El contraataque de la gorda de los 80's

Capítulo 50

Después de la cena, Yu Long regresó directamente al dormitorio.

"Xiao Nan, ¿cómo está tu herida?", preguntó.

"Fui a la enfermería a buscar un medicamento. Todo está bien ahora", dijo Kang Xiaonan, "Todo es mi culpa. Te hice llegar tarde hoy. ¿Te han regañado?"

"Está bien, no morirás si te regañan por unas pocas palabras. Veré cómo está tu herida".

Yu Long se levantó los pantalones y se raspó una capa de piel en las rodillas. Cuando bajaron las escaleras al mediodía, se arrodilló directamente desde el segundo escalón.

La jaló un poco en ese momento, pero no se contuvo, sino que se rascó el brazo contra la red de hierro, y solo se rascó una marca roja, que no era particularmente grave.

Ayudó a Kang Xiaonan a la enfermería, pero aún llegaba tarde cuando corrió allí.

Afortunadamente, Kang Xiaonan no estaba entrenado en este lote, era mucho más fácil simplemente pedirle permiso a Wang Gui.

"¿No vas a salir esta noche?", Preguntó Kang Xiaonan.

"No salgas", Yu Long bajó la cabeza y no sabía lo que estaba dibujando.

Debido al duro día de entrenamiento, se acostó temprano. Temprano a la mañana siguiente, trotó al campo de entrenamiento, Yu Long fue muy honesto ese día, para que no la señalaran por sus errores.

Después del entrenamiento, saludó a Jin Qing y se escapó como un conejo.

Corrió a la cafetería, le pidió una comida a Kang Xiaonan y volvió corriendo al dormitorio.

A la vuelta de la esquina fuera del dormitorio, Jin Yang lo atrapó.

"Hazy", Jin Yang la agarró del brazo.

"Déjalo ir," ella sacudió.

"No me ignores, ¿de acuerdo?" susurró.

"Volveré a poner la comida. Si tienes algo que decir, espera a que baje y lo diga".

Jin Yang soltó su mano vacilante, frunció los labios y la vio correr de regreso al dormitorio.

"Xiao Nan, te puse el arroz en la mesa", gritó.

"¡Está bien! ¿Vas a salir de nuevo?", Dijo Kang Xiaonan.

"Tengo algo para salir por un tiempo, y creo que volveré más tarde. Si no tienes suficiente comida, solo ponla en mi tazón".

"Entonces vuelves temprano".

"¡Está bien!" Yu Long sonrió por un momento, luego corrió escaleras abajo, miró a Jin Yang y caminó en la dirección opuesta.

Jin Yang la siguió con una expresión abatida. No tenía miedo de que ella peleara o causara problemas con él, pero tenía miedo de que ella lo tratara como si fuera aire y lo ignorara.

En un lugar secreto donde no había nadie, Yu Long se detuvo, se dio la vuelta y dijo: "¿Qué estás haciendo allí?"

"Me equivoqué, no te enojes conmigo, ¿de acuerdo?", Susurró Jin Yang.

"Qué te pasa, tienes razón, soy yo quien está equivocado. No tengo sentido del tiempo y no estoy en condiciones de alistarme en el ejército", mientras hablaba, se echó a llorar.

"No, es mi culpa, no debería regañarte", Jin Yang la abrazó, "Sé buena, no llores más".

"Por qué me regañas, no sabes nada, cabrón, ya no me gustas..."

El consuelo de Jin Yang fue inútil, pero la hizo llorar cada vez con más fuerza, las lágrimas caían como cuentas con hilos rotos y su carita delicada estaba arrugada por el llanto.