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'Bueno después de un chingo de tiempo regreso con este fic de yandere, que dejé en una parte algo delicada, sabes porque, simple aprendí que si algo sale mal puede salir aún más peor'
'Es decir el sufrimiento de Naruto no terminó, sino que recién inicia'
'Si alguien juzga el NTR a Hinata y la manera en que hizo la automatación, pues yo avise que sería algo crudo sino miren mi fic 'Nunca le des la espalda al abismo', esa wea llevará mucho de ello, pues si alguien lo leyó ya saben que nuestro prota se quedó sin ojos'
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'Sin más empecemos con la tortura digo el romanticismo de Naruto y Artemisa'
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Y esta wea chupará mi alma
Naruto x Artemisa:
En un orfanato rodeado por las amplias praderas que era un campo, los suaves ronquidos de niños y pre adolescentes, llenaban a ese lugar, el silbar de una tetera indicó el inicio de esta mañana, las mucamas salían a levantar a los niños, y estos mismos despertaban a los más grandes, en una habitación en especial se despertaba un adolescente pelirrubio.
Este dormía en un sillón con un libro entre manos, en sus piernas una manta lo abrigaba, su habitación pintada de colores que se relacionaban con la estación de otoño, leves naranjas con el piso de madera oscura, su cama de un fuerte naranja una ventana en la pared derecha a la puerta.
Abrió los ojos ante el fuerte ruido que sucedía en el orfanato, y algo desorientado dirigió su mirada a la puerta de la habitación que tenía pegada stickers que pegaban los niños pequeños al venir a su habitación a jugar o contarle cómo les fue su día en el colegio.
Sonrió un poco cuando el rechinar de la madera hizo que se despertara por completo al ver a la que dirigía el orfanato entrar por la puerta.
Patrona: Así que otra vez te quedaste dormido, ya te he dicho que no es bueno que duermas así vas a pescar un resfriado, ya te quiero ver ahí quejándote sobre que me duele esto que aquello.
Seguía reprendiendo al chico rubio mientras este aún algo despistado por verla asentía de manera tambaleante.
Lentamente dirigió su mirada al reloj en la pared y sus ojos se abrieron en shock al ver la hora
La patrona seguía con su conferencia hasta que sintió como el viento levantó levemente su vestido solo para voltear y ver bajar como una bala una melena rubia.
Esta suspiro ante esto, algún día le dará una verdadera jaqueca ese chico, su mirada se suavizo al recordar a un niño triste que siempre pasaba solo todo el día a diferencia a cuando lo traía ese viejo pervertido, siempre tan alegre, siempre tan social para solo pasar a tan deprimente estado, no fue sencillo el hacer que abriera su corazón a los demás.
