Una vida

Extra

Bachira y Isagi desde que se hicieron pareja han estado muy felices, nunca estuvieron tan felices en todo lo que llevan de vida. Estuvieron juntos incluso mucho después de jubilarse, pero no siempre todo puede ser vida de rosas desgraciadamente. Por lo tanto, un día ocurrió lo inesperado.

-¡Bachira! ¡Cuidado!-Decía con gritos de desesperación.

Bachira y Isagi habían tenido un accidente. Bachira entro en coma después del accidente, pensaban que podría despertar después de varios días, pero esos días se convirtieron en meses y luego en años. El impacto del coche fue demasiado fuerte, ya que justo impacto en la parte del conductor, donde se encontraba Bachira. Isagi ya no era el de antes, el ya no estaba feliz como siempre y ya no tenía esperanzas en que Bachira despertará. Siempre se culpaba de lo que había pasado, diciéndose todos los días lo mismo, "¿Por qué no me pasó eso a mi?", pero siempre iba a visitarlo al hospital.

-Hola cariño, ¿Como estas? Espero que bien, hoy luces igual de lindo que siempre, ¿sabias? Quería que supieras que le deje una carta a la enfermera para que te la dé cuando despiertes, adiós amor, espero y despiertes pronto y leas la carta que te deje. Quiero que sepas que siempre te ame y te amaré, así que no pienses que no te amo por dejarte aquí, yo te amo y mucho, mas de lo que te imaginas. No te preocupes, deje al gato con un amigo de confianza, no le pasara nada, el estará bien. Ahora si me despido de ti cariño.-Decía mientras le sostenía fuertemente la mano a Bachira.

Isagi le dio un beso a Bachira en la frente y se fue. Bachira después de un largo tiempo, despertó.

-¡Llamen a un médico, el paciente de la sala 206 despertó, rápido!

Todos fueron a ver a Bachira, le tomaron la tensión y comprobaron que todo estaba bien.

-Bachira, ¿Te encuentras bien? Has estado en coma por unos 2 años.
-¡¿Que?! ¡No eso no puede ser! ¿Y Isagi? ¿El está bien?
-Calmate, justo quería hablarte sobre eso. El venía todos los días a visitarte, no hubo un solo día en el que el no viniera, pero un día vino y me dejó unas cartas para que te las entregará cuando despertaras, tomalas, las he estado cuidando desde entonces.
-¿Unas cartas? Que raro.

Bachira tenía miedo de leer las cartas, no podía, el precentia que no sería algo bueno.