Mandarinas ✿ yoonmin

🍊♡ 22 ━ Conocer nuevas personas y ampliar el círculo social

Poco después que ambos chicos se fueron YoonGi realizó su rutina de todos los días, asearse y ponerse guapo para ir a trabajar. Ahora se encontraba peinando su cabello negro como la noche, pensaba en dejárselo largo sin embargo en el código de vestimenta que tenía como ceo estimaba que debía llevar el cabello corto.

YoonGi no es de los que rompe las reglas, quizás si en otros ámbitos, más no en el trabajo así que le dice adiós a su deseo de verse más rockstar.

Ya estaba listo para irse, llamó a la niñera de Holly quien estuvo puntal y solo así pudo irse, no sin antes despedirse de su cachorro.

Estando en el estacionamiento subterráneo buscó su auto y entró en este, estaba a punto de arrancar cuando recibió una llamada de su asistente y amigo, Jung Hoseok.

—¿Si? Voy en camino Hoseok — se puso el celular en la oreja y arrancó.

—Solo me aseguraba que vendrás hoy, entonces nos vemos acá patrón.

YoonGi colgó con una sonrisa, ya le conocía lo holgazán que es. El trayecto como usualmente es fue un poco corto, para la sorpresa del chico hoy no había tanto tráfico como se acostumbra y eso permitió que llegara más temprano a la empresa.

En un santiamén ya estaba entrando siendo recibido por todos los trabajadores con una reverencia pronunciada, antes no saludaba pero últimamente lo esta haciendo que incluso los empleados se sorprenden.

Min no es un ceo amargado, temible y mala persona, simplemente es alguien bastante centrado en su trabajo que no piensa en nada más e ignora a los demás, pensándolo de esa forma es mucho mejor que un jefe explotador.

En el ascensor pudo ver la vista hacia el exterior, Seúl es una ciudad muy grande y a pesar de lo bulliciosa que es, le encanta vivir ahí. Claro no es como su ciudad natal Daegu, esa no tiene comparación. El ascensor se detuvo, al abrirse las puertas salió de este siendo lo primero que ver el gran escritorio donde ya estaba Hoseok con unos audífonos y micrófono atendiendo las llamadas que le llegaban a Min.

El asistente se dio cuenta de la presencia de su jefe por lo que al acabar la llamada pudo hablar con él

—Bienvenido — saludó informal.

Y es que tenían confianza para hablarse así incluso en el ámbito laboral.

—Hola — respondió el saludó sin emoción.

—Recientemente llegabas tarde, pero hoy estas puntual, va a llover eh — comenta sorprendido.

—Cállate que se cumple — empezó a caminar a su oficina — Me quedaré a dormir aquí hoy, tengo mucho papeleo.

—Esta bien, entonces antes de irme te pediré la cena a domicilio.

YoonGi le mostro el pulgar y entró por fin a su oficina. Dejó el maletín en el sofá y camino hasta su escritorio donde tomó asiento en su silla giratoria.

Tenía una pila de documentos que revisar la mayoría de productos nuevos que debía aceptar, va a leer todo minuciosamente y después verá si le convence el nuevo modelo.

Eso hizo durante cuatro horas seguidas sin parar. Es más, ni siquiera sintió el tiempo hasta que ya había terminado de aprobar o negar el último documento, su eficiencia es algo de lo que esta orgulloso.

Justo estaba poniendo su sello cuando Hoseok entró a la oficina lo cual le asustó y terminó poniendo el sello en otro lado.

—No jodas Hoseok, toca antes mira lo que hice — reclamó frustrado

—YoonGi, no me lo vas a creer — mencionó aparentemente emocionado.

—¿Qué pasa? Debe ser un chisme si vienes así.