Día 3.

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La ansiedad al levantarme era real, no me había contestado los mensajes de la noche anterior y estaba que me subía por las paredes, desgraciadamente, volví a escribirle, una y otra vez, hasta que después de 3 horas me respondió. Como era de esperar su mensaje no fue de mi agrado, me sentó como si me clavaran un puñal en el pecho una vez tras otra.

Salí a la calle con mi padre a hacer unos recados, no paraba de darle vueltas a las cosas y de mirar el teléfono por si tenía algún mensaje de él. Por momento estaba bien y motivada y por otros momentos estaba mal y me ponía a llorar.

Decidí empezar a cambiar mi vida, en su día dejé aparcada la autoescuela y me decidí a volver a ir a preguntar por las clases para retomarlas, y mi padre me dio la idea de apuntarme a algo que me gustase para distraerme y conocer gente, entonces cogí el ordenador y empecé a buscar estudios de baile, ya que en miles de ocasiones, había hablado con mi ex de lo mucho que nos gustaría aprender a bailar como bailan en las películas de Step Up, estaba decidida, iba a apuntarme a baile, por mí y por la memoria de mi ex.

Esa misma tarde salí con mi amiga a echar curriculums por el centro de Madrid, entre tienda y tienda paramos en una librería en la que compramos un libro llamado ''Destroza este diario'', sentí que me vendría bien tenerlo para los momentos de estrés y ansiedad (aunque debo reconocer que nada me calma la ansiedad), me sirvió de mucho estar con ella y despejar la mente, pero confieso que no dejé de hablar de mi ex pareja, no podía evitarlo, y mi amiga, está siendo mi pilar fundamental.

Cuando regresaba a casa en el autobús me apetecía escuchar música, pero soy una persona muy masoca y me puse música triste, porque así me sentía y me apetecía llorar, cosa que conseguí, sobre todo, porque en ese mismo instante, recibí un mensaje que no me gustó nada y me puse a llorar como nunca.

A pesar de haber salido a la calle, llegué a casa sin ganas de nada, lo peor de todo esto es que mis padres se están cobrando mi frustración y tristeza y no se lo merecen, pero no puedo controlar mi estado de ánimo a día de hoy, soy una montaña rusa de emociones.

Después de cenar, hablar con otra amiga sobre todo lo que me había dicho mi ex durante el día de hoy, me ayudó mucho a ver las cosas de otra manera (aunque siento que todo lo que hoy veo positivo, mañana lo veré negativo de nuevo) pero en parte siento que tiene razón en todo lo que me ha dicho.

Después de escribir mi día de hoy y terminar de hacer unas gestiones, creo que va siendo hora de intentar dormir, aunque me cueste y aunque el insomnio y los recuerdos se apoderen de mí.

Diario de una ruptura (REAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora