One shots edser

Niñera - parte 2

Eda no pudo hacerlo, esa tarde estaba tan decidida pero no pudo, cuando llegó al departamento de Serkan se encontro con este al interior de la casa diciéndole que le daba el día libre, que la mamá de Kiraz había decidido pasar tiempo con ella y que el estaría muy ocupado en el trabajo así que tenía que irse rápido. Serkan salió de su departamento y ni siquiera le dio oportunidad a Eda de decir una palabra.

Serkan por otra parte estaba muy nervioso, el tener a Eda cerca le provocaba muchas cosas, debía admitir que ya no la miraba como la niñera de su hija, sino como la mujer con la que quería compartir su vida pero no sabía cómo se lo tomaría esa pequeña que tenía por hija, Kiraz ya había demostrado que quería a Eda y mucho pero no sabe si la pequeña estaba dispuesta a aceptarla como algo más que su niñera y eso le aterraba porque para el primero siempre va a ser su hija.

Esa tarde la mamá de Kiraz había decidido que quería ver a su hija después de casi medio año sin hablarle y Serkan no era quien para negarse a qué su pequeña vea a su mamá y menos sabiendo que ella estaba emocionada por eso. No se le hacia justo que el juez haya dejado que la madre de Kiraz siquiera la siguiera visitando, esa mujer no aporta nada en la vida de su hija, siempre haciéndola menos cuando estaba de malas pero su hija era una niña y no se daba cuenta de con cuánto rencor le dedicaba las palabras su mamá.

Serkan conoció a Ximena en un club al que lo invitaron sus amigos cuando recién abrió su constructora para celebrar el acontecimiento, ahí la conoció, bailaron, tomaron algunas copas y una cosa llevo a la otra, el problema vino cuando Ximena lo contacto 2 meses después acusándolo de ser el padre del bebé que esperaba en ese momento y Serkan fue inteligente, la ayudo, la acompaño a cada ecografía para saber si las semanas y todo coincidía y estaba en orden; llegado el momento del parto, hizo una prueba donde se confirmo que la pequeña Kiraz tenía su sangre. Después de eso todo estuvo normal, Serkan veía a su hija todos los fines de semana y algunos días entre semana pero llegó un punto donde Ximena llegó y le dijo que ya no quería ser madre, que se había cansado y que estaba harta de la situación, él no entendía que estaba pasando pero se quedó con su hija y desde ese momento fueron inseparables, por eso su preocupación de que su pequeña Kiraz no quiera a Eda en sus vidas.

Cuando Eda llegó esa tarde al departamento, el se encargo de hacerle saber lo que pasaba pero tenía una reunión y no pudo quedarse a platicar con ella como el hubiera querido y salió de ahí sin dejar que la muchacha respondiera a lo que le había comentado y sin saber que dejó a una Eda muy confundida y desilusionada.

Luego se salir de Art life, Serkan se aproximó a su departamento donde su hija ya lo esperaba en la puerta con su madre en un lado, que apenas vio a Serkan salió sin despedirse porque según ella tenía prisa, Kiraz y su padre entraron al departamento y mientras cenaban, a Serkan se le ocurrió tocar el tema que lo tenía sin dormir con su hija.

- Kiraz, tu sabes que yo te quiero demasiado verdad ? - pregunto el padre de la pequeña con mucho cuidado.
- Si papi, porque me pregunta eso ? - hablo confundida la niña.
- Amor, quiero hablar sobre algo contigo, si ? - pregunto y la niña hizo un movimiento con su cabeza para que siguiera y eso hizo - sabes que siempre hemos tenido mucha confianza y quiero que está no sea una excepción, sabes que siempre hemos sido tu y yo y no me molesta solo que sabes que a veces yo también siento que necesito una pareja mi vida, y no estoy proponiendo que tú tengas otra mamá o algo por el estilo, sabes que nunca lo haría mi amor pero hay cosas que necesito compartir con alguien más, hay temas que solo las parejas pueden tener y yo quisiera poder vivir eso - completo nervioso el arquitecto.
- ¿Papá me estás pidiendo permiso para andar con Eda? - pregunto simple
- ¿Qué?, ¿Kiraz como sabes eso?, Osea no, no quise decir eso, bueno si pero no es el tema, ay olvídalo mi amor, ya no se que más decir - Serkan estaba ahogándose con la comida mientras hablaba y trataba de explicarse, mientras su hija lo miraba sin entender porque su papá se ponía así de nervioso
- Papi tranquilo, veo como se miran Eda y tú siempre, se miran como los príncipes y las princesas de las películas que vemos todos los domingos con Eda, ustedes se quieren mucho y yo quiero a Eda, aunque la hice hacer pinky promise de que no iba a andar contigo - acabo sintiéndose mal la niña
- Amor no importa, lograremos que Eda me diga que si, ¿Okey?
- Okeey papi, hay que hacer un plan - salto emocionada la pequeña niña