Cap 2.

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A la mañana siguiente, me despierto, y Hugo seguía a mi lado placidamente dormido, me siento en la cama, pensado en los mensajes que me envió ayer Matías, me dirigí al baño y me duche con agua caliente cuando termine me fui a la habitación a vestirme y me puse unos pantalones deportivos de Hugo y una camiseta suya, y salí a correr, cuando regrese él estaba en la cocina preparando el desayuno.

-Te queda bien mi ropa, ya ni me acordaba de como te quedaba.

Se me quedo mirando y continuo haciendo el desayuno, yo, en cambio, me fui al baño a ducharme nuevamente, cuando salí me puse un top mío, y unos pantalones cortos de Hugo, cuando baje le escuche hablar por teléfono, pero le quite importancia, y me fui al salón y revise, el Instagram, tenía un montón de mensajes de gente que no hablaba, deje el móvil en la mesa y me puse las manos en la cabeza, cuando levanto la vista, veo a Hugo, mirándome con cara de preocupación, iba a decir algo pero en ese instante suena mi móvil, mire la pantalla y era x, en realidad no tenía ganas de hablar con nadie, así que deje que sonara, pero no, no se dio por vencid@, puse mi móvil en silencio y lo guarde, en mi bolsillo.

-¿Qué te apetece hacer hoy?

Me pregunto, Hugo, pero yo en realidad no le estaba escuchando, no me encontraba nada bien, en ese momento Hugo, puso su mano en mi hombro haciendo que diera un respingo.

-¿Estás bien?

-Sí, solo que estoy algo cansada nada más- mentí

Él no parecía convencido con mi respuesta, pero tampoco dijo nada, desayunamos con tranquilidad, y nos fuimos a dar un paseo por la playa, cuando estábamos a una cuadra de su casa me llama martina.

-Hola, guapa, ¿qué tal la resaca?

-Pues podría haber ido peor la verdad, ¿cuándo vienes a casa?, ¿ya habéis vuelto?

-Que dices loca jajajaja, solo somos amigos nada más, y seguramente me quede unos días con él en su casa, ayer, pues pasaron cosas, la verdad y...

-¡QUEEEEE!!!

-Pues que a lo mejor me replanteo darle una segunda oportunidad...

En ese momento veo a Hugo mirándome con una sonrisa en la cara, seguramente me había escuchado, la verdad la noche anterior después de leer el mensaje de Matías me di cuenta de que él solo le interesa Olivia, así que él ya no forma parte de mi vida amorosa, podemos ser amigos pero ya esta, Hugo, es un buen chico, no sé tendría que pensarlo bien...

-Louise ¿me estás escuchando?

-Sí...

-¿Qué he dicho?

-Vale, tienes razón, no te estaba escuchando, solo que no sé todo, es un lío muy grande porque ayer me escribió Matías sabes, y no se vale si me di cuneta de muchas cosas pero a la vez me duele el haberme dado cuenta, sabes, ha sido un choque de realidad muy fuerte, pero a la vez me ha gustado el haberme dado cuenta, osea no sé Martina todo es un lío.

Estuvimos un rato más hablando y colgué la llamada, me giré para mirar a Hugo, pero Hugo no estaba allí, ¿dónde se había metido?, minutos después suena mi móvil, no me apetecía hablar con nadie, la verdad, mire la pantalla y era mi madre.

-Hola mama

-Hola, cuando vuelves a casa, que tienes que limpiar la casa, que hoy viene Roger, y luego te largas que no te quiero ni ver, ah y felices 18 niña, ya puedes ir haciendo tus maletas para largarte de mi casa que ya no te tengo que mantener.- Colgó 

Me quedé en mi sitio un par de minutos y noté como una lágrima se deslizaba por mi mejilla, estaba cansada de su actitud hacia mí, si no quería hijos que no me hubiera tenido, ya yo estaba acostumbrada a ese trato por su parte, si es verdad que cuando estaba Roger en casa y ella me decía cosas por el estilo, él la frenaba, pero eso no quitaba el hecho de que me odiara. Me fui a casa de Hugo lo más rápido posible cuando llegué, me dirigí a la habitación de Hugo, cogí una camiseta suya, y me puse unos pantalones cortos mío de hace tiempo, que seguramente me olvidaría de la última vez que estuve en su casa, ara casi dos años de eso, me puse los zapatos y me fui a mi casa, le escribí a martina para contarle lo que me había pasado, ella estaba hecha una furia, no entendía como mi madre me podía tratar de esa manera, cuando estaba en la puerta de mi casa escuche a mi madre riéndose como loca, subí las escaleras sigilosamente, pero lamentablemente mi madre se dio cuenta de que había llegado.

-Ag ya estás aquí, lo quiero todo limpio, como vea algo sucio verás.

Después de aquella tan acogedora bienvenida, me puse a limpiar con mi música, también cocine, y arregle la casa, cuando termine me fui a mi habitación y la recogí entera en cajas y maletas, mi habitación quedo vacía, no tenía donde ir, mi madre me vio quieta si hacer nada, me agarro del brazo más fuerte de lo normal, le miro sin entender nada.

-¿Quién te ha dicho que puedes estar quieta?, ponte a limpiar asquerosa niñata.

-Ya acabé de limpiar...

-Y porque cojones sigues en esta casa, lárgate.

-No tengo donde ir, porque me echas, si te lo hago todo, soy tu hija...

No debería haber dicho eso, me cogió de la barbilla muy fuerte y después me soltó superfuerte haciendo que me golpeara con la pared del pasillo.

-Tu no eres mi hija, tu lo que eres, es un desecho humano que nadie quiere, que todo el mundo te tiene asco, normal, que no tengas donde ir, tu te has visto asquerosa, lárgate ahora mismo de mi casa o te echo yo que va a ser peor.

-Pero mama...

-No me digas mama asquerosa, te lo vuelvo a repetir, no soy tu madre, fuera de mi casa, para que no veas que no soy mala persona, tienes una puta semana para largarte, si en una semana no estas fuera te tiro tus mierdas a la basura y tu te quedas en la calle. 

Dicho esto se fue hacia su habitación, no me podía creer lo que me acababa de decir, como se han podido torcer tanto las cosas en 24 horas, rompo a llorar en silencio, cogí una mochila con ropa para la semana y mis cosas más valiosas en otra, y cerré mi habitación con llave, y me fui a casa de Hugo, durante el camino, me encontré a Matías, no me apetecía hablar con él y mucho menos en ese momento, así que seguí de largo mi camino, en ese instante veo que se dirige hacia mí, pero hice como que no le vi, y acelere mi paso, justo cundo estaba a punto de hablarme ,me llama martina, lo cogí superrápido.

-Hola Hugo, ¿qué tal?

-Que dices tu ahora loca, soy yo martina.

-Si ya voy de camino hacia tu casa

-¿Pero de qué hablas tu ahora?

En eso veo que Matías se para en seco y se da media vuelta, bufe de alivio.

-Hola tía, perdón por lo de antes es que me encontré a Matías y no me apetece hablar con él, la verdad, y sé que él detesta a Hugo, pues hice como que Hugo me llamaba.

-Muy lista jajajaja, por cierto, ¿dónde estás?

-Voy a casa de Hugo, ¿por?

-¿Estáis juntos o algo?, y ¿dónde estabas?

-No estamos juntos, porque tengo un lío horrible en la cabeza tía, y estaba en mi casa, mi madre me llamo y eso...

No quería decirle nada a Martina de lo que había pasado con mi madre porque sabía como se pondría, ella detesta a mi madre, aparte no me apetece hablar del tema. Cuando levanto la vista veo algo que me dejo paralizada...

PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora