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Tratar de racionalizar algo horrible era tan fácil, o tan difícil, como sonaba. Sobre todo cuando aquello era tan espantoso, tan monstruoso como lo que había hecho Jennifer Check después de la noche en aquel bar. Después de despertarse con las entrañas abrasadas y la piel tan fría como la tundra. La confusión y el engaño la empañaron mientras salía a trompicones del bosque y se dirigía al único lugar en el que podía pensar, la única persona en la que podía pensar. Podía oír las sirenas, a lo lejos, llevadas por el cielo nocturno. Se preguntó si estaba viva o si se había convertido en un fantasma congelado en el tiempo mientras recorría esas calles yermas.

Todo Devil's Kettle estaba durmiendo, escondido detrás de las cortinas cerradas, o simplemente escondiéndose de la carnicería del fuego. Rezando para que no fuera cierto.

Había sido impulsada por una fuerza singular cuando llegó a la casa de Needy; aunque ella no lo había sabido al principio. No hasta que estuvo cara a cara con Needy; rodeada por la calidez y la comodidad del lugar que siempre había preferido honestamente a su propia casa.

Olía como Needy; de la forma en que Jennifer imaginaba todo el linaje de la niña, considerando que había sido heredado por su madre de sus abuelos. Azúcar, dulzura- amor . Le había dado hambre. De repente, mucha hambre.

Con un instinto que Jennifer solo se podía llamar primitiva;la otra parte de ella reproducía visiones en su mente desgarrando a Needy y devorándolo todo; espíritu y cuerpo. La había encontrado con la guardia baja, y se había esforzado mucho en justificar incluso eso. Para sacarlo de su mente como algo extraño; un pensamiento intrusivo, provocado por un shock o algo por el estilo.

Jennifer se sintió más como ella misma en ese momento; ella había empujado a Needy contra la pared, la vivienda ruda no era inusual para ellos. Era un lenguaje de amor. Había querido aligerar el ambiente, porque Needy obviamente estaba muy asustada. Ella le había preguntado eso, aunque ya sabía la respuesta. Sin embargo, ni siquiera ese intento de indiferencia la convenció a sí misma; mientras sus labios rozaban la suave y tierna piel del cuello de Needy. Iba a lastimarla.

Jennifer sabía, en algún lugar en el fondo, que estaba a punto de hacer todas las cosas que habían pasado por su mente. Ella casi lo hizo. Le tomó todo, cada onza de fuerza que quedaba dentro de su cuerpo que no estaba siendo controlada por la abrumadora necesidad de comer, para salir de la seguridad de la casa de Needy. De vuelta a las calles desiertas, deambulando como un animal herido; y ahí fue donde encontró a Ahmet. Las cosas se ponen... aún más borrosas aquí.


Jennifer puede recordar lo que sucedió en pequeñas fracciones de momentos, pero cada cuadro de memoria que tiene le resulta difícil de entender.había dicho las palabras doradas, 'aléjate por favor', y luego hubo sangre. Había hecho cosas que no podía entender. No entendía ni cómo era posible ni cómo se atrevía en si, en qué ámbito de la realidad, a hacer las cosas que había hecho. Pero no era realmente ella.

Esas piezas del rompecabezas la aterrorizan cuando flotan hacia la superficie; pasaría las últimas dos semanas perfeccionando cómo empujarlas de regreso al abismo. Pero ella no podía negar una cosa; la había hecho sentir mejor, después de haberlo hecho. Después, había sollozado sola en la oscuridad hasta que no quedó nada en ella. Pero había sido un alivio, al mismo tiempo. Como si la acción de eso fuera necesaria para que ella volviera a ser una persona.

Se había sentido mejor durante días, de verdad. Y desde entonces, había una parte de ella que había estado ansiosa por hacerlo de nuevo, y había estado subiendo a un impulso cada vez más difícil de sofocar. A decir verdad, no estaba segura de si era algo que realmente volvería a suceder.

I can see you [Jennifer X Needy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora