Cuestión de suerte

la mejor de las suertes.

Eran las 6 am cuando los novios llegaron al hotel a pasar la luna de miel y, por supuesto, la noche de bodas.

El lugar era asombroso,un hotel a la orilla del mar con piscina , spa, cancha de tennis,camastros a la orilla del mar y también alrededor de la piscina para poder tomar el sol, un restaurante que en ese momento se encontraba cerrado pues el buffet de desayuno daba inicio a las 8. Los novios se registraron y pasaron a la habitación asignada donde Naruto cargo a Hinata para atravesar el umbral de la puerta con la novia en brazos.

-Para no perder la tradición- menciono el rubio sonrojado.

-No era necesario,pero gracias, ahora bájame para poder meter las maletas.

El pobre Naruto no sabía cómo abordar a Hinata, se moría por pasar la "noche" , mas bien, día de bodas haciendo lo que los recién casados hacen. Mirar a Hinata revolotear por la habitación como si nada era una tortura. Su mente empezó a volar con el momento en que le diga el clásico "me pondré cómoda",en su incipiente perversión se anticipo a que  cuando eso pasara el se quitaría la ropa, se acomodaría en la cama bajo las sábanas y la esperaría empezó a pensar demasiado "¿la lencería será blanca o de color, de encaje,de dos piezas o entero...?". Y así muchas cosas pasaban por su mente cuando Hinata se volteo hacia él con una deslumbrante sonrisa que hizo saltar el corazón del rubio.

-mañana esperemos poder alcanzar el buffet, la verdad no pude comer en la fiesta como quisiera y tengo hambre.

Naruto no se esperaba eso y trato de ocultar su decepción, tal vez solo era cuestión de insinuarse.

-hinata...¿ te gustaría ponerte cómoda?

-buena idea iré a cambiarme.- y antes de entrar al baño le envío un beso volado al rubio que sin duda lo emociono a niveles altos.

Lo que Naruto no se esperaba era que al ver a su esposa ésta saliera con un pijama de conejitos  nada revelador. Hinata se acercó a su lado de la cama y se acostó para tener su merecido descanso pero su flamante esposo tenía otros planes.

Una semana después

-¿Y esa carita dobe?

- no estoy de ánimo teme

-¿Problemas en el paraíso?- Sasuke al ver la cara desanimada de su amigo decidió dejar las bromas.- en serio Naruto,creí que al verte tendrías la cara de alegría que cualquier recién casado, y a juzgar por la tuya pensaría que no disfrutaste de tu luna de miel.

-el viaje estuvo bien, todo fue muy divertido pero...

-¿Pero?

Debo aclarar que el pobre Naruto esperaba lo que todo novio en celibato forzoso juraría que iba a obtener al casarse pero no fue así, el viaje de bodas duro tres días y dos noches.

Cuando llegaron al hotel Hinata estaba tan cansada que literalmente se durmió nomás tocar la cama, él con mucha paciencia entendió esto y no se desánimo pues tendría el resto del viaje para por fin hacerle el amor a su mujer.

Al día siguiente cuando despertaron prácticamente se le fue encima a su novia ella estaba empezando a responder cuando de repente entro la mucama y los sorprendió en plena sesión de besos fogosos con un rubio en boxer mostrando tremenda ereccion y una pelinegra sin la parte superior de la pijama,en sostén, con la misma se disculpó y cerró la puerta,pero el rubio ya no consiguió que Hinata continuara por lo que fueron a desayunar y pasaron el día en la playa. Por la noche Hinata recibió la llamada de Hanabi y prácticamente cuando ella colgó Naruto ya estaba dormido.

Hinata no se atrevía a llevar la iniciativa,tímida como era. Naruto la convenció de llenar el jacuzzi que estaba frente a la cama,ella accedió algo nerviosa. Cuando se estaba llenando Naruto prácticamente se frotaba las manos por qué por fin había llegado el momento pero no contaba con que ella apretara un botón que provocó que un potente chorro de agua fría saliera disparada hacia la cama, y aunque el corrió a interponerse la cama acabo empapada, el piso inundado y ,bueno, con las toallas se dispusieron a secar todo. Hinata estaba tan mortificada que no tuvo ánimos de intentar nada.

El viaje llegó a su fin y ellos no habían consumado su matrimonio.

Ya en su departamento Naruto quiso intentar algo pero Hinata estaba resfriada. Así paso la semana, Naruto ya estaba al borde del colapso.

- Pero nada,sucede que no pasó nada.

-¿ Quieres decir que, no han tenido sexo?!!

-aun no. Y no ha Sido por falta de ganas por mi parte. Sabes, soñé que cuando estuviéramos casados por fin la tendría en mis brazos, sin su padre o su primo vigilando, parece que la maldita suerte no está de mi lado .

- tranquilo,no se que pasó en el viaje o estos días pero pasará,tienes toda la vida para amarla. O es que solo por el sexo...

-no, no lo dudes,yo la amo. Yo quiero pasar mi vida con ella,pero ¿es mucho pedir hacer el amor con ella? Como esposos que somos, no hay nada de malo en ello.
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Cuando Naruto llegó a su hogar encontró a Hinata esperándolo con una linda lencería color blanco de encaje consistente en un sostén que realzaba sus senos de por sí generosos, unas bragas que si bien no eran tan provocadores el corte inocente no le restaba sensualidad. En realidad no era el conjunto,era ella, con su cuerpo de infarto que el no había logrado apreciar a plenitud y ese rostro tímido e inocente. Además del coordinado ella tenía unas medias a medio muslo que añadían un toque por demás encantador.

-Hinata...

- Lo siento, se que lo arruine en el viaje de bodas...pero estaba insegura...no sé si podría decepcionarte, además yo nunca lo he hecho y no quiero defraudarte,no sé que hacer.- su mirada era elocuente y Naruto se sintió tan agradecido por tenerla solo para el, la amaba demasiado.

-Hinata yo también estoy nervioso.

-¿Tú...ya lo has hecho antes? Me refiero antes de ser novios no sé si tú...

-No, y serás la única de ahora en adelante, es una promesa - se acercó y tomo sus manos y con ternura depósito un beso a cada mano. - no sé si estaré a la altura,quiero que sea algo que disfrutes conmigo, estoy tan ansioso de que pase que temo que todo acabe antes de siquiera haber iniciado.

-entonces exploremos juntos.- la sonrisa que Hinata le regaló fue la más hermosa que le había dado hasta ahora.

¿Para que les digo lo que hicieron? Todos saben lo que sucede en la cama aparte de dormir no sean pervertidos. Lo que si puedo decir es que entre miradas tímidas,roces suaves, las emociones a flor de piel todas y cada una de las sensaciones que descubrieron fué algo tan hermoso y tan erótico al mismo tiempo que se sintieron tocar el cielo, fue una fusión de cuerpos,alma y mente que jamás pensaron que podría existir. Se tomaron su tiempo para ver qué les gustaba, Naruto aprendió como hacer que ella dejara sus inhibiciones de lado,consiguió despertar una mujer con un fuego inmenso en su interior que rivalizaba con el de él, definitivamente hacerle el amor a esa mujer fue sublime y la mejor experiencia de su vida ¿Y lo mejor? Que podría hacerlo las veces que se le viniera en gana por el mero placer de compartir ese gran momento a su lado,el conseguir que ella disfrute tanto como él y entregarse por completo a la mujer de su vida,el amor de su vida.

Se preguntarán ¿Y la mala suerte? Pues en realidad Naruto pensó que todo lo que le había pasado en ese ámbito de alguna manera lo llevo a ese momento y lugar con su amada y sin dudas el volvería a pasar por todo una y mil veces si la recompensa era esa dulce chica que ahora era su esposa. Y su suerte no hizo sino mejorar.

por fin el último capítulo de esta pequeña historia. Siempre que me ponía a escribir algo me surgía jajaja,hablando de mala suerte, pero bueno,concluimos este relato que de verdad espero que les haya gustado. En esta ocasión la situación real fue la del jacuzzi, y nop, no fue el el viaje de bodas...es todo lo que puedo agregar jajaja mi esposo recibió el chorro de agua con gran dignidad y ¿Que les puedo decir? Ahora nos reímos de ello. Saludos a todos. Tengo una historia en mente que igualmente ando dándole forma para ver si es un solo capítulo o una historia tal vez algo más larga que ésta. Gracias por leer y  apoyar está historia, si gustan pueden leer las otras y darles una oportunidad, agradezco sus comentarios y opiniones que me ayudarán mucho a mejorar.