Un grupo de estrellas de distintas edades se encontraban reunidas en una misma sala, riendo ante las ocurrencias de su querida hermana menor
"Oh pequeña estrella no seas tonta, las estrellas no podemos pelear" reía una de las estrellas mayores, cuya apariencia se asemejaba a un mono blanco, parecida en gran medida a la pequeña estrella
La estrella dorada situada en el centro de la habitación no entendía las palabras de su hermana, así que confundida inclinó su cabeza y preguntó "por qué?"
"Nosotras las estrellas solo existimos para servirles a los planetas" respondió la estrella mayor, posando su mano en su pecho e inclinándose levemente para enfatizar su punto, la gracia y elegancia emanaban de ella dando a notar que probablemente era la sirvienta favorita de alguien
"Pero una estrella me dijo que era consejero" dijo la pequeña "me dijo que su nombre era Estrella dorada de Venus y él se sentaba con el emperador!" Su ceño estaba fruncido y sus manos estaban firmes en sus caderas
"Si es cierto, pero para él es distinto" respondió la estrella mayor
El cuarto de las estrellas era una sala enorme donde todas las estrellas del sector dormían cuando se les era permitido, o en este caso hablaban
"Por qué?" Volvió a preguntar a pesar de saber la respuesta, quería ver si las palabras dichas por el consejero eran repetidas por su hermana mayor
La estrella mayor iba a responder a la pregunta, pero pronto noto la hora "lo siento pequeña hermana pero eh de irme, mi turno ya empieza" caminó en dirección a la gran puerta de salida "no te metas en problemas querida y recuerda-" la gran estrella no pudo terminar
"Las estrellas solo servimos para ser los más fieles sirvientes de los planetas, ya se" la pequeña estrella hablaba en un tono exesperado y si pudiera hubiera volteado los ojos
La estrella mayor solo sonrió, amaba a su pequeña hermana más que a nada en el universo, siempre tan feliz y viva!
Sin esperar más se fue por la puerta a cumplir sus siguientes órdenes
La estrella menor por su parte, decidió abstenerse de quejas y en su lugar continuo jugando con sus demas hermanas
Todas las estrellas eran increíblemente afectivas cuando se trataba de la pequeña estrella dorada, la amaban y la protegían como si en cualquier momento fuera a desvanecerse de sus manos, ellas adoraban a su hermana menor, amaban su pasión y sus delirios, sus palabras y sus gritos, su vida y su color, la amaban más que nada en el universo
Pero tristemente ellas no podían estar todo el tiempo con ella, debían ir con sus planetas a cumplir órdenes, órdenes que la pequeña estrella no recibía, puesto que todas sabían que ella no sabía obedecer y que por alguna razón era un desastre a la hora de concentrarse hacían todo lo posible para evitar que los planetas le dieran órdenes o notarán su existencia, temían que su hermana sea ejecutada por culpa de su inocencia
Poco a poco las estrellas se iban a sus respectivos sectores
Mientras tanto la pequeña estrella no sabía que hacer, miró a un costado y no había nadie, miró al otro y no había nadie, los planetas nunca dejaban que sus hermanas jugarán con él! Estaba aburrido, solo y quería jugar!
La estrellita se levantó de un salto y se dispuso a salir de la gran habitación, seguro habría alguien afuera con quién jugar!
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Nadie podía jugar con él, todos estaban ocupados todos tenían cosas que hacer, quizá el podría hacer eso también? Quizá si seguía órdenes como los demás no se aburriría tanto, pero a quien le tenía que pedir órdenes?
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el sol y la luna
Fanfictionel sol y la luna lo eran todo para la tierra, asi como lo eran todo para ellos mismos, uno no podia vivir sin el otro, entonces, por que terminaron así?
