I can see you [Jennifer X Needy]

7.

Diez minutos después de que colgaron, Jennifer volvió a salir con cansancio,holgazaneando en el porche delantero mientras ordenaba sus pensamientos. Ella y Needy habían quedado en encontrarse en Marlo's Pizza a las ocho en punto; estaba directamente entre sus dos casas. Lo cual fue bueno, perfecto; porque había otro asunto urgente que atender.

Caminó hacia adelante, dando la bienvenida a las primeras noches de otoño. El frío no la molestaba, pero sentía el calor de su chaqueta a su alrededor.

Solo necesitaba encontrar la excusa perfecta. Y lo encontró, después de aproximadamente media hora de vagar por algunas de las calles secundarias de Devil's Kettle; quería minimizar la posibilidad de que la vieran antes de lo que se convertiría en otra escena del crimen. La gente podría comenzar a reconstruir las cosas, si eso sucediera. Pero, tal vez, solo tal vez , si lo hacía de la manera correcta, podría hacer que la gente pensara que había algún tipo de animal salvaje rabioso responsable de estas cosas. Después de todo, se había asegurado de atraer a Jonas al bosque. Este fue un control total de daños.

Si bien no lo esperaba con ansias, la necesidad de hacerlo mantuvo su mente tranquila. Aquí había potencial. Su oportunidad surgió mientras recorría uno de los senderos que ella y Needy habían tomado la otra semana; uno que serpenteaba a través de algunos de los suburbios más apartados detrás de la escuela.

Jennifer se detuvo en seco, girando la cabeza para ver a través de los listones de una valla de madera podrida mientras un perro marrón peludo le ladraba. Los dos hicieron contacto visual, el labio de la criatura se curvó hacia atrás para revelar sus colmillos antes de volver a mirarla. Saltó sobre la cerca y gruñó, tratando de agarrarla, echando espuma por la boca. No era el impulso protector normal. Jennifer lo sabía. Este perro la odiaba

Quería destrozarla, alejarla de su hogar. Jennifer se levantó un poco, lo que solo aumentó el fervor de el perro ladrando.

Inspeccionando el patio notó la que luz del porche trasero estaba apagada. Si hubiera alguien en casa estarian encendidas, pensó, habrían salido para ver qué era lo que estaba volviendo loco a su perro.

Esto tendrá que funcionar. No está segura de cómo logró cruzar la cerca; pero aferrándose a cada muesca de la madera, se levantó, hasta que estuvo suspendida en la parte superior de la cerca. El perro no quiso atacar, pero gruñó y se abalanzó sobre sus pies. " Tranquilo"

El perro ladro agresivamente  y jennifer de lo devolvio de vuelta, frustrada.

"Me estás dando dolor de cabeza". El perro, sin embargo, no entendió ni cedió. Cada ruido que salía de la boca del animal se sentía como si estuviera clavando una barra de acero más a través de su cráneo. Ni siquiera podía concentrarse para averiguar cómo bajar, el perro seguía saltando hacia ella sin entusiasmo.

"¡Maldito estúpido!" Dio una patada, pero falló; sin embargo, fue suficiente para comprarle un poco más de espacio mientras el perro retrocedía unos pasos.

Jennifer se dejó caer sobre la hierba, sin medio momento para orientarse, el perro se abalanzó sobre ella. Con la mandíbula asegurada alrededor de su antebrazo, sintió el dolor golpear a través de ella como varios cuchillos sin filo acercándose a su hueso. La ira resultante de la aflicción quemaba detrás de sus retinas cuando Jennifer se sintió extinta y envió su mano libre alrededor, agarrando al perro por la nuca. 'bien, hazlo'pensó mientras luchaba por separar al animal de su brazo.