capítulo 4

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Olivia seguía sujetando mi brazo con su mano, le miro con mala cara y de malas maneras le quito su mano de mi brazo.

-¿Se puede saber que te pasa?

-¡ERES UNA ZORRA!

-¿De que hablas tu ahora?

-¿Porque le besaste?- dijo señalando a Matías

-No le bese, ni se me ocurriría, es tu novio, yo solo le veo como un amigo.

-Vamos Louise todo el mundo sabe que te gusta Matías desde la secundaria anda, no mientas, solo quiero saber el porque cojones besas a mi novio.

-Yo la bese- dijo Matías

Olivia se gira hecha una furia, pero a la vez confundida, se quedo mirándole varios segundos, antes de irse hecha una furia. Matías y yo nos quedamos mirándonos, yo todavía esta en shock, no me creía lo que acababa de pasar, pasaron unos instantes antes de que Olivia se diera la vuelta y entrara de nuevo quedando enfrente de Matías, como se le ocurría decirle eso?

-¿Que tu hiciste que?

-Si Olivia yo la bese, sabes estoy cansado de que siempre sea el gilipollas de la relación, tu piensas que no te veo, pero la otra noche te vi tonteando con Hugo, sabes me canse de tu actitud hacia mi, tu y yo hemos acabado, no me escribas ni me llames, no quiero saber de ti.

-Mira lo que has hecho asquerosa, ojala no haberte conocido nunca.

Dicho esto Olivia se fue, yo estaba en estado de shock, no creía lo que acababa de pasar, miro a Matías sin entender lo que había hecho,  el aparto su mirada y se dirigió a la puerta y se fue, me quede allí sentada varios minutos, hasta que el sonido de mi móvil me distrajo de mis pensamientos, era Hugo. No me apetecía nada hablar con nadie, así que le colgué, y me dirigí a la biblioteca para leer un poco, es lo único que hacia que se me pasara el tiempo, tenia que buscar un empleo rápido, para poder buscar un piso o una habitación, de camino  a la biblioteca veo una cafetería que estaban buscando camareros, me tomo unos minutos para pensar y finalmente, entro y hablo con la jefa, parecía muy simpática, después de una corta entrevista con ella finalmente ya tenia trabajo, empezaba esa misma tarde, que emoción, me fui a la biblioteca y me puse a leer hasta que se hiciera la hora de trabajar, pasadas unas horas me entra hambre, no tenia suficiente dinero para comer así que ese día no comí nada, se acercaba la hora y me fui dirigiendo hacia el trabajo. 

-Hola!, ya estoy aquí, Celia.

-Hola, Louise toma tu delantal, ya sabes el funcionamiento, cualquier cosa aquí me tienes.

las horas se me pasaron volando me encanta mi trabajo, y el ambiente era feliz y cálido, cuando acabo finalmente de mi faena me despido de mis compañeros y me dirijo hacia casa de Martina para hablar con ella y con su madre para poder quedarme hasta que encuentre un sitio para vivir.  Al cabo de media hora, me encuentro en el portal de Martina, me dirijo hacia el timbre para picar a su piso, finalmente reuní el valor y subí a su casa, me sentía mal por lo que iba hacer.

-Tía, ¿Dónde te has metido, durante todo el día?

-Martina, Shana lo mejor es que nos sentemos las tres a hablar.

-¿Ha pasado algo Louise?

-Es mejor que no sentemos...

Estuvimos varias horas hablando sobre el tema, cada vez que Shana pronunciaba el nombre de mi madre, se me encogía el pecho, ellas encantadas de tenerme en su casa, aparte estaba trabajando, y le dije de pagarle un alquiler y me dijo que no hacia falta, mientras ayudara a limpiar era mas que suficiente, la habitación de invitados ahora es la mía, al día siguiente después del trabajo iré a buscar mis cosas, ya lo había hablado con Andrómeda, me encantaba mi nueva familia, me sentía tan a gusto aquí, esa noche pedimos comida china para cenar, y vimos una peli juntas, me fui a dormir temprano porque al día siguiente tenia que trabajar temprano, me fui a la ducha y me puse mi pijama de ositos, me metí en la cama y me puse a leer mi libro favorito, boulevard.

Al día siguiente me levante a las 5 de la mañana, me puse mi ropa deportiva y salí a correr como siempre, de regreso se me hizo raro, pero sabia que con el tiempo me acostumbraría, subí a casa, y me prepare un café, y me fui a la terraza a fumar, un par de minutos mas tarde fui al baño, me lave la cara y me maquille, después me puse la ropa del trabajo, y me dirigí de camino al trabajo,  cuando llegue no había nadie aun, así que me puse a pensar en todo lo que me estaba pasando, en eso veo a Roger con Andrómeda entrando a la farmacia, no entendía nada, pero tampoco me apetecía saberlo, al cabo de diez minutos vino mi jefa y abrimos la cafetería y me puse a preparar todo, para abrir la cafetería, al cabo de media hora ya había un par de clientes pidiendo su desayuno, en eso escucho que suena la puerta...

-Hola bienvenido, ¿Qué desearía tomar?

-Pues, un café con leche y de comer un crepe de Nutella y fresas.

-Perfecto, pues serian 3,65€ 

Cuando levanto la vista, veo a un chico joven, de unos 18 años o así, me da el dinero y le doy su vuelto,  y me pongo a prepárale el café, cuando ya tengo todo listo me dirijo a su mesa, pero en ese momento me quedo paralizada, veo a Hugo sentado junto a ese chico.

-Hola, Louise no sabia que trabajabas aquí.

En eso veo que el chico me mira de arriba abajo, y eso me ruborizo sin sentido.

-Así que tu eres la famosa Louise Esposito, de la que mi hermano habla tanto.

¿Hermano?, he oído bien, desde cuando Hugo tenia un  hermano, y como es que no sabia nada de el?

-Louise este es mi hermano Derek, ha venido de visita un par de días...

-Hola Derek, es un placer conocer al hermano de Hugo del cual no sabia nada jajaja.

-Tranquila, umm eso se ve delicioso.

En eso veo que se fijo en la crep y se la puse en la mesa y me fui atender a otros clientes, en todo mi turno intente estar lejos de la mesa de Hugo y su hermano, al cabo de unas horas salgo al descanso, me preparo un café y salgo a fuera a fumar, al rato salió Ayla ya que no había casi gente en la cafetería, aparte ese día estábamos tres personas en la cafetería, quince minutos mas tarde entro para seguir trabajando, ojala no hubiera entrado, de nuevo la puerta de abre como de costumbre esta vez era diferente, ya que había entrado mi madre y su pareja en la cafetería, me quede paralizada, el corazón me iba a mil, le pedí unos minutos a Celia y me fui fuera,  que hacia ella aquí, ella no suele venir a estos sitios, cuando estuve un poco mas tranquila, salí y la vi sentada con Roger hablando super felices, me dirigí de nuevo a mi puesto de trabajo para seguir distrayéndome, al final se fueron y ni se percataron de que estaba allí, las horas pasaron tranquilamente, cuando termino mi turno me fui a casa de Martina, para ducharme y prepararme para irme al gimnasio, necesitaba pensar en otra cosa, todo en mi vida se desmoronaba por completo, ¿Cómo era posible eso?, yo se como es mi madre, pero que llegue al punto de que se olvide de que tiene una hija, es impresionante como la gente no valora nada.

Al cabo de dos horas decido ir a casa, no porque estuviera agotada si no se que era exceso para mi cuerpo y no era justo, así que me fui a casa, me duche con agua caliente y me tumbe en la cama a leer un libro mientras escuchaba música, y finalmente caí rendida en la cama antes los brazos de Morfeo.

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