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Obito nació dentro del Clan Uchiha; sin embargo, creció sin sus padres y sin saber quiénes eran debido a que murieron poco después de su nacimiento.

O eso era hasta que conoció a Uchiha Masami, una bella Uchiha con las características propias de una.

Ella en cuanto conoció al pequeño Obito de 6 años, quiso adoptarlo, un pequeño niño tan tierno y extrovertido.

Y con ese deseo, fue justo lo que hizo, lo adopto, lo convirtió parte de su pequeña familia; ella y su madre, y lo inscribió a la academia ninja.

Tres años después de eso, Obito, de nueve años, se graduó de la academia ninja.

Y, Masami, conoció a un atractivo pelirrojo, Uzumaki Ayato, un ninja de en cuanto lo conoció comenzó a sentir atracción por el.

Meses después de conocerse iniciaron una pequeña relación, pero decidieron mejor quedar como unos buenos amigos puesto que ninguno tenia tiempo para el otro.

Era el mes de julio, Ayato se encontraba en una larga micion, Obito entrenaba con su nuevo equipo y Masami había dejado a cargo a su madre de la tienda (a pedido de ella), por que ella iría a ver al doctor.

Desde hace unos días que se sentía mareada y con nauseas, al llegar al hospital se puso a esperar a que el doctor pueda atenderla.

Unos minutos después, el doctor se acercó a ella y la llevo donde la chacaría.

Le pregunto lo que sentía y comenzó a hacerle unos estudios, momentos después el se encontraba en su escritorio y ella frente a el.

-Muy bien, pues, tu salud esta en excelentes condiciones- Dijo el doctor quitándose los lentes.

-Entonces, que es lo que me pasa doctor?-Dijo preocupada.

-Pues, felicidades, usted está embarazada-Dijo el doctor viendo los estudios y observándola a ella.

Masami se encontraba impresionada, siempre había estado esperando estar embarazada, poder tener una bella hija o un bello hijo.

Estaba emocionada, en cuanto llego a su casa se puso a preparar la cena para poder darle la noticia a su madre y a su hijo.

Obito ya había llegado, en cuanto llego se baño y rápidamente bajo a cenar, se encontraban en la mesa terminando de cenar, era el momento de decirlo.

-Mama, Obito, tengo algo que decirles- Dijo sentándose enfrente de ellos.

Ellos dos se voltearon a ver y luego a Masami, indicando que podía empezar.

-Cuando fui con el médico-Empezó su relato.

-Fuiste con el doctor?!- Grito Obito preocupado.

-Si-Dijo mirándolo-Y, el me dio una buena noticia-Dijo dejando un poco de suspenso-Estoy embarazada-Dijo con una gran sonrisa.

Hubo un pequeño silencio pero inmediatamente Obito salto de su silla para comenzar a saltar gritando; "Si, seré hermano mayor". Con mucha felicidad se acercó a Masami y la abrazó con fuerza.

Ella por supuesto acepto el abrazo y rápidamente su madre se unió, iniciando un hermoso abrazo de la familia.

Ya habían pasado casi nueve meses de eso, Masami ya tenia una gran panza, le dijo al doctor que no quería saber su genero hasta que naciera.

Ya habían pasado cuatro días desde el cumpleaños número diez de Obito.

El 14 de febrero, unos momentos antes de anochecer, se le rompió la fuente a Masami.

Ella estaba en un ardua labor de parto, solo ella y los doctores se encontraban en esa sala, su madre y su hijo se encontraban en la sala de espera.

Ayato no se encontraba con ella por que el falleció en la misión que estaba cuando ella se entero que estaba embarazada.

Ella, muy débil, logro tener a una hermosa niña, su pequeña.

Obito y su madre entraron rápidamente en la habitación y se quedaron cada uno al lado de ella.

-Sera, mi pequeña Uta-Dijo débilmente.

Obito miraba fijamente a la pequeña niña y Masami le paso a la bebe.

Obito la miro maravillado, era muy pequeña y hermosa.

Paso un rato y ahora Masami se encontraba en el hospital durmiendo y su madre la acompañaba.

Obito se había ido a su casa.

Todo estaba tranquilo hasta que Masami comenzó a tener convulsiones y la maquina sonaba indicando que no tenía pulso.

Eso despertó a su madre y alarmada comenzó a correr en busca de un doctor.

Paso mucho rato y no lograron salvar a Masami, el parto la dejo débil y no pudo sobrevivir.

Paso el resto de la mañana ahí, cuando ya pudo salir junto con la pequeña Uta, se dirigió lentamente a su casa.

Al llegar Obito llego corriendo a ella.

-Bienvenida, donde esta Masami?-Dijo con inocencia-Se quedo en el hospital?-

Y en eso ella rompió en llanto cayendo de rodillas agarrando con fuerza a la pequeña Uta.

-Que... pero... ella... estaba bien-Dijo en shok al entender- Ella estaba bien! Mi mama estaba bien cuando me fui!-Comenzó a gritar.

-E-ella quedo muy devil.. n- no, no pudieron lograr ponerla estable-Dije entre llanto.

Obito callo de rodillas comenzando a llorar, abrazo a su abuela quedando la bebe en medio del abrazo.

Estaban en el funeral de Masami, despidiéndola.

Por un momento, obito pensó que su muerte era la culpa de la bebe, pero inmediatamente esa idea la saco de su cabeza, no podía odiar a su hermanita.

La protegería de todo.

HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora