Capitulo 2
Todo héroe de capa roja y brillante armadura salvaría a una damisela en apuros ¿no es así?
Él se acercaba a mi con prepotencia, su aura mostraba que era bastante egocéntrico, a pesar de ello su cara mostraba preocupación y ¿empatía? Tal vez pena o tal vez solo fingía mas eso no importaba, lo importante es que se encontraba a mi lado y momentos después yo estaba en sus brazos, medio inconsciente intentando no caer, mi cuerpo dejó de responder a mi cerebro, mi último recuerdo es como el me miraba intentando decir tantas cosas que solo sus ojos podían transmitir, al despertar, he de decir que en un cuarto bastante bien decorado , a mi parecer;
estaba en una cama de sábanas blancas con algo pesado a mis espaldas que no podía ver, me moví en el intento de divisar aquél cuerpo pesado que estaba detrás de mí, podía decir con seguridad que era un hombre, púes su olor estaba en toda la habitación , oía su respiración tranquila, parecía dormido, conseguí girarme, con bastante más dolor del que recordaba al haber caído en sus brazos, al girarme completamente lo vi, cabello negro azabache, tez blanquecina, si tan solo pudiera ver su cara, como si de un milagro se tratara, dio una vuelta sobre sí mismo y quedamos frente a frente, por si fuera poco abrió sus ojos que podrían dejar embelesado a cualquiera que los mirará, azules, pero no un azul cualquiera, un azul frío, casi gris miraba con diversión mi rostro confundido, sus finos labios formaron una curva haciendo que un pequeño hoyuelo en su mejilla derecha hiciera su aparición, la verdad el muchacho era bastante encantador, aun que en ese momento era lo que peor le definía pues me había traído a su cama y eso no era de alguien precisamente encantador, parecía más bien de un acosador.