Había pasado una semana desde que Bakugou se hospedaba en el departamento de T/n y las cosas iban un poco tranquilas.
Watashitachiha iku hitsuyō ga arimasu (Es necesario que vayamos) – insistía ella.
To Naru koto ni yotte? Mishi watashi ga ichi-kagetsu dake koko ni irurara (¿Para qué? si solo estaré aquí un mes) – recalcó él. – Dakara ikanai (Así que no tiene sentido).
Mochiron arimasu! Itsumo onaji fuku o kiru koto wa dekimasen (¡Claro que lo tiene! No puedes estar con la misma ropa siempre) – cuestiono. – Soredewa ikimasu! (¡Así que iremos!).
Kotchi ni kite kara zutto onaji kakkō o shite iru otaku! (Mira quién lo dice, ¡la friki que he visto con la misma vestimenta desde que llegué!) – encaró haciendo avergonzar a la joven.
Aa–ah pu-ues yo Koko ni iru hito-tachi ga itsumo hadaka janakattara nani mo iwanai yo! (Yo no diría nada ¡si alguien aquí no estuviera desnudo casi todo el tiempo!) – respondió ella aún más avergonzada.
Porque si, todo esto empezó por la escases de muda de ropa que tenía el chico, ya que al solo contar con el uniforme que tenía puesto, había llevado al chico andar sin camisa o a veces sin pantalones cuando tenía que lavar dicho conjunto, haciendo que la joven sufriera grandes impresiones al topar celo así y ni contar la primera vez en que lo vio, se atragantó con un poco de cereal o la vez en que lo vio salir en ropa interior del baño, aunque no iba a negar que se sentía bendecida por presenciar tal obra creada por Horikoshi, pero ella aún quería conservar un poco de su cordura ante la presencia de dicho rubio y no caer ante sus fantasías, no quería que este pensara que era una estúpida pervertida.
Watashi wa ikanai! (¡No iré!) – declaró.
Sō shinaide kadasai, anata wa watashi o toraburu kara mamorimasu! Watashi ga anata no fuku o eranda nochi,monku o iwanaide kudasai! (¡Bien, no vayas así me ahorras las molestias! Solo que después no te quejes por como escogí tu ropa) – dijo ella dándole la espalda y dirigiéndose hacia la puerta para poder salir. – Saizu dake oshiete (Solo necesito tus tallas, dímelas).
¿Aah? – pronunció el chico desde la sala.
Tada watashi ni itte! (¡Solo dímelas!) – exigió la joven.
Hyakugo to shichijūkyuu! (¡ciento cinco y setenta y nueve!) – fue lo único que menciono.
Nani? (¿Qué?) - con duda pregunto nuevamente.
Mō ittakara kurikasanai! (¡Ya lo dije y no pienso repetirlo!) – recalco el rubio.
Está bien, está bien – suspiro profundo. – Dakara watashi wa ikimasu, doa o hirakenai de, sore ga watashidenai kagiri kotaenaide kudasai (Entonces me iré, no abras la puerta ni tampoco contestes a menos de que sea yo, de acuerdo).
No hubo contestación por parte de él, así que ella lo tomo como un si y salió del departamento, sacó su celular y anoto “las medidas” para no olvidarlas, era la primera vez que oiga ese tipo de medidas normalmente cuando ella compra ropa para su hermano busca tallas grande o mediana, 30 o 32 pero 105 y 79 ¿Dónde encontraría ropa con esas tallas?
Tendré que pedir asesoría en la tienda departamental – menciono resignada caminado hacia el centro comercial.
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Por otro lado, Bakugou en el departamento se encontraba haciendo estiramientos, tenía que estar en forma para cuando regresará al campo de batalla, así que no tenía tiempo para la ridiculez de ir por otro vestuario, en fin, él no era un maldito exhibicionista así que no era su culpa sino de ella por aparecer en donde no le incumbe. Aquí el que estaba soportando era él a ella no ella a él, para empezar en esta semana había descifrado que esta tipa era una ermitaña de primera que solo convivía con sus alimañas peludas, debes en cuando hablaba por su celular, nunca salía del departamento a menos de que fuese por algo necesario, no tenía un régimen alimenticio estable, se desvelaba por las noches en pocas palabras no cuidada de sí misma.
¡lárguense de aquí! – grito al escuchar que rasgaban su puerta.
La situación con los animales no se había resuelto siempre tenía que mantener cerrada la habitación para impedir que esas bolas peludas entraran y dejaran “sus gracias”, el perro aún lo veía como una amenaza a pesar de que ella le había llamado la atención, salió de su habitación con aun atomizador y rocío a los gatos con agua para ahuyentarlos ya que solamente así podría asegurarse de que no entraran mientras él cerraba la puerta, se dirigió a la cocina buscando algo que pudieran comer ya que hacer los estiramientos le había abierto el apetito.
Reviso el refrigerador y este solo contenía una caja de leche, fue hacia la alacena obteniendo el mismo resultado. “Tks” chasqueo en frustración, alertando al perro el cual se levantó rápidamente del lugar en donde se encontraba descansando.
No te estaba hablando a ti animal estúpido – dijo ignorando al can. - ¿Qué acaso no hay nada de comer aquí?
Miro hacia la mesa topándose con una pequeña manzana, suspiro resignado, la tomo y procedió a morderla, observo el reloj notando que eran las 4 de la tarde, se dio la vuelta y camino hasta el baño decidido a tomar una ducha ya que no quería estar pegajoso y oler a sudor por el resto del día.
En lo que se llenaba la cubeta con el agua caliente que salía de la regadera, él se desvestía colocando su ropa en un pequeño cesto, cerro la llave de la regadera y procedió a ducharse, mojando y tallando cada parte de su cuerpo con un poco de fuerza, a pesar de que se bañaba diariamente era muy meticuloso con su aseo personal, enjuago su cuerpo a jicarazos y empezó a enjabonar su cabello para finalizar con la regadera para que retirara todo el exceso de jabón en su cuero cabelludo y de su cuerpo. Al terminar limpio el paño del espejo viéndose por un momento en este, tomo la toalla que estaba a la izquierda de él secándose un poco el cuerpo para después colocarla en su cintura tapando su parte baja, tomo el pequeño cesto y salió del baño topándose con la mirada de T/n la cual se encontraba sosteniendo unas bolsas.
Y-yo-o n-no-o – pronunciaba volteando a ver hacia los lados menos en la dirección en donde estaba el rubio. – Ko-kore-re o toru-u d-dake! (¡so-solo-lo toma-a e-esto!).
Empujo las bolsas hacia él haciendo que las tomara y se dio la vuelta para huir torpemente hacia el balcón, respiraba profundamente para tratar calmar a su agitado corazón, sentía que sus mejillas ardían, a pesar de que no era la primera vez en que veía Bakugou aun así no podía calmarse, era fácil cuando era en la pantalla de su celular emocionarse y gritar al obtener unos cuantos momentos de él sin camisa o ver los fanarts que dejaban volar la imaginación de uno ya que es ficticio pero las circunstancias cambian cuando esta persona existe.
C-calm-mate T/n tienes que mantener la calma, tú no te tienes que dejar llevar por tan semejante y escult… ¡No, no, no! – sacudió su cabeza con desespero. – Tiene 17, 17, 17 y no quieres que te explote la cara, aunque no me negarí… No, no, mantén tu concentración, mente sana como de manzana, mente sana como de manzana, mente sana com…¡Aaaah, si sabemos que mi mente no está sana! ¿¡Qué voy hacer!?, ¿¡Porque esto es tan difícil!?, ¡¡Dios si me vas a poner las cosas así, ya no quiero ser tu mejor guerrera!!
Divagaba dando vueltas de un lado al otro, el chico la miraba desde la puerta del balcón con detenimiento ya que sus actos se le hacían familiares y le recordaban a cierto peliverde.
Oi (Oye) – haciendo brinca del susto a la joven que volteaba a verlo lentamente para después asombrarse.
Watashi wa sono fuku ga anata ni atte iru o mimasu (Veo que la ropa te quedó) – sonrió aliviada. – Anata ni awanai mono wa arimasu ka? Kigae ni ikeru yō ni (¿Hay alguna prenda que no te quede? Para poder irla a cambiar).
Motteru yo, interia mo (Me quedan, incluso la interior) – eso último hizo que ella se sonrojara nuevamente.
Sō ka (Ya veo) – río nerviosa «Si supieras lo complicado que fue».
*flashback*
Disculpe las molestias – se dirigió hacia una empleada del departamento de ropa.
Dígame en que le puedo ayudar – respondió cortes mente la señorita.
Estoy buscando ropa para caballero, pero me dieron unas medidas específicas ¿y no se si las pueda encontrar aquí? – pregunto aún poco angustiada ya que no sabía si las encontraría.
Claro ¿Cuáles son las tallas? – pregunto mientras caminaba hacia los estantes de ropa.
105 y 79 – la trabajadora se extrañó al escuchar tales cantidades.
¿Dijo 105 y 79? – T/n asintió, la señorita pensó por un momento. – sígame por favor, iremos a preguntarle a mi supervisor para ver si él nos puede ayudar, ya que es la primera vez en que escucho esas tallas.
No se preocupe, yo también me sorprendí cuando me las dijeron – rio apenada.
Señor Marco, necesito su ayuda con unas tallas – la señorita se dirigió hacia un hombre de unos 35 o 37 años.
Dime – contesto este amablemente.
La señorita de aquí está buscando unas medidas de 105 y 79 para caballero ¿pero no sabemos cuáles son? – el supervisor escucho atentamente y contesto. - ¿Dices que es para caballero? – las dos asintieron.
La 105 es talla grande y la 79 es entre mediana y chica, eso depende de que parte del cuerpo son las medidas – respondió.
¿Cómo qué depende de la parte del cuerpo? – pregunto ella.
Me refiero a que estás pueden ser las medidas de su espalda y cintura – eso dejo pensando por un momento a T/n recordando la figura del rubio.
Entonces su cintura mide 79, si eso es así ¿A qué talla de pantalón es? – pregunto nuevamente ella.
En pantalón seria 30 – contestó el supervisor.
*fin del flashback*
Soredemo, sonˈna bakageta fuku o katte mo imi ga arimasen (Aun así, no le encuentro sentido de que compraras esta estúpida ropa)- señalando la ropa que llevaba puesta. – Anata wa atada okane o muda ni shite iru (Solo desperdicias tu dinero).
Sore wa watashi mo mondaidesu (Ese ya es problema mío)- se encogió de hombros. – Hito ni mi rareru mae si hairu (Entremos antes de que alguien te vea).
Ya estando adentro la joven empezó acomodar las cosas que había comprado olvidando que había dejado ciertas cosas en uno de sus sillones captando la atención del rubio.
Kore wa ittai nanidesu ka? (¿Qué demonios es esto?) – pregunto mientras agarraba la más larga de estas.
Dore no? (¿Cuál?) – respondió ella ordenando su refrigerador.
Sofa no ue ni nani ga arimasu ka (Lo que está en los sillones) – la joven al escuchar esto, levanto su cabeza rápidamente y volteo ver al rubio.
D-déjalo hay – menciono avergonzada, cerro su refrigerador rápidamente y se dirigió hacia el chico que aun sostenía la cosa alargada. – Kureyo! (¡Dámelo!) – exigió.
El rubio la miro y regreso su mirada hacia el objeto que sostenía. – Sore ga nanˈna no ka oshiete kuretara agamasu yo (Te lo doy si me dices que mierda es) – y alzo su brazo hacia arriba para evitar que ella se lo arrebatara, sorprendiendo a la chica.
Hontōni kore o yaru tsumoridesu ka? (¿Enserio vas hacer esto?) – cuestiono ella. – Tada watashi ni sore o ataete kudasai (Solo dámelo)
Jā jibun de kakunin shite mimasu (Entonces lo descubriré por mí mismo) – y empezó a rasgar la envoltura de este, alarmando a la joven.
Sore o shimasen! (¡No lo hagas!) – y trato de alcanzar el objeto, el cual era alejado de ella mientras era rasgado cada vez más – Dakimakuradesu! (¡Es una almohada para abrazar!) – Grito en su desesperó.
Dakimakura (Una almohada para abrazar) – menciono extrañado dejando que ella alcanzase dicha almohada.
Al por fin obtener la dakimakura la abrazo fuertemente escondiendo su rostro en este, tomo el resto de sus cosas. – Chicos adentro – los animales la empezaron a seguir y se fueron hacia su habitación dejando completamente solo al rubio.💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥
PijamasRopa casual
Esta es la ropas que compro t/n a Bakugou, la ropa interior las dejo a su criterio
🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾💥🐾Hola a todos! Espero que se encuentre bien
Es traigo un nuevo capítulo y les pregunto a ustedes
¿Se dejarían llevar por fantasías si estuvieran con su personaje favorito? ¿Qué harían?Espero verlos en el próximo capítulo
Kaneko🐾 fuera
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Te traje a mi mundo pero ¿¿ahora que hago?? (Bakugo x T/n)
Romance¿Y si te dijera que Bakugo al recibir el ataque de Shigaraki no murió del todo? Sino que fue llevado a otro mundo. Pues desgraciadamente o afortunadamente este fue caso. Conociendo a T/n una chica Otaku apasionada por los manhwas, mangas, animes...