Era primera hora de la mañana y Mingi ya se encontraba en la florería arreglándolo todo. Preparaba algunos ramos, limpiaba la tierra de algunas macetas y regaba las plantas que lo necesitaban.
Todo era perfecto para él, su rutina diaria no la cambiaria por nada. El aire a una temperatura exacta, el olor de todas aquellas flores y su playlist favorita de fondo, pero dejo de escuchar Crush de Cigarettes After Sex para escuchar el ruido de un camión al otro lado de la calle.
"Alguna mudanza."
Pero el chico de greñas grisáceas también era un poco cotilla, por lo que se asomó por la gran cristalera y vio la persiana del local de enfrente levantada. Se quedó asomado un rato y vio como metieron dos camillas, un sofá, varios sillones y un montón de cajas con la etiqueta de frágil. Su atención no tardó mucho en dirigirse al joven plantado en la puerta de aquel local. Tenía un cabello oreo recogido en una coleta, un casco de moto colgando de su brazo y con su otra mano agarraba un cigarrillo. Suponía que se había quedado mucho tiempo mirándole, ya que, se había terminado el cigarrillo y caminaba dirección a la florería con una sonrisa.
Se abrió la puerta, escuchándose la campana y entro aquel misterioso chico.
-Hola. Soy Wooyoung, el nuevo propietario de aquel local. -Hizo un gesto con la cabeza señalando por donde había venido.- Voy a abrir un estudio de tatuajes. Si algún día te quieres hacer alguno llámame.
Wooyoung le guiño un ojo y este se quedó ahí examinándolo, preguntándose por qué su cuerpo no tenía ni una gota de tinta cuando se dedicaba a ello. Siguió examinándolo. No era muy alto, sus venas se marcaban mucho en sus manos y tenía un perfil muy definido.
-Soy Mingi y soy el dueño de esta florería. -Comento serio.
-Un chico de pocas palabras, alto y guapo, que está a cargo de una florería... me gustas.
Comenzó a caminar por la tienda y paro justo en frente de los crisantemos.
-Pensé que no era temporada de ellos... ¿Podrías ponerme dos crisantemos violetas?
Mingi se extrañó cuando la sonrisa del chico desapareció tan rápido como vio aquellas flores. Sin rechistar, se acercó y agarro las dos que le pidio y fue al mostrador, saco una cinta, juntó los tallos y le hizo un lazo alrededor de estos con la cinta blanca.
Wooyoung no paraba de fijarse en las manos del contrario. Estaban llenas de cicatrices y una de ellas subía por su brazo. Tenía curiosidad por lo que le había pasado, pero se acababan de conocer y aquel chico no era de muchas palabras.
-¿Te puedo hacer una pregunta? -El alto hizo un ruido con la boca en señal de afirmación.- ¿Cómo te gusta el café?
-Solo, un americano frío. ¿Por?
-Por curiosidad.
Le dejo un billete de diez y salió con las flores. Mingi se quedó estático, ya que aquellas flores valían menos de la mitad de aquel billete.
Aquel día siguió tranquilamente. Vinieron clientes a recoger o pedir ramos, comprar semillas, etc. En el local de enfrente seguía habiendo movimiento, por lo que dedujo que estaban ya colocando todo aquello.
Se escuchó la campana de la puerta y salió de la trastienda mientras se limpiaba la tierra en el delantal. Vio a su único amigo apoyado en el mostrador.
-Acabo de ver al bombón que se ha trasladado, ahora no estarás tan aburrido.
-Cállate Yunho. ¿Qué haces aquí?
-¿No puedo venir a visitarte? Y por favor, cambia ya de canciones, son demasiado depresivas.
-¿Y qué pretendes que ponga, Doja Cat?
ESTÁS LEYENDO
Flower boy -MinWoo-
Fanfiction¿Su pasado? Su mayor secreto. ¿Las marcas de su cuerpo? Su unico testigo. ¿Dos personas tan diferentes y a la vez tan iguales podian enamorarse? No lo sabemos pero Wooyoung esta dispuesto a descubrirlo. TwoShot