¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No era un secreto para nadie que los hermanos Morgan eran muy unidos ellos literalmente se criaron solos gracias a la ausencia tanto de su padre el ministro Alex Morgan y su madre Sara Harts. En pocas palabras no crecieron con otro afecto que no sea el suyo mutuamente.
Una cosa llego a la otra y bueno ya sabemos como va a terminar...
Chris tapaba tú boca con su gran mano, mientras entraba y salía de ti, tus gemidos eran demasiado ruidosos y aunque no estuviera nadie en el departamento de Chris quería estar alerta por si algo se presentaba. - Chris~ - gemiste cuando el apartó su mano para tomar tus caderas-.
- Duele -chillaste, haciendo que el gruñera.
-Lo se nena, pero después te acostumbras -salio de ti y volvió a entrar, haciendo que gritaras-.
-En serio quieres que todo el mundo escuché como te entierro mi polla cierto -solto una risita, pero después gruño al sentir como tú coño apretaba su polla.
-Christopher voy a correrme -hablaste en un susurró, mientras el seguía con lo suyo.
Mientras el seguía entrando y saliendo en ti.
-Hazlo nena -dejo un beso en tú hombro y salió de ti de nuevo para volver a entrar, haciendo que gimieras su nombre mientras te corrías sobre su miembro -.
Que obediente eres cierto -tomo tus caderas y empezó a darles una suave masaje-, pero aún me falta a mi terminar -suspiraste y sentiste como empezaba a darte embestidas y como tus lágrimas estaban empezado a derramarse por tus meiillas. Sentiste cuando Chris se corrió dentro de ti y lo bueno de ello era que tomabas pastillas anticonceptivas, antes de salir de ti te dio un beso en tu cuello cuello y soltaste un pequeño gemido por la su ausencia.
-¿Cómo te encuentras hermanita? - preguntó, mirándote desde arriba ya que aún seguía en su posición, sin embargo su mirada estaba preocupada.
- Amor tuve cinco orgasmos y los últimos dos dolieron -hiciste un puchero, sintiendo un poco de dolor en tu sexo, Christopher se burlo un poco y dejo un casto beso en tu mejillas levemente sonroiadas.
-Pero tú me pedías cada vez más y más hermanita -murmuró sobre tus labios , pasando su mano fría por tu abdomen haciendo pequeños círculos con las llamas de sus dedos
-Yo solo te daba lo que pedías, soy un mal hermano por ello - beso tu cuello, haciendo que jadearas.
-Chris ya no puedo más -hablaste, haciendo que el se separa de ti y asintiera con la cabeza.
- Bien recuerda que en la noche tenemos la cena en la casa de Alex- me dice mi querido hermanito.
- Sabes eres él mejor amor -enrredaste tus manos en su cuello, haciendo que él sonrieras. - A veces me gustaría no ser tu hermana para poder estar juntos. -te separaste de él y te levantaste, tomando una bata de ceda que estaba tira en el suelo, te la pusiste mientras él te daba una media sonrisa.
