Siempre te veía de lejos.
Apreciaba tu deseo por ganar.
No logré saber si eran deseos por demostrar lo buena que eres o por la simple razón de estar por encima dé.
Jamás te hable, solo hasta después de un año de conocerte.
Pero siempre me fije en ti.
Me parecías especial; eras ese caso particular del que yo me fijaría.
Parecías un titere y quería conocer, o al menos saber de tu titiritero.
ESTÁS LEYENDO
N.
RandomPara quién dice ser una cosa y demuestra lo contrarió, ocultando su más grande y único deseo, ser ella misma. Todos los derechos reservados ©