me hace recordar una etapa de mi vida, cuando yo estaba en el extranjero, me sentía tan sólo que caí en una relación tóxica, en la cuál casi se me va la vida, y solo por buscar cariño y amor.

Por suerte salí de eso pero las secuelas y las cicatrices quedaron muy adentro de mí

Zhan - En verdad, será mejor que te vayas

Yibo - Ya estoy aquí, siéntate....te contaré algo, no digas nada solo escúchame

Zhan - Si

Yibo - Vengo de una familia económicamente muy buena, pero el dinero no lo es todo, mi familia apesta en todos los sentidos, mi madre es una prostituta, se acuesta con cualquier hombre sin importar edad, color, religión etc, mi padre es un gay de clóset, su gusto son los jóvenes, pero ante la sociedad los dos forman el matrimonio ejemplar, la pareja ideal, por suerte solo tuvieron un hijo, yo, dicen que la manzana no cae lejos del árbol y así es.

Tú ya te diste cuenta de mis gustos y preferencia, me gusta dar y recibir, que me infrijan dolor e infrigirlo, conforme fui creciendo me dí cuenta que el mundo es una porquería, he visto las cosas más repugnantes que puedas imaginar, también fui participe de tapar esas porquerías.

Fui educado en escuelas religiosas, por mi posición económica fui de los niños intocables, eso es, no me golpeaban, no me castigaban, comía de lo mejor y no me violaban

Zhan - ¿Que?

Yibo - Aún no digas nada ... Esos eran mis beneficios ahí, pero si precensiaba los maltratos, las aberraciones y las violaciones que los discípulos de Dios le hacían a los demás, todo eso poco a poco me fue marcando y enseñándome que realmente no existe lo bueno, lo peor fue cuando un día me dí cuenta que varios de esos niños que según los sacerdotes escapaban del internado en realidad estaban muertos, ese día que lo descubrí me marco tanto que aún no logro olvidarlo.

Yo solía llevarle comida a escondidas a dos niños de clase baja....no pienses que descrimino, así los sacerdotes nos tenían separados..... cada noche me escapaba y les llevaba fruta o pan, un día uno de ellos ya no estaba y el otro estaba muy golpeado, me dijo que no sabía nada del otro chico pues de la golpiza que le dieron se desmayo y no supo que había pasado después, todos creímos que había escapado pero la realidad era otra, una noche como era costumbre fui a dejar comida, pero empezó a llover, yo resbale y cai en un como pozo, empece a buscar algo con que poder volver a subir y fue ahí cuando encontré los restos de aquel otro niño, no solo eso, habían más restos, no recuerdo más de esa noche, solo se que grite de desesperación y miedo, me desmayé y desperté después de tres días, trate de decirle a mis padres y nunca me creyeron, los sacerdotes taparon aquel pozo y sembraron árboles ahí para que nadie sospechará y yo quedé como un gran mentiroso un niño con extrema imaginación.....pero te juro Zhan qué lo que vi esa noche fue verdad, aún cierro los ojos y veo el rostro de ese niño mirándome, la culpa de no haber podido hacer nada es un castigo, fui un cobarde, desde ese día los sacerdotes me tenían vigilado, no podía respirar sin que ellos lo supieran hasta que mis padres me sacaron y mandaron al extranjero, pero no por lo sucedido si no para prepararme más académicamente.

Zhan - ¿Yibo estás bien?

No sé que me pasa estoy llorando y no puedo controlarme, es la primera vez que le cuento a alguien acerca de lo que vi esa noche, estoy temblando como ese día, siento que me falta el aire y las lágrimas no dejan de salir, maldita sea por qué abrí esa puerta, no debí revivir ésto, Zhan me habla y sacude, en mi mente solo veo imágenes de esa noche, los ojos de ese niño, el olor de la muerte .....siento que mis piernas se desvanecen.

Zhan - Yibo!...Por fin despiertas

Yibo - ¿Que pasó?

Zhan - Te desmayaste

Yibo - Tienes razón, no es buen momento, mejor me voy

Zhan - Los dos hemos vivido la muerte de cerca.

Yibo - Ya no digas nada

Zhan - Yo ví como mataban a mi hermana a golpes

Yibo - ¿Que?

Zhan - Mi padrastro, ese maldito animal nos golpeaba y violaba a mi hermana en mis propias narices, cuando lo descubrí intento hacer lo mismo conmigo pero ella me defendió, por desgracia él la embarazo y al saber de su estado la golpeó hasta matarla frente a mí y mi madre, la cuál no hizo nada por detenerlo pues su amor enfermizo hacia él era más fuerte que otra cosa, con ayuda de Yao quién llamó a la policía y yo atestigue lo acontecido se logró meterlo a la cárcel, pero tiene días que su condena acabo y regreso a lado de mi madre quien lo recibió como si nada.

A veces no se si ella está mal o soy yo el que lo está, tenía 15 años y mi hermana 13, y no hice nada para ayudarla, solo ver cómo moría al desangrarse, al igual que tú cada que cierro los ojos veo los de ella mirándome fijamente, es algo que no he podido superar ni olvidar, esa es la primer muerte que cargo sobre mis hombros, la segunda.... tal vez otro día tenga valor de decirlo.

Yibo - Creó que realmente algo no está bien con nosotros, como dice Yao, los dos estamos muy dañados, pero te confieso algo Zhan, quiero sanar, quiero saber que es dormir sin miedo y despertar sin llorar, quiero respirar sin sentir culpa, quiero sentir que le importo a alguien, que si un día muera por lo menos alguien me extrañará

Zhan - Creó que los dos deseamos lo mismo, ya estoy muy cansado de aparentar estar bien, estoy cansado de cargar con tanta culpa y dolor....Yibo ¿Crees que tú y yo podríamos sanar algún día?.