Honestidad.

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Siendo honesto conmigo mismo ya había visto los mismos rostros, sitios y conversaciones gastadas suficientes veces, demasiadas veces de hecho. Hasta que la monotonía, no de una rutina, si no la de los limites del espectro de percepción al parecer tatuados en la mente de toda persona, por fin me llego a hartar, a un punto tan inevitable que el conformismo de la humanidad entera me a asquear y hartar tanto como cualquier alimento desagradable y mediocre a algún desafortunado cheff que no tuvo permitido consumir nada mas durante veinte largos y tortuosos años, aun cuando sabia que habían muchas cosas mas a su alrededor y todo tan solo por un motivo tan tonto como el capricho de alguien, el mundo entero estaba en un punto muerto, todos caminaba en los círculos de la incertidumbre que giran sobre un eje de negación, podría mentir pero todo perdería sentido, que sigan con sus complejos, yo prefiero seguir siendo humano, pero...  te lo ruego humanidad, ten dignidad y apiádate de ti misma.

El ultimo humano sobre la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora